Oscar Espinosa Chepe, maestro de economistas cubanos
La
Economía de Cuba lamenta una gran pérdida. Óscar
Espinosa Chepe ha
fallecido
en
la mañana de hoy,
lunes 23
de septiembre en un centro médico de Madrid.
Contaba
con 72
años de
edad. Su sueño de ver una Cuba libre y democrática, como otros
muchos, no se ha visto realizado.
Espinosa
Chepe se graduó en economía en la Universidad de La Habana en 1961,
y poco tiempo después inició su carrera profesional en puestos
medios y altos en el gobierno, incluso como asesor del entonces
primer ministro Castro en la década de 1960, en la JUCEPLAN, y más
tarde prestó sus servicios en la Oficina de la Reforma Agraria.
Chepe también fue miembro del Comité Estatal de Colaboración
Económica, que se especializaba en las relaciones con
los
antiguos países del bloque soviético.
Además, fue agregado económico en Belgrado y a su regreso a Cuba en la década de los años 80 ocupó un puesto en el Banco Nacional de Cuba. Fue a partir de entonces, tal vez impactado por su experiencia en la antigua Yugoslavia, que empezó a manifestar su desacuerdo con la política del régimen castrista. Según su propio relato a comienzos de la década de los 90, en pleno “período especial” y después de expresar su desacuerdo con el curso de la política económica del régimen, fue denunciado por un colega, sancionado y despedido.
Como experto en cuestiones económicas internas, Espinosa Chepe tuvo una activa participación en los medios de comunicación extranjeros, colegas de otros países y grupos disidentes. En la Isla, sin embargo, fue marginado y como otros muchos, ignorado por las autoridades. Publicó numerosos trabajos académicos y de divulgación en varios países. En su pensamiento económico, se combinaba la crítica al sistema instaurado por los Castro, y el cuestionamiento de las sanciones estadounidenses a Cuba a las que consideraba una excusa detrás de las que el régimen castrista justificaba su incompetencia. Su labor profesional siempre fue estimada por los colegas, y las dificultades para realizar su trabajo no sólo no le arredraron, sino que permitieron a otros economistas desarrollar una línea similar dando continuidad a sus aportaciones.
Espinosa Chepe tuvo una destacada militancia en la oposición al régimen, y por ello uno de los 75 opositores detenidos y enviados a prisión en la primavera de 2003, lo que provocó críticas internacionales y sanciones a Cuba, en especial de la Unión Europea. Poco después, fue condenado por un tribunal a 20 años de prisión en abril de 2003, acusado de recibir dinero y orientaciones de Estados Unidos, sus aliados y grupos de interés en el exilio para destruir al gobierno. Finalmente, 19 meses después obtuvo una licencia extrapenal para abandonar la prisión, condicionada sin duda por su grave estado de salud.
Además, fue agregado económico en Belgrado y a su regreso a Cuba en la década de los años 80 ocupó un puesto en el Banco Nacional de Cuba. Fue a partir de entonces, tal vez impactado por su experiencia en la antigua Yugoslavia, que empezó a manifestar su desacuerdo con la política del régimen castrista. Según su propio relato a comienzos de la década de los 90, en pleno “período especial” y después de expresar su desacuerdo con el curso de la política económica del régimen, fue denunciado por un colega, sancionado y despedido.
Como experto en cuestiones económicas internas, Espinosa Chepe tuvo una activa participación en los medios de comunicación extranjeros, colegas de otros países y grupos disidentes. En la Isla, sin embargo, fue marginado y como otros muchos, ignorado por las autoridades. Publicó numerosos trabajos académicos y de divulgación en varios países. En su pensamiento económico, se combinaba la crítica al sistema instaurado por los Castro, y el cuestionamiento de las sanciones estadounidenses a Cuba a las que consideraba una excusa detrás de las que el régimen castrista justificaba su incompetencia. Su labor profesional siempre fue estimada por los colegas, y las dificultades para realizar su trabajo no sólo no le arredraron, sino que permitieron a otros economistas desarrollar una línea similar dando continuidad a sus aportaciones.
Espinosa Chepe tuvo una destacada militancia en la oposición al régimen, y por ello uno de los 75 opositores detenidos y enviados a prisión en la primavera de 2003, lo que provocó críticas internacionales y sanciones a Cuba, en especial de la Unión Europea. Poco después, fue condenado por un tribunal a 20 años de prisión en abril de 2003, acusado de recibir dinero y orientaciones de Estados Unidos, sus aliados y grupos de interés en el exilio para destruir al gobierno. Finalmente, 19 meses después obtuvo una licencia extrapenal para abandonar la prisión, condicionada sin duda por su grave estado de salud.
A
través de las ondas de Radio
Martí tuve la ocasión de comentar con él, en varias ocasiones, las
cuestiones relativas al funcionamiento de la economía cubana, y le
recuerdo como una persona afable, de buen trato, educado, buen
defensor de sus ideas y también un magnífico comunicador, con el
que aquellos programas en directo se nos hacían muy cortos. A su
llegada a Madrid a comienzos de este año supe del agravamiento de su
estado de salud, y me mantuve informado continuamente. Una pérdida,
sin duda importante, para todos los cubanos.
Descanse
en paz.
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