¿Quién escribió la nota de la ANAP?
Elías Amor Bravo, economista
Otra patada en la boca a la política
de deshielo del presidente Obama. Me refiero a una “Declaración
del Buró Nacional de la ANAP sobre medida del gobierno de EE.UU”
publicada hoy en el diario Granma, en la que se señala que “los
pequeños agricultores cubanos no les tememos a los cambios, siempre
que sean impulsados por nosotros mismos. Por esa poderosa razón,
la pretensión permanente del gobierno de los Estados Unidos de
quebrantar la unidad del pueblo de Cuba".
¿De dónde viene todo este lío? Al
parecer, el 22 de abril, el Departamento de Estado anunció la
decisión de incluir el café en la lista de productos cubanos
producidos por el sector no estatal, que serían autorizados a la
importación en ese país. No sé muy bien qué sentido tiene. Cuba apenas produce café, es un producto marginal de la agricultura que exige inversiones y dedicación. No es fácil conseguir un aumento de la producción a medio plazo. Por otra parte, conviene tener en cuenta que Estados
Unidos, en ejercicio de sus competencias, tiene absoluto derecho a
decidir lo que en cada momento le interesa. Y por ende, el régimen
castrista, por su parte, a reaccionar diciendo lo que también sea de
su interés. Lo sorprendente es la dureza del tono y el contenido de esta nota de la ANAP que nos traslada a tiempos distintos, mas propios de la llamada "guerra fría",
La cuestión es que en estos tiempos de
rodaje de películas, de pases de modelos, de llegada de cruceros y
de conciertos de música o visitas de celebrities de todo tipo a La Habana, pueda aparecer un contencioso de estas
características entre los dos países, nada más y nada menos que
alimentado desde la ANAP, que se supone que es una organización de productores interesados en la defensa de sus actividades. Al parecer, en esta organización debe
haber alguien al que no ha gustado que el Departamento de Estado de EEUU
exija para autorizar las importaciones que los empresarios cubanos
sean independientes del gobierno, una decisión que se adopta, en
esencia, para dar apoyo a la capacidad del pueblo cubano para lograr
un mayor control de sus propias vidas y determinar el futuro de su
país.
Al parecer, la nota de ANAP se desayuna
con dos cosas que ya se sabían.
Por un lado, la pérdida de Cuba del
estatus de nación más favorecida en el comercio con Estados Unidos,
tras la adopción del bloqueo, una circunstancia que, al parecer, los
redactores de ANAP exigen aduciendo que Cuba fue “estado fundador
de la Organización Mundial de Comercio”. No ha llovido nada desde
entonces. Reclamar unos derechos arancelarios que dejaron de existir
hace 57 años, en un momento como el actual, simplemente provoca risa.
De otro lado, se dice que esta decisión
de EEUU ignora la Ley de Reforma Agraria, que tras el
triunfo de la llamada revolución en 1959, hizo dueñas de
las tierras a más de 200.000 familias campesinas. Otro olvido no
menos importante, si se tiene en cuenta que muchas de las
confiscaciones que se realizaron en aquel momento, sin pago del derecho de propiedad,
fue a costa de intereses de EEUU en la Isla. Además, esa pretendida
mejora de las condiciones de vida de los campesinos cubanos no se
produjo, a tenor del estado actual de la agricultura, por lo que el
segundo argumento, el igualmente difícil de sostener.
Por supuesto que “nadie puede pensar
que un pequeño productor agrícola puede exportar directamente a los
Estados Unidos”, en eso estamos de acuerdo con el redactor de la
nota de ANAP, pero disiento en que para ello sea necesario que
participen las empresas cubanas de comercio exterior, en su
mayoría monopolios estatales controlados por sectores del ejército
y de la seguridad del estado con los que Estados Unidos, y me parece
muy bien su decisión, no quiere tener tratos.
Y si es cierto todo lo anterior,
la nota de ANAP dice que con la política de EEUU se pretende “influir sobre
el campesinado cubano y separarlo de nuestro Estado”, una afirmación que no puede ser más hilarante.
No se que tiene que ver una asociación
de productores agrícolas con un eventual miedo a “quebrantar la
unidad del pueblo de Cuba”. Una agrupación de productores independientes, en teoría, debe estar
para otras cosas, y no para redactar notas con un contenido político
e ideológico de signo estalinista, más propio de la "guerra fría",completamente alejado de la
realidad y de cualquier planteamiento racional. Muchos nos
preguntamos, ciertamente con estupor, qué hace una asociación de
productores, contraponiendo una medida que, según el redactor de la
nota, “no se puede permitir, porque destruiría un proceso
revolucionario que nos ha brindado democracia participativa,
libertad, soberanía e independencia”. ¿Quién, en su sano juicio,
se cree estos argumentos y lo que es peor, los expone públicamente?
La conclusión que cabe obtener es lo que ya sabíamos, que
la ANAP está completamente penetrada por el poder comunista y actúa
como correa de trasmisión de las órdenes de la cúpula. El redactor
de la nota de ANAP contra Estados Unidos apenas se corta y dice
textualmente, “los campesinos cubanos somos miembros de la sociedad
civil socialista y existimos como parte del Estado y no en
contraposición a este, que representa el poder del pueblo. Junto a
los obreros y a todo nuestro pueblo, nos enfrentamos al objetivo de
la política imperialista, de promover la división y la
desintegración de la sociedad cubana, que es lo que se pretende con
una medida como la anunciada recientemente”.
Apaga y vámonos. Otra patada en la
boca a la política de deshielo de Obama. El corolorario de la nota
no puede ser más claro: “si el gobierno de los Estados Unidos
quiere realmente contribuir al bienestar de los cubanos, lo que tiene
que hacer es levantar definitivamente el bloqueo económico,
comercial y financiero, impuesto desde hace más de 50 años, que es
el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba”. Mucho me temo
que en los próximos meses vamos a ver muchos más redactados en
estos términos.
Cambien ustedes donde dice “los
campesinos cubanos” y prepárense para más. Nadie dijo que iba a
ser fácil ni que tampoco iba a dar los resultados esperados. El
redactor de la nota de ANAP, publicada en el diario oficial del
régimen castrista, y por tanto a la que se otorga el máximo nivel de representación institucional, acaba diciendo “los campesinos cubanos
ratificamos la fidelidad a nuestro Estado revolucionario frente a
todos los riesgos y desafíos, y continuaremos construyendo un
socialismo próspero y sostenible, con todos y para el bien de todos,
con el compromiso patriótico de seguir produciendo para el pueblo”. No se a cuántos campesinos les habrán preguntado al final.
Ahí queda eso.
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