Los 28 años perdidos de la economía cubana
Elías Amor Bravo, economista
La CEPAL acaba de
publicar su Anuario Estadístico de 2019 con abundante información
comparativa sobre la evolución de las economías de América Latina
y sus distintas agrupaciones de los países. El período de la
información atiende los 28 años transcurridos desde 1990. Una larga
etapa en la que han ocurrido muchas cosas.
El desempeño
macroeconómico de Cuba se puede calificar como muy deficiente, ya
que como se observa en el Cuadro, su tasa de crecimiento promedio del
PIB, apenas un 2%, es la séptima más baja, del conjunto de 36
países y agrupaciones que se presentan en el Cuadro. Por debajo de
Cuba solo se encuentran Dominica, Jamaica, Bahamas, Barbados, Haití
y, por supuesto, Venezuela, que se salva del último puesto de la
clasificación, gracias a que los años iniciales de la serie
registró un comportamiento económico más favorable.
El problema con
Cuba es que se han perdido casi 30 años para mejorar el nivel de
vida, desarrollo y prosperidad de todos los cubanos. Un crecimiento
tan bajo del 2% anual es un límite para que se produzca la necesaria
modernización de la economía y una mejora de las condiciones de
vida. Cuba se queda atrás con respecto a otros países, y así, por
ejemplo, Panamá aparece como un campeón de crecimiento económico
con una tasa promedio del 6% que se asemeja a la obtenida por China,
por ejemplo.
En segundo lugar
de la clasificación, y como nota de aviso para que los responsables
de la economía castrista se preparen, República Dominicana, con un
5,1% de crecimiento promedio. Un ejemplo de éxito económico para un
país del Caribe, con una población similar a la de Cuba y los
elementos de insularidad. Y hasta ahí, porque el éxito de República
Dominicana tiene mucho que ver con las reformas introducidas en su
sistema económico y jurídico.
Chile también se
consolida en un magnífico tercer puesto, con una tasa promedio del
4,6% que viene a confirmar la modernización de la economía del país
y su cercanía a los niveles de desarrollo, compitiendo de forma
directa con países como España.
Belize, Costa
Rica y Perú con tasas del 4,3% al 4,5% ocupan los siguientes de la
clasificación, que podríamos denominar como “puestos de honor”,
países que han hecho los deberes con buena letra y han conseguido en
28 años dinamizar sus estructuras productivas. Igualmente es
meritoria la posición de Bolivia, que ha sabido sacar provecho de
sus recursos naturales sin las aventuras incendiarias de la Venezuela
chavista. Las potencias regionales como México o Brasil remontan con
tasas del 2,2% y 2,7% respectivamente. En la parte baja de la tabla,
el fracaso de Venezuela se paga con un crecimiento medio del 1,2%
inferior al de Cuba. El socialismo del siglo XXI no consigue mejorar
las condiciones de vida de los pueblos. Seguiremos dando información.
Cuadro de datos
Tasas medias de crecimiento en el período 1990-2017: Fuente Anuario CE^PAL
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