Análisis económico de la "venta de servicios profesionales" por el régimen castrista
Elías Amor Bravo, economista Se nos ha repetido hasta la saciedad que uno de los denominados “logros” de la revolución castrista fue la educación. Desde el 1 de enero de 1961 los docentes de todo el país fueron movilizados para una campaña ideada por Fidel Castro, denominada de “alfabetización”, cuyo objetivo era que todos los cubanos pudieran leer y escribir. La campaña, al margen del despilfarro de recursos económicos que supuso, y de que nunca se realizó evaluación alguna para determinar en qué medida se había conseguido alcanzar el objetivo buscado, sirvió para intuir cómo el comunismo consideraba, desde sus primeros momentos, a la educación como un arma poderosa para transformar la sociedad cubana. Primero la creación de los “pioneros”, niños inocentes uniformados en la vestimenta y en la ideología, cuyo objetivo era ser de mayores como el Che, y buenos comunistas de las juventudes para tener acceso a la universidad y estudios superiores. Luego llegó otra ex...