Buenas noticias del Parlamento europeo

Elías Amor Bravo, economista

Tenía que ser así. Al final, el Parlamento europeo ha pedido al régimen comunista de La Habana que cese de manera inmediata la persecución y el acoso contra la oposición democrática.

Y además, se lo ha pedido formalmente, por medio de una resolución aprobada hoy jueves, 15 de noviembre, con 325 votos a favor, 240 en contra y 44 abstenciones, para que no quede la menor duda de qué lado están los demócratas europeos. Además, en el texto de la resolución el Parlamento recuerda de forma expresa que el Acuerdo Unión Europea-Cuba de Diálogo Político y Cooperación, que está en vigor desde el pasado año, podría llegar a suspenderse si se percibe una vulneración de los derechos humanos, al tiempo que se pide a la comisaria Mogherini a que preste la máxima atención a los hechos que se denuncian en la resolución.

No podía haber llegado en mejor momento. Con los médicos cubanos obligados a regresar de Brasil por la imposición del régimen, el final del viaje frustrado de Díaz-Canel por varios países asiáticos, y el anuncio de EEUU de limitar las operaciones con empresas pertenecientes al ejército castrista, los eurodiputados han dado un aviso al gobierno castrista para que deje de imponer la censura y bloquear sitios de internet con el único fin de limitar las críticas de carácter político.

De hecho, le recuerdan que no puede restringir el acceso a la información de los cubanos y que la libertad de circulación y de reunión está garantizada por el Derecho internacional sobre derechos humanos, y por tanto dicha libertad se extiende a los activistas y los miembros de la oposición democrática. En suma, el régimen debe poner fin de manera inmediata a las prácticas de detención arbitraria, persecución, acoso y ataques que se desarrollan diariamente contra los disidentes, periodistas, activistas y miembros de los grupos opositores.

Con esta resolución, a la que damos la bienvenida, el parlamento europeo, que es el lugar en que se concentran 28 países con sistemas democráticos, libres y plurales, que están en las antípodas del sistema imperante en Cuba, se pone del lado de los demócratas cubanos, los opositores que solo quieren para Cuba un sistema político e institucional como el que rige en los países de Europa y la mayoría del mundo.

Además, el Parlamento ha mostrado abiertamente su preocupación por los "tejemanejes" que se vienen produciendo con el proyecto de Constitución y el referéndum previsto para febrero de 2019. Los representantes democráticos de Europa afirman en su resolución que “todo el proceso carece de los elementos de inclusión, tolerancia y respeto de los derechos civiles y políticos fundamentales que podrían garantizar un proceso constitucional democrático”, para concluir que “la celebración de elecciones libres y pluralistas deben ser incluidas en la nueva Constitución”. Un duro golpe a cualquier aspiración de institucionalidad por parte del régimen comunista.

Finalmente, el pleno solicita a la Unión Europea que reconozca la existencia de una oposición política al gobierno castrista y apoye su inclusión en el diálogo político entre la Unión y Cuba. Los eurodiputados subrayan que la sociedad civil y los galardonados con el Premio Sájarov “son agentes clave para la democratización de Cuba”, cuya voz debe ser tenida en cuenta en el marco de las relaciones bilaterales.

También en la resolución se insta a los representantes de los Estados miembros que viajen a Cuba a tratar con las autoridades cubanas la cuestión de los derechos humanos y a reunirse con los galardonados con el Premio Sájarov, “a fin de garantizar la coherencia interna y externa de la política de la Unión en materia de derechos humanos”.

Este mensaje cobra, si cabe, mayor importancia aún en este momento, cuando falta solo una semana para que el presidente Sánchez de España viaje a Cuba invitado por Díaz-Canel. Si el presidente Sánchez sigue las directrices del parlamento europeo, y nada nos debe hacer suponer que no vaya a ser así, procederá a mantener reuniones con los disidentes y opositores de la isla. Lo ideal es que se reunieran en la sede de la Unión Europea en La Habana, y que provoquen el sonrojo y la vergüenza internacional que deben sentir los verdugos cuando son descubiertos por sus víctimas. De ese modo, el viaje de carácter empresarial y económico podría tener una justificación más acorde con la resolución del parlamento europeo que no conviene olvidar que es vinculante para los estados miembros.

La causa por la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos en Cuba ya tiene un aliado principal: el Parlamento europeo. Deseamos que persista en esta misma línea y que no se aparte ni un milímetro hasta que en Cuba se respiren, ojalá que pronto, los aires de libertad que todos los demócratas queremos. Gracias Europa.