¿Tiene alguna influencia en la economía cubana la paridad dólar euro?

Elías Amor Bravo economista

En 2008, antes de la crisis financiera por cada euro se obtenían 1,6 dólares. Los europeos disfrutaban de una elevada capacidad adquisitiva siendo compradores principales de viajes de turismo, inmuebles y negocios en todo el mundo. Sin embargo, el tiempo no pasa en balde y este 12 de julio de 2022 el euro se desplomó hasta la paridad con el dólar, un hecho que no ocurría desde el 5 de diciembre de 2002.

En estos 20 años, pero sobre todo en este 2022, el debilitamiento del euro responde a una amenaza de recesión en Europa, que se extiende a Estados Unidos, pese a que este país no tiene los problemas energéticos del viejo continente, ya que posee una producción de petróleo y de gas suficientes para haberse convertido en el mayor proveedor de petróleo para Europa.

En realidad, la paridad del euro y dólar no depende solamente de estos factores. También es consecuencia de la desigual política monetaria que se aplica por los bancos centrales a uno y otro lado del Atlántico y que ha llevado al euro a valer un 20% menos en el último año, pasando de 1,22 dólares por euro a la paridad actual.

El BCE ha reaccionado tarde a la inflación, y no es hasta la semana próxima que comenzará con las primeras subidas de tipos desde 2011, con un alza de 25 puntos básicos, en tanto que la FED ya empezó a actuar en marzo pasado, con una subida de 25 puntos básicos, a la que siguieron alzas de 50 y 75 puntos básicos, respectivamente. El diferencial de tipos de interés atrajo el capital al lado del Atlántico, fortaleciendo a las empresas estadounidenses y perjudicando a las europeas, afectadas además por los altos precios de las materias primas y los hidrocarburos, cuya factura se paga en dólares.

El deterioro del euro con respecto al dólar presenta una serie de implicaciones para Cuba. Según ElToque, el mercado informal de divisas en Cuba (tiempo real) establecía el pasado día 12 de julio los siguientes cambios de divisas: 1 dólar US: 115 CUP; 1 EUR; 123 CUP y 1 MLC: 122,5 CUP.

Estos cambios se pueden considerar el punto de partida de lo que vendrá a partir de ahora a causa de los procesos y tendencias antes descritos. De modo que la diferencia entre el EUR y el dólar US se reducirá del actual 7% a cero, actuando la corrección sobre la cotización del EUR que seguramente se ajustará a la baja (depreciación) o permanecerá estable hasta igualarse con el dólar. La influencia de todo ello en la MLC es que, igualmente, se ajustará a la cotización de las dos divisas en situación de paridad entre ellas. Los que cambiaron EUR a MLC percibirán una notable pérdida.

Pero hay más consecuencias. La depreciación del euro supone importantes cambios para la economía internacional y por ende para la economía cubana.

En primer lugar, importaciones más caras en Europa y exportaciones más baratas. Una empresa europea tendrá que pagar más para comprar productos de fuera y recurrirá a la oferta interna, pero, al mismo tiempo, la debilidad de la moneda única estimula las exportaciones, que resultan atractivas para los compradores extranjeros. Europa pasa a ser una potencia competitiva. El EUR en la paridad con el dólar beneficia a los exportadores europeos que tendrán más fácil colocar sus productos en Cuba al venderlos a mejor precio. Ello puede provocar una concentración del comercio con los países de la Unión, pero Cuba no tendrá fácil colocar sus bienes y servicios en los mercados europeos.

De igual modo, los viajeros europeos de visita en Cuba percibirán un mayor coste de los servicios si vienen al país con sus EUR. Eso sí, los estadounidenses que viajen a Cuba verán que el poder adquisitivo de su moneda es altamente apreciado. Los mercados informales recompensarán los cambios con una prima.  

En segundo lugar, está el coste nominal en euros más elevado que tendrán las remesas que envían los familiares residentes en Europa a los suyos en Cuba. Si el EUR se deprecia, para mantener el poder adquisitivo logrado inicialmente en términos de dólares de los familiares en Cuba, habrá que enviar una remesa de mayor valor nominal. Es decir, para los 12.300 CUP de antes con 100 EUR, ahora será necesario enviar 107 EUR.

En tercer lugar, para el régimen los ingresos de exportaciones en EUR tendrán menos valor relativo en dólares y, si se pretenden destinar a comprar bienes y, servicios en dólares, la paridad de las divisas exigirá obtener más EUR para alcanzar un mismo volumen de compras en dólares.

Es el caso de los ingresos por turismo procedentes de viajeros de la Unión Europea en EUR; que. si se destinan a pagar las importaciones energéticas que se pagan en dólares en los mercados mundiales, no serán suficientes para mantener el mismo volumen de adquisiciones. Incluso, el régimen tendrá más difícil realizar transacciones en dólares (usando como divisas euros) dentro del ámbito del contencioso con Estados Unidos.

A tal fin, Cuba necesita dólares en efectivo para afrontar el pago de las compras de alimentos o medicamentos y equipos. La fortaleza del dólar respecto del EUR perjudica al régimen cubano en estas compras, de modo que algunas pueden dirigirse a un euro más barato.

En cuarto lugar, otro asunto que puede beneficiar a los comunistas es asumir el pago de las deudas con el Club de París y otros acreedores. Dichas deudas, que se nominaban en muchos casos en EUR y no en dólares, van a ser más fáciles de pagar con la paridad dólar EUR. Todo ello dependerá de los niveles de divisas.

La tendencia a la paridad EUR dólar en Cuba no sólo aproximará las cotizaciones de las dos monedas, sino que va a significar la victoria definitiva del dólar sobre la moneda europea, consiguiendo además reforzar su rasgo de valor refugio que tiene la divisa estadounidense en Cuba. De hecho, cuanto más caiga el euro también mayor será la pérdida de confianza en esta moneda y su abandono o rechazo la harán caer más en su cotización con el dólar en los mercados informales.

La crisis energética de Europa se sigue en Cuba, donde la información de la guerra en Ucrania se encuentra sesgada a favor de Rusia y Putin. De modo que si el cierre por mantenimiento del gasoducto Nord Stream 1 se confirma, se sabe que ese entorno de mayor debilidad puede dirigirse a que la cotización euro/dólar caiga por encima de la paridad, situándose en la zona de 0,9985, lo que pondrá en dificultades al BCE para seguir con la hoja de ruta marcada, de modo que la debilidad del euro podría acelerarse por debajo de la paridad para operar entre 0,95 y 1 dólar, teniendo dificultades adicionales para tocar fondo en la actual coyuntura.

Alguien se podría preguntar, ¿Qué piensa el Banco central de Cuba ante este cambio de escenario entre las divisas principales que operan en la economía cubana? A los comunistas cubanos, el paisaje les debe provocar vértigo. Mientras el euro se hunde, el dólar corre. El avance de la moneda estadounidense puede estar condicionado por la inflación que se registre en este país, pero de lo que no cabe duda es que la actuación de la FED no va a cambiar, y ese compromiso contra la inflación otorga más valor, si cabe, al dólar.  Los cubanos volverán al dólar, si es que alguna vez lo han dejado atrás. La normalidad se abre camino, una vez más, en la economía cubana.

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