Temas económicos de los que hablaron los comunistas cubanos

Elías Amor Bravo economista

En el pleno del comité central comunista se habló de la situación económica. No es para menos. Mejor que definirla como una ecuación compleja, es mejor calificarla como un callejón sin salida al que han llevado el modelo económico y las políticas impuestas por los mismos comunistas. Veamos por qué.

Trabajar con eficacia y eficiencia fue el primer mandato de Díaz Canel a un pueblo angustiado por la falta de alimentos, los apagones, el descontrol de la inflación y el fracaso sistemático del sistema. Un mensaje que puede caer en el vacío porque no va acompañado de recompensas. La gente se cansó de esperar. Así de fácil.

La situación es muy compleja y hay que verla desde la integralidad porque lo que se tiene que hacer no se puede sin recursos, inversiones. Hay que generar ingresos. ¿No será al revés? ¿No será que en una economía antes de hacer es necesario procurar recursos e inversiones, a los que se tiene que dedicar ahorro, esfuerzo y motivación? Los comunistas creen que todo cae del cielo, pero nada es gratis.

Las cuestiones a resolver a nivel local, en las empresas, territorios, municipios, sistemas empresariales y hasta en las instituciones, no siempre se hacen en espera de que lleguen las indicaciones o soluciones de otros lados. ¿No será culpable el modelo por su obsesión jerárquica e intervencionista? Eso no ocurre en la economía de mercado libre.

Todo lo que se ha propuesto y diseñado ha sido en consonancia con el Plan de Desarrollo Económico y Social aprobado hasta 2030. Pero es que acaso alguien cree en que ese plan lanzado hace años, en otro momento, puede servir para el actual, muy distinto. Ahí está el COVID-19 que nunca pudo ser previsto por los planificadores. El plan, cualquier plan, no sirve.

Los problemas puntuales como la situación electroenergética, explosión en el Hotel Saratoga, incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas y los daños enormes dejados por el huracán Ian no serían los que son si existiera otro modelo de organización económica y social. Cuidado con las confusiones. El comunismo, como organización, está obsoleto y no es capaz de dar respuesta a problemas puntuales como los citados, pero profundamente sistémicos.

Culpar al bloqueo/embargo de los problemas de la economía es lanzar responsabilidades propias a otras y acentúa la distancia del pueblo con sus gobernantes. Hay que ir modificando ese discurso, sobre todo conforme cambien los datos económicos. Que cambiarán.

Los comunistas calificaron “como prioridades disminuir la inflación, que existan tasas de cambio estables, avanzar a otros ritmos y tratar de romper algunos círculos viciosos, tener mecanismos de gobernanza que aseguren procesos y que, sobre todo, en lo que se haga haya consenso, se intercambie más con la población para que entienda las medidas”. Hagan caso, de todo lo dicho, la inflación hunde sus garras sobre el resto y es, con diferencia, el problema más importante y más complicado de resolver con el modelo comunista. La inflación no perdona y cambia regímenes políticos.

La atención a los sectores y personas más vulnerables es esencial, porque la inflación les golpea con mayor intensidad, y no depende solo de que se ataque la burocracia, el inmovilismo, sino de lograr un entorno estable.

Los comunistas dicen que “quieren incrementar las exportaciones, el intercambio comercial, atender de manera priorizada la inversión extranjera directa y los programas de mayor impacto social como la vivienda, los viales, la salud, la educación –sectores donde hoy se hacen heroicidades– y potenciar el turismo; fomentar definitivamente el desarrollo local y que cada municipio se vaya acercando más a lo que necesita en programas sociales, desarrollo económico a través de mayor descentralización de los recursos”. La misma agenda que el año anterior, y que el otro, y que el otro, y año tras año se sigue sin conseguir. ¿La razón? Porque todo eso solo se puede conseguir con un sector privado potente y no con el armazón vetusto e ineficiente de las empresas estatales socialistas. La muleta se tiene que cambiar, ya.

El ministro de economía dijo que pese a que se aprecia una ligera recuperación económica, las medidas no alcanzan el impacto necesario, pues no se logra concretar el aumento de las exportaciones, los ingresos en divisas del país son inferiores a lo previsto, sobre todo en el turismo; mientras se experimenta una caída en los ingresos externos por los servicios de comunicaciones. ¿Y no será porque las medidas adoptadas no son las adecuadas para ello? ¿Y no habrá llegado el momento de ser más audaces y eliminar los elementos sistémicos que impiden que la economía prospere? ¿Por qué conformarse con lo que hay y no funciona?

El ministro de economía teme que el crecimiento de la economía en el año 2022 provoque un incremento en los precios de las importaciones, principalmente alimentos y combustibles. ¿Pero es que su plan no tenía previsto este que es uno de los principales rasgos de la economía cubana? Su apertura al exterior implica que el crecimiento interno, si realmente existe, debe producir divisas para importaciones. Si no es así, la economía no puede creer. Alguien no dice aquí la verdad.

El ministro de economía reconoció que en ninguna de las actividades que componen el sector primario se logra un desenvolvimiento positivo; mientras que en el sector secundario, la contracción de las producciones de la industria manufacturera impacta de manera negativa en las ofertas mayoristas y minoristas de productos nacionales. Y ante un informe como éste, que confirma que la economía no crece, sino que está paralizada con graves quebrantos para la población, como es posible que ninguno de los comunistas del sanedrín no pidan la inmediata destitución del responsable de este desastre. Tal vez porque no haya otro.

El ministro de economía dijo que la actividad productiva ha estado afectada por déficit de combustible y energía, lo que obligó a la paralización y ralentización de las producciones de cemento, acero, la agricultura, la industria azucarera, entre otros renglones. Sin embargo, mantiene la tendencia en la reanimación de los servicios, en especial los sociales. Al margen de que el ministro siguió dando motivos para su cese fulminante, lo que quiere decir realmente es que no se ha cortado ni un milímetro en aplicar en 2022 el mismo manejo macroeconómico que en 2021, es decir, más gasto público del régimen para sostener artificialmente la economía.

El ministro de economía dio a conocer que las exportaciones del país fueron superiores a lo alcanzado en el 2021, sin embargo, no se logra superar al 2019 y ello explica que es el déficit de divisas la restricción principal de la economía para alcanzar los niveles de 2019 como meta. Es decir, a diferencia de las economías de otros países de su entorno, Cuba sigue estando por debajo de los niveles anteriores a la pandemia en numerosos indicadores y los cubanos son más pobres que en 2019.

El ministro volvió a afirmar la estimación de 1.700.000 visitantes de turismo en 2022, pero una vez más, reiteramos que esa cifra, ya rebajada del plan, no se va a alcanzar, salvo manipulaciones groseras de datos. El turismo nacional mantiene una tendencia al crecimiento, pero sigue estando un 40% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. Los hoteles siguen al 20% de ocupación. Un desastre. No es un tema de conexiones aéreas sino de definición del modelo turístico.

El ministro de economía reconoció que la recuperación de la producción nacional ha sido lenta, las medidas aprobadas para la agricultura no han logrado el impacto esperado y en gran medida ha afectado la falta de insumos, como los fertilizantes. Al propio tiempo, se han identificado 217.477 hectáreas de tierras ociosas o de deficiente explotación, disponibles para su entrega en usufructo.  Datos que ponen de manifiesto con toda crudeza por qué el sector agropecuario cubano se encuentra en grave crisis estructural. Las políticas comunistas no sirven.

El ministro de economía dijo que la situación de la zafra azucarera presenta una tendencia a la disminución de la producción de azúcar crudo y la imperiosa necesidad de incrementar la producción de alimentos, tanto en hectáreas sembradas como en rendimientos, situación que el ministro atribuyó a limitaciones de recursos y divisas se suman problemas organizativos en la contratación de producciones y con la estabilidad de la fuerza laboral. La industria del azúcar fue condenada a muerte por Fidel Castro a comienzos de este siglo, y no hay nada que pueda sacarla del agujero en que se encuentra, pese a su notable impacto en el dinamismo del PIB de la economía.

El ministro de economía afirmó que en 2022 se vio afectada la circulación mercantil que, aunque crece con respecto al 2021, no logra satisfacer los niveles de oferta que permitan estabilizar los precios, y sin ese crecimiento en ofertas no se logra controlar la inflación. Una circulación mercantil segmentada entre pesos cubanos (70%) y moneda libremente convertible (30%) por motivo de las decisiones del régimen para afrontar la escasez de divisas en contra de los intereses de los ciudadanos.

El ministro de economía sobre el comportamiento de los precios expresó que persisten violaciones, tanto en el sector estatal como en el no estatal, lo que la población paga, muchas veces no se justifica con los costos y se impone que las medidas de control sean más efectivas para detener la espiral inflacionaria. Si en vez de tanta intervención y planificación se dejara al mercado que estableciera vía oferta y demanda los precios, los resultados serían muy distintos.

El ministro de economía dijo respecto al mercado cambiario que las divisas captadas se han empleado en el propio mercado, para la venta en efectivo a la población y para la venta, en dinero bancarizado, a actores económicos para ofertas en pesos cubanos. Este mecanismo aún incipiente es una pieza importante para la estabilización económica del país. Ante este enunciado, el ministro confirma que ni él ni el Banco central de Cuba tienen conocimiento y capacidad de intervención sobre el mercado cambiario, que sigue evolucionando con libertad y eficiencia gracias al informal.

El ministro evaluó la participación de la inversión extranjera en el comercio mayorista y minorista, coincidiendo con que no se logran los impactos esperados en el incremento de las ofertas, se hace necesario potenciar la ampliación y consolidación de los mercados para el aprovisionamiento de los actores económicos y lograr un esquema financiero, que con parte de los flujos de la comercialización en MLC, puedan comprar insumos para la industria nacional y esta abastezca la red de tiendas. Un punto en que se puso de manifiesto las diferencias con el Ministerio de comercio que está lanzado a apostar por la inversión en el comercio. Ni ellos se aclaran.

El ministro de economía dijo que una prioridad es lograr estabilizar el sistema electroenergético nacional reconociendo las afectaciones a la población. Se confía en los financiamientos para otra etapa durante el 2023, para el pago de la generación móvil, suministros con destino a la reparación de motores, a partes y piezas de las centrales termoeléctricas, así como elementos para parques solares fotovoltaicos, redes, trasformadores y subestaciones. Una fórmula que, como ya se ha visto, no da resultados, de ahí el error en la insistencia.

Los datos ofrecidos sobre el cumplimiento de la atención priorizada a personas, hogares y comunidades en situación de vulnerabilidad, fueron los siguientes:

  • Se constituyeron 1 515 grupos de prevención social que abarcaron todos los consejos populares y las 114 comunidades en situación de vulnerabilidad.
  • Se desarrollaron acciones de trasformación en 1 098 comunidades, protegiendo a 19 904 familias, de ellas 3 711 con prestaciones condicionadas a la incorporación al estudio o al trabajo.
  • En la actualidad reciben protección 3 798 madres de hijos con discapacidades severas, 13 943 beneficiarios reciben el servicio de asistencia social a domicilio.
  • Se entregaron este año 10 157 módulos de inducción y 131 ollas multipropósito.
  • La seguridad social ha protegido a 1 685 321 personas
El cónclave comunista valoró como positivo el aumento en la generación de empleos, vía principal para enfrentar situaciones de vulnerabilidad y generar ingresos por el trabajo aportado, de ahí la importancia de que el salario sea capaz de cubrir las necesidades del trabajador y su familia, aspecto que no se ha alcanzado y se insistió en continuar trabajando en la reducción de las desigualdades, seguirá siendo un objetivo de trabajo para el año 2023.

Los comunistas volvieron a defender el papel de la empresa estatal socialista como sujeto principal del modelo económico. Más de 500 entidades ya aplican las facultades que flexibilizan los mecanismos para la organización salarial, aunque el sistema empresarial, debido a la situación actual de la economía, enfrenta restricciones con el acceso a las divisas y limitaciones en los portadores energéticos.

Los comunistas subrayaron que se sigue trabajando en el perfeccionamiento de los actores económicos, tanto estatales como no estales, pero aún no se logra el estremecimiento necesario de la empresa estatal socialista y que en el año 2022 fueron aprobados los principios y fases para el proceso de descentralización de las competencias y así dar una mayor autonomía a los municipios.

Comentarios

  1. Profesor Elias , el ministro de economía también atribuyó como causa de la inflación en Cubs a una Inflación Importada , realmente este término existe ?

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