La coyuntura de los transportes en la economía castrista: vale la pena reflexionar
Elías Amor Bravo, economista
La Oficina Nacional de Estadística de
Cuba, en adelante ONE, acaba de publicar las estadísticas de
transporte de pasajeros y mercancías en la Isla hasta el mes junio.
Comoquiera que los datos para evaluar
la coyuntura de la economía castrista son ciertamente limitados,
esta breve nota tiene como objeto prestar atención a la información
suministrada y extraer algunas conclusiones que permitan aportar
alguna luz o evidencia sobre el impacto que los llamados “cambios
raulistas” están teniendo sobre la economía castrista.
El transporte de pasajeros en el
período enero a junio del presente año ha registrado un aumento del
8,8% con respecto a los mismos meses del ejercicio anterior. Algo
parece que se está moviendo. En total, según los datos de la ONE,
856 millones de pasajeros han sido transportados en la Isla, frente a
los 787 del año anterior. Este ritmo de crecimiento se puede
calificar como favorable, pero el optimismo inicial debe ser matizado
cuando se analiza la composición del indicador.
Así, por ejemplo, el transporte de
pasajeros por ferrocarril es apenas inexistente, con solo 4,8
millones de viajeros, y un descenso del 2% con relación a 2012.
Lamentable dato, que impide a la economía obtener las ventajas que
se derivan de un medio de transporte sostenible y de menor coste.
Además, el transporte de pasajeros en
los llamados taxis estatales, que ofertan servicio fundamentalmente a
los turistas extranjeros, se desploma, al caer en el período enero a
junio un 8% y dar servicio solamente a unos 25 millones de viajeros,
que solo alcanzan el 3% del total. Es evidente que la campaña
turística del año en curso no está alcanzado los resultados del
pasado, y ello se deja sentir de forma directa en el taxi estatal.
Por el contrario, las cifras de transporte de los ómnibus turísticos
han registrado un crecimiento del 10% si bien la cifra atendida, 7,5
millone de pasajeros, es claramente inferior a la anterior.
Combinando ambos medios de transporte, cabe observar un descenso
total del 7,7% con relación a 2012.
Finalmente, es el transporte en ómnibus
público, y de especialización urbana, el que sigue concentrando a
la mayor parte del transporte de pasajeros, con 383 millones en el
período enero a junio, y un incremento del 13,6% respecto del año
anterior. Dadas las condiciones que presenta este servicio en la
economía castrista, su crecimiento puede tener más de
intensificación de los medios existentes que de un aumento de la
oferta disponible. En ausencia de datos, la primera opción parece
más adecuada.
El Informe de ONE proporciona datos
relativos al transporte de mercancías, que registra en el período
enero a junio del presente año un 4% de aumento respecto a los
mismos meses del ejercicio anterior. En total, más de 63 millones de
toneladas de mercancías han sido transportadas en la Isla durante el
primer semestre. Al igual que antes con los pasajeros, algo se mueve.
Poco, pero algo es algo. Sin embargo, una vez más, el análisis de
los componentes del indicador nos devuelve a una valoración menos
optimista.
El ferrocarril tampoco da servicio al
transporte de cargas, por cuanto no sólo apenas representa el 21%
del total, sino que su crecimiento en los primeros seis meses del año
es del 1,7%, claramente inferior a la media antes citada. La caña de
azúcar es el principal producto transportado por ferrocarril en la
Isla, alcanzando el 74% del total, con un aumento de un 2,6% respecto
del año anterior. Por el contrario, los materiales de construcción
apenas utilizan el ferrocarril y de representar menos del 3% del
total de las cargas además descienden de forma muy notable un 24,2%
en relación al año anterior.
Consecuencia, el transporte por
carretera en camiones, más contaminante y menos sostenible, vuelve
de nuevo a ser el principal medio para la logística y distribución
de cargas en la Isla, concentrando el 68,2% del total y registrando
un crecimiento del 3,1%, ligeramente inferior a la media. El producto
que más se destina al transporte por carretera, la caña de azúcar,
el 31% del total, se mantiene apenas estancado con respecto al año
anterior. El transporte de alimentos aumenta apenas un 3,9%, en línea
con la media, y el de materiales de construcción un 6,9%.
Con estos datos encima de la mesa, el
mayor crecimiento del transporte de mercancías se produce en el
marítimo, que aumenta un 16% sus cargas con respecto a los seis
primeros meses del año anterior, si bien, su porcentaje sobre el
total de la carga es limitado, apenas un 10%. En este caso, el
tráfico marítimo de cabotaje con un 18% de crecimiento es más
destacado que el internacional, que crece un 11%. Además, el primero
representa el 65% del total, mientras que el segundo el 35% restante,
Por último, el transporte aéreo
desciende un 7% y apenas traslada 4 mil toneladas, de los 63 millones
del total. En este caso, el transporte nacional con un 25% de aumento
crece mucho más que el internacional, que desciende un 12%. Sin
embargo, su participación en el total, un 12,5% es claramente
inferior dentro de las bajas cifras referidas, al internacional que
representa casi el 90% del aéreo.
El balance que cabe obtener de estos
datos es controvertido. Cierto es que se registran aumentos en los
indicadores globales de transporte de pasajeros y de las mercancías,
lo que podría interpretar como un síntoma de mayor dinamismo en la economía, si
bien limitado. Nada del otro mundo. Por otra parte, la concentración del transporte en
medios de alto consumo energético y poco sostenibles (camiones, ómnibus, etc) debería conducir a una reflexión sobre el modelo existente y su eventual
cambio.
Ferrocarril y transporte marítimo están prácticamente
abandonados por el régimen castrista, a pesar de su naturaleza pública y
estatal. Una adecuada realización de inversiones en estas
infraestructuras podría servir para aumentar la oferta de transporte
ante un eventual y necesario incremento de la producción. Pero,
¿realmente estarán pensando en estas cosas?
Comentarios
Publicar un comentario