El cafecito que nunca llegó

Elías Amor Bravo, economista

Este régimen está desbordado por los acontecimientos. Un día se rasgan las vestiduras con el argumento del bloqueo, y al siguiente nos obsequian con una información que dice justo lo contrario. En Granma hoy se hacen eco de la participación de Cuba en el Cafe Show China, un evento celebrado en Beijing del 15 al 17 de septiembre y que acogió a 75.000 visitantes y 360 expositores, provenientes de naciones como Japón, Panamá o México. En el mismo se presentó a los asistentes las ventajas y la calidad del café y la miel cubanos. Y todo esto en China. El mercado mundial más importante y según analistas y expertos, la gran potencia económica del siglo XXI.

Cuando uno lee estas noticias piensa en dos cosas. Primero, que los productos de Cuba deberían tener demanda y aceptación en los mercados mundiales desde hace tiempo, lo que permitiría a la isla exportar y obtener divisas para estimular su crecimiento económico. Y en segundo, que el argumento del bloqueo o embargo se cae por su propio peso y carece de justificación cuando se accede a un gran mercado como China.

El Café Show China es un buen ejemplo de cómo se tienen que hacer las cosas. Al igual que dice Granma, no creo que resulte complicado atraer a los chinos al embriagador olor a cafecito recién colado y a la dulce y sabrosa miel cubana. El diario oficial comunista dice que esta es la segunda vez que Cuba participa en una edición de este evento, en el que la prestigiosa marca Café Serrano Selecto se promocionó junto a la miel cubana que según informan es de la preferencia de las personas mayores, precisamente uno de los segmentos de mercado de mayor crecimiento. No me cabe duda que hay que felicitar a Coratur S.A. firma encargada de esta promoción de productos cubanos en China.

Así es como se funciona en la economía de mercado. No cabe alternativa. Hay que atraer a la oferta productiva cubana la demanda mundial y dejarse de confiar en subvenciones o subsidios políticos que a la larga representan pan para hoy y hambre para mañana. Sólo actuando de este modo, se puede vender más y obtener ingresos suficientes para financiar las importaciones y evitar que la economía colapse, como ha venido ocurriendo en los últimos años. Me gusta como hablan estos empresarios estatales cubanos de “oportunidades de negocio”, un término necesario que debe conducir al enriquecimiento, la acumulación y las inversiones, que permitan a la economía superar sus trabas.

No hay nada malo en ello. Lo cierto es que cuando los cubanos asisten a este foro en China y establecen contactos con empresarios de China para hacer negocios, por un lado hacen lo correcto desde el punto de vista económico y empresarial, y por otro, le dicen a su gobierno que el embargo o el bloqueo simplemente no tiene justificación cuando se cuenta con productos de calidad y demanda. Ojalá que en la primera Exposición Internacional de Importación en Shanghai, que dicen se celebrará en noviembre, la oferta productiva cubana pueda promover más productos y se avancen más oportunidades. Esta sería una buena noticia para mejorar los ingresos de la balanza comercial y desmentir la propaganda del embargo y bloqueo del gobierno.

He disfrutado mucho leyendo esta noticia de Granma. Me anima observar, en línea con los conocimientos básicos de empresa, que la firma Coratur ha realizado el registro del producto, para evitarse conflictos administrativos de marca, y habla de ejecutar “un proceso de marketing en aras de poder comercializar nuestro café aquí”. El marketing ha sido una laguna en la actividad económica en Cuba, pero tiene que situarse en el lugar que le corresponde. Y sobre todo, es bueno que anden buscando un socio chino, casi seguro una empresa privada de las que existen en el país (y además con ánimo de lucro asegurado) que realice la actividad de importación y distribución en el mercado chino para que las tiendas siempre estén abastecidas. Esa búsqueda de socio es la línea correcta de actuación, porque es la única que garantiza la estabilidad de los suministros y la continuidad del negocio satisfaciendo las preferencias de los clientes. Las operaciones puntuales de venta internacional no son recomendables, ni siquiera cuando se empieza a trabajar en comercio exterior.

¿Qué quieren que les diga? De pronto, desperté del sueño. Y comprobé lo dura que era la realidad. Ví las estadísticas de la ONEI y me di cuenta que estaba ante un ejercicio más de propaganda. Resulta que Cuba importa más café del que exporta (28 millones frente a 9 millones de CUP). Con la miel no se importa pero he visto que prácticamente se vende la misma cantidad en los últimos cuatro años.

Entonces me percaté, una vez más, que no podía disfrutar del cafecito matinal en mi apartamento desvencijado de Santiago de las Vegas. Se había acabado, y en los comercios informaron que no habría café en dos o tres semanas. Que me olvidase. Comprarlo en tiendas en divisas es imposible con mis 700 CUP de sueldo. Sobre mi almohada, de quedarme dormido la noche anterior, leí en Granma con desgana el titular de una noticia que decía, “Café y miel cubanos aterrizan en China”.
Y me hice la misma pregunta de siempre: ¿De dónde lo van a sacar?

Algunos datos:
Valor medio de las exportaciones (2013 a 2016) (Miles de CUP)
Miel.............  19.329
Café ...........     8.637
Miel +Cafe... 27.966
Valor medio de las importaciones (2013 a 2016) (Miles de CUP)
Café ............. 28.147