3 millones de turistas en 2014, ¿por cuánto tiempo?
Elías Amor Bravo, economista
En un Informe reciente, la Oficina
Nacional de Estadística de Cuba acaba de publicar el dato relativo
al turismo en la Isla durante 2014. Según datos oficiales, el año
cerró, al fin, con más de tres millones de entradas. En concreto,
3.002.745, apenas unos 2.745 por encima de la mítica cifra que las
autoridades llevaban fijando como un “objetivo irrenunciable”
durante más de un lustro.
Bien. Apostamos a comienzos de año que
tampoco se podría cumplir con el 3 millones. Llega el momento de
reconocer que nuestra previsión no se ha cumplido, y por supuesto,
como corresponde en estos casos, felicitar a los responsables de la
política turística por el resultado conseguido. Pero, lejos del triunfalismo castrista,
el dato, siendo favorable, esconde no pocos problemas que se hace
necesario delimitar.
Primero, que el crecimiento con
respecto al año anterior, un 5,3% es inferior a lo que aumenta el
turismo en el conjunto de América Latina, que registró un 7% según
la Organización Mundial del Turismo. El continente se situó en
2014 a la cabeza en la actividad turística a nivel internacional,
superando a Asía y Pacífico, con un 5% y Europa, con un 4%. En
total, la región recibió 13 millones más de turistas en 2014,
llevando la cifra total a 181 millones de viajeros. Se observan tasas
de variación bastante similares entre América del Norte y México,
un 8%, el Caribe, con un 7%, y algo menos, en América central y sur
donde se registró un 6% de incremento. En todo caso, tasas de
crecimiento siempre superiores a las registradas por el sector
turístico castrista, que con apenas 150.173 turistas más que en
2013 (apenas un 1.1% de los que llegan a América) a la vista de
estos datos, debe reflexionar sobre el sentido y significado que
tiene no haber aprovechado ese flujo masivo de turistas que a nivel
internacional han llegado a América Latina.
Segundo, que sigue sin visualizarse los
efectos de una política de promoción turística acertada sobre los
mercados de origen, lo que provoca notables distorsiones en las
cifras de viajeros procedentes de las distintas zonas. Así, por
ejemplo, de Venezuela procede el incremento más intenso durante
2014, un 71,6% lo que supone alcanzar una cifra de 78.839 viajeros.
Pero este resultado prueba a quedar aislado con respecto al siguiente
país, según el ranking, que es China, con un 27% de aumento y
28.239 turistas. En tercer lugar, y a más distancia en variación
porcentual, un mercado destacado, Alemania, con un 20% de aumento y
139.136 viajeros que parece despertar del letargo de los mercados
europeos. Por el contrario, países que concentran la mayor cantidad
de viajeros, como Canadá, con 1.175.077 experimentan un menor
crecimiento, 6,3%, y otros mercados como Reino Unido, -17,1%,
Argentina, -23,7%, México, -2.2% o Argentina, -1,8% registran
descensos absolutos muy significativos.
Con esta disparidad en las cifras de
procedencia, que reflejan no sólo el impacto que sobre la demanda de
turismo tienen las condiciones económicas internas, sino el alcance
de las acciones de promoción turística y las preferencias y gustos
de los turistas, entre otras variables, no se puede asumir
una planificación ordenada del turismo en Cuba. Más bien todo lo
contrario. Se tiene la impresión de que el régimen, que ha otorgado
la explotación turística en régimen de monopolio estatal a unas
cuantas empresas vinculadas al poder político, adopta una actitud
pasiva hacia un sector que, como se ha mostrado recientemente en la
Feria Internacional de Turismo FITUR, celebrada en Madrid, apuesta
por estrategias activas de segmentación y diversificación de
mercados y definición de nuevos productos turísticos para hacer
frente a la intensa competencia a nivel mundial en este sector.
Si. Es cierto que han superado la
mítica cifra de 3 millones de turistas, pero cabe preguntarse a la
vista de lo expuesto, ¿por cuanto tiempo?
En un Informe reciente, la Oficina
Nacional de Estadística de Cuba acaba de publicar el dato relativo
al turismo en la Isla durante 2014. Según datos oficiales, el año
cerró, al fin, con más de tres millones de entradas. En concreto,
3.002.745, apenas unos 2.745 por encima de la mítica cifra que las
autoridades llevaban fijando como un “objetivo irrenunciable”
durante más de un lustro.
Bien. Apostamos a comienzos de año que
tampoco se podría cumplir con el 3 millones. Llega el momento de
reconocer que nuestra previsión no se ha cumplido, y por supuesto,
como corresponde en estos casos, felicitar a los responsables de la
política turística por el resultado conseguido.
Pero, lejos del triunfalismo castrista,
el dato, siendo favorable, esconde no pocos problemas que se hace
necesario delimitar.
Primero, que el crecimiento con
respecto al año anterior, un 5,3% es inferior a lo que aumenta el
turismo en el conjunto de América Latina, que registró un 7% según
la Organización Mundial del Turismo. El continente se situó en
2014 a la cabeza en la actividad turística a nivel internacional,
superando a Asía y Pacífico, con un 5% y Europa, con un 4%. En
total, la región recibió 13 millones más de turistas en 2014,
llevando la cifra total a 181 millones de viajeros. Se observan tasas
de variación bastante similares entre América del Norte y México,
un 8%, el Caribe, con un 7%, y algo menos, en América central y sur
donde se registró un 6% de incremento. En todo caso, tasas de
crecimiento siempre superiores a las registradas por el sector
turístico castrista, que con apenas 150.173 turistas más que en
2013 (apenas un 1.1% de los que llegan a América) a la vista de
estos datos, debe reflexionar sobre el sentido y significado que
tiene no haber aprovechado ese flujo masivo de turistas que a nivel
internacional han llegado a América Latina.
Segundo, que sigue sin visualizarse los
efectos de una política de promoción turística acertada sobre los
mercados de origen, lo que provoca notables distorsiones en las
cifras de viajeros procedentes de las distintas zonas. Así, por
ejemplo, de Venezuela procede el incremento más intenso durante
2014, un 71,6% lo que supone alcanzar una cifra de 78.839 viajeros.
Pero este resultado prueba a quedar aislado con respecto al siguiente
país, según el ranking, que es China, con un 27% de aumento y
28.239 turistas. En tercer lugar, y a más distancia en variación
porcentual, un mercado destacado, Alemania, con un 20% de aumento y
139.136 viajeros que parece despertar del letargo de los mercados
europeos. Por el contrario, países que concentran la mayor cantidad
de viajeros, como Canadá, con 1.175.077 experimentan un menor
crecimiento, 6,3%, y otros mercados como Reino Unido, -17,1%,
Argentina, -23,7%, México, -2.2% o Argentina, -1,8% registran
descensos absolutos muy significativos.
Con esta disparidad en las cifras de
procedencia, que reflejan no sólo el impacto que sobre la demanda de
turismo tienen las condiciones económicas internas, sino el alcance
de las acciones de promoción turística y las preferencias y gustos
de los turistas, entre otras variables, no parece razonable asumir
una planificación ordenada del turismo en Cuba. Más bien todo lo
contrario. Se tiene la impresión de que el régimen, que ha otorgado
la explotación turística en régimen de monopolio estatal a unas
cuantas empresas vinculadas al poder político, adopta una actitud
pasiva hacia un sector que, como se ha mostrado recientemente en la
Feria Internacional de Turismo FITUR, celebrada en Madrid, apuesta
por estrategias activas de segmentación y diversificación de
mercados y definición de nuevos productos turísticos para hacer
frente a la intensa competencia a nivel mundial en este sector.
contundente analisis. hay otro factor estructural mas grave aun que se refiere a los gastos y costos de la actividad. la mayor parte de los mismos se erogan en moneda nacional y los insumos en divisas se registran 1 a 1 en los estados de resultados. si se aplicara el mismo criterio que se emplea en el sistema de cuentas nacionales modficado por jose luis y osvaldo martines a instancias del satrapa en jefe, donde por ejemplo una cirugia de vesicula se contabiliza no por la estructura de gastos reales sino como se calcula en estados unidos, se apreciaria claramente que la actividad turistica en cuba es absolutamente irrentable. este sera uno de los problemas que surgiran de no enmascarla de alguna manera con la proxima unificacion monetaria.
ResponderEliminarestimado elias, revise la version del articulo en la version publicaba como post. saludos.
Gracias Lázaro por tus interesantes observaciones. Las tendré muy en cuenta. Un cordial saludo
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