1 de enero de 2021: el régimen comunista cubano en la encrucijada

Elías Amor Bravo, economista

Los herederos de la generación histórica de la revolución, ya tienen su propia leyenda. Hoy 1 de enero de 2021, con un mensaje de Díaz-Canel los cubanos van a ligar, para siempre, lo que suponen dos grandes fracasos de su historia reciente como nación. 

El primero, con el 62 aniversario del triunfo de la revolución, cuyos resultados son más que conocidos y no vale la pena ni dedicar un segundo. Y el segundo, con el inicio de la Tarea Ordenamiento, que con todo bombo y platillo ha sido anunciada por el mismo Raúl Castro, después de haber escrito en Granma sobre el “gerolán”.

Visto en perspectiva histórica, este 1 de enero pasará a acumular la mayor concentración de fracasos de una nación que, por desgracia, ya no sabe en qué dirección se desplaza. Y si bien es cierto que los comunistas del mundo entero todavía defienden el proyecto revolucionario cubano, ninguno hasta la fecha, ha arriesgado a trasladar su residencia al paraíso de los pobres del mundo y vivir en las condiciones de los cubanos de a pie. 

No. Es mucho mejor seguir defendiendo las “maravillas” del régimen castrista, desde un confortable despacho de una agencia de comunicación en Madrid, cobrando más de 5.000 euros al mes, por defender lo indefendible.

Y mientras resulta cada vez más difícil para estos soñadores de la gran pesadilla comunista cubana encontrar argumentos que justifiquen la defensa que realizan del régimen, los cubanos consumen su tiempo en colas en las que nada se consigue si no es gracias a la intervención de un colero. Esos mismos cubanos, hartos de racionamiento y escasez, defienden públicamente ante la seguridad del estado a los mismos carretilleros que luego Granma acusa de especuladores. Y además, ya están viendo con preocupación que los aumentos de salarios o de pensiones apenas van a llegar a mitad de mes. 

La angustia de este pueblo se completa por el COVID-19 que avanza inmisericorde, el vacío de turistas en plena temporada alta y la progresiva reducción de remesas que ya se empezó a notar en noviembre.

Y ahora, los dirigentes de ese proyecto fallido de 62 años se lanzan a defender la Tarea ordenamiento, como la nueva frontera de la nación en medio de los mensajes de buena voluntad con el cambio de año. Marrero ha sido el más creativo, y en tweeter expresó su convicción de que “el que el Pueblo mostró su espíritu de resistencia, demostrando que SI SE PUDO, SI SE PUEDE y SIEMPRE SE PODRÁ”. La pregunta debería ser, ¿a qué Marrero, a qué se pudo, se puede y se podrá? No es extraño que este tipo de mensajes contribuyan a aumentar la incertidumbre de muchos cubanos sobre su futuro.

Y otro que tampoco perdió el tiempo, fue el dirigente comunista Ramiro Valdés que lejos de mencionar la Tarea ordenamiento, volvió a las esencias mostrando claramente en qué sector del poder se encuentra, “Ya cumplimos 62 años de Revolución. Seguirá siendo faro de lucha contra el imperialismo, la opresión y la injusticia. Por eso el pueblo la defiende y por eso tiene muchos pueblos amigos”. De eso, insisto, habría mucho que hablar. Un faro con la luz cada vez más apagada y distante que, cada vez que se plantea orientar algún barco, los lleva al desastre. Véase si no, Venezuela.

2021 va a ser un año importante para los cubanos y llega el momento de los propósitos. Los que queremos realmente a Cuba, los que sabemos distinguir entre la Isla que nos vio nacer y el gobierno que lleva enquistado 62 años en el poder, no vamos a caer en sus subterfugios. El gobierno comunista cubano representa un fracaso, pero no conseguirá arrastrar a la nación, porque en Cuba hay mucha gente que se siente, como yo, a gran distancia de ese proyecto político que, si se celebraran elecciones democráticas y plurales, podría testar realmente el grado de apoyo popular que tiene. Ramiro Valdés lo sabe, y por eso habla de que el pueblo defiende la revolución, pero ¿qué porcentaje?¿cuántos cubanos? 

Identificar Cuba con su régimen es un engaño que puede ayudar a los corifeos que escriben a favor del castristamo, pero que ya no nos debe confundir más. Ni siquiera caer en las trampas propagandistas del régimen. Hay muchas Cubas alternativas al castrismo. Hay una sociedad plural, pujante y competitiva, cuando tiene las condiciones para ello. 

Es un momento de buenos propósitos. Cuba merece un futuro mejor, y con esa voluntad este blog que cumple su primera década, desea a todos lectores un MUY FELIZ AÑO 2021.


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