Productos agropecuarios de EEUU para Cuba, ¿y el bloqueo?
Elías Amor Bravo, economista
El mandatario
castrista, Díaz Canel ha celebrado otra reunión este jueves en
Nueva York con empresarios de EEUU. Es evidente que el viaje a la ONU
tiene unos objetivos económicos urgentes, en clara respuesta a la
grave situación en que se encuentra la economía de la isla. Esta
vez, la reunión ha sido con productores vinculados al sector
agropecuario, a los que Díaz Canel invitó a aprovechar “un
mercado de 11 millones de personas”.
Un dirigente castrista
hablando ante empresarios y hombres de negocios de mercado y de
aprovechar oportunidades de negocio. ¿Qué más quieren? Hagan juego, no da para más. Lo
que nos faltaba por ver. Una cosa es ir a implorar, de vez en cuando, ayudas económicas
a fondo perdido a chinos o vietnamitas, pero invitar a los "odiados
empresarios" de Estados Unidos a vender productos agropecuarios en
Cuba y ofrecerles que hagan negocio en la isla es algo que confirma que el sucesor de Fidel
Castro se mueve en un terreno resbaladizo que en cualquier momento se
le viene abajo.
Que conste que no
tengo nada que objetar en que Díaz Canel haga de intermediario
comercial. Esa es una función que los dirigentes de los países
suelen desarrollar con mayor o menor fortuna. Por desgracia ni Fidel
ni Raúl Castro se dedicaron a este tipo de actividades. Ellos
estaban en este mundo para otras cosas distintas. Y desde luego, con
el "odiado vecino del norte", el "imperialismo" al que atacaban sin misericordia, ni agua. Tras hacerse con todos los
negocios de EEUU en la isla mediante expropiaciones y confiscaciones
sin contraprestación, sabían que habían tocado hueso. Pero
Díaz Canel quiere mostrarse distinto en este ámbito, aunque no
sabemos si tiene permiso para ello de la vieja guardia comunista, con
Raúl Castro al frente. Tras cerrar un formidable negocio con una empresa del
sector farmacéutico, esta petición a los empresarios agropecuarios de EEUU
a que hagan negocios en Cuba, es sorprendente.
Pero igualmente
nos obliga a realizar alguna reflexión al respecto.
Abrir el mercado
de los alimentos de Cuba a los productos de EEUU supone admitir
varias cosas de antemano.
Primero, que las
reformas en la agricultura cubana, con las entregas de tierras del
estado en arrendamiento a los agricultores, ha sido un rotundo
fracaso. Ya lo decíamos. En la agricultura, nadie que no sea dueño
de la tierra, arriesgará su trabajo para que otro se quede con la
ganancia. Encima, Acopio hace de las suyas dejando los productos
podrirse en los campos y cuando en los mercados escasea la oferta, el
régimen topa precios o raciona y lo que es peor, castiga a los productores que
pueden vender porque han sido eficientes en su actividad.
Segundo, con la
agricultura cubana en crisis estructural, y lo que es peor, sin
soluciones para superar su atraso, los datos publicados por ONEI y
comentados en este mismo blog sobre las ventas de productos
agropecuarios en el primer semestre de este año, vuelven a mostrar
las penalidades de los cubanos para realizar las compras diarias de
alimentos, algo que no se observa en otros países del mundo. Ir a
Estados Unidos a ofrecer los mercados de consumo de la isla es "tirar
la toalla" cuando todavía no ha empezado el combate de boxeo.
Tercero, si al
menos copiaran a Vietnam en algo, no tendrían que hacer ese ridículo
internacional. Tras el Doi Moi, el país asiático logró tras la
privatización de las tierras, un espectacular aumento en la
producción de arroz, de modo que pasó en menos de dos años de
las hambrunas y carestías comunistas, a convertir a Vietnam en uno de los
principales exportadores de arroz del mundo. Esa es
la actuación de un gobierno responsable, promover la economía
nacional antes de entregarla a los productores extranjeros.
Cuarto, el régimen va justo al revés, la
economía cubana en sus sectores más dinámicos, ya está siendo
explotada por extranjeros desde hace años (turismo, España; minería, Canadá y
Holanda; telecomunicaciones, Italia; y ahora los productos
agropecuarios para Estados Unidos). Los cubanos se están quedando sin
capacidades para desarrollar con sus fuerzas la economía. El caso es
que Cuba importa entre el 60% y el 70% de los alimentos que consume,
lo que cuesta cada año a las arcas estatales unos 2.000 millones de
dólares. Una economía con unas condiciones de suelo y climáticas
que, salvo casos contados, podría auto abastecer a toda la población e
incluso exportar excedentes. Ya lo hizo, por supuesto, antes de 1959.
Quinto, ignoro el alcance
que tendrá la reunión de Díaz Canel con Jeff Witte, presidente de
la Asociación Nacional de Departamentos de Agricultura (NASDA) y
secretario de Agricultura de Nuevo México, los comisionados de
Agricultura de Virginia y Connecticut, Jewel Bronaugh y Steve
Reviczky, y la directora ejecutiva de NASDA, Barbara P. Glenn. Se
trata de un elenco importante de personalidades que a buen seguro pondrán en marcha la actividad de
lobby para presionar a la administración de Trump para que autorice la venta solicitada por Díaz Canel.
Lo cierto es que,
desde hace años, a pesar del embargo o del bloqueo, resulta que EEUU
ha sido el principal exportador de productos agropecuarios a Cuba, lo
que ha permitido al régimen proveerse de granos y carne de ave
cuando las hambrunas estructurales comenzaban a aparecer en la isla.
El problema del gobierno cubano ha sido la falta de crédito en esas
operaciones, debiendo contar con liquidez para el pago de las mismas.
En una situación como la actual, en la que la liquidez escasea, y se
debe priorizar hacia otras actividades, el llamado de Díaz Canel
puede tener poco, o casi nulo, impacto. No obstante, el comercio entre los dos países, a pesar del embargo,
ha servido para establecer contactos y relaciones de funcionarios y
empresarios agrícolas de EEUU con el régimen cubano, de modo que la
oferta de Díaz Canel no es un gesto improvisado, ni nada parecido. Y llega en un momento especialmente elegido para ello.
Ahora bien, que de esa
reunión se vayan a obtener resultados en materia de investigación y
conocimiento biotecnológico, o cooperación en cuestiones sanitarias
y fitosanitarias, es otra cosa. Y que el mercado cubano, con muy baja
capacidad adquisitiva, pueda ser de interés en las condiciones
actuales para los productores de EEUU, tampoco parece tan evidente.
Hay media docena de países en América Latina con mercados mucho más
promisorios e interesantes que Cuba. De eso no existe la menor duda.
No creo que Díaz Canel este haciendo estas aproximaciones por su cuenta. Es una encomienda de su tutor Raúl castro que ya, anteriormente, ha dicho estar dispuesto a sentarse a conversar en condiciones de igualdad bla bla bla. El levantamiento del embargo lo han pedido de todas las formas posibles, lo han llevao a todos los foros. casi lo logran con Obama y de haber salido la Clinton, estarían más cerca de lograrlo. Desesperados están cuando ya Venezuela está boqueando y nadie más quiere hacerse cargo del muerto. Le hacen la boca agua a los productores agrícola para que éstos cabileen a su favor en el Congreso. Al final, si la cosa es "America first", le vendemos al mismísimo diablo con tal de ganarnos unos dólares. Quién pagará esas exportaciones cuando Cub a no o haga? el contribuyente americano, con el dinero de sus impuestos que servirán para garantizar las. Los productores cobrarán y el Tesoro apuntará la deuda para negociarla con el régimen tarde, mal y nunca, como ha pasado con tantos otros países antes. Pobre de ellos si muerden el anzuelo.
ResponderEliminarGracias por tu aporte. Todo lo que dices me confirma mi sospecha --de varias décadas de antigüedad-- que las relaciones de Cuba y USA han sido diseñadas con propósitos propagandísticos en el campo político internacional así como de ganancias a costa de los cubanos en general por parte del mismo capitalismo de estado que define a todas las economías de guerra nacional-socialistas, es decir, fascistas. Vivimos en el Cuarto Reich, cielito lindo. El Partido Nazi ganó la guerra que Alemania perdió... (ver The Nazi International de Joseph Patrick Farrell, para ir al grano...). Y Fidel Castro, cocainómano y además prohibicionista, ha sido parte sustancial de semejante, luciferino, entramado... Fidel/Luzbel... siempre tan seductor... Mientras perduren los estados nacionales "globalizados" estamos perdidos: ¡qué vivan las bio-regiones unidas del planeta junto a los municipios autónomos de todas las bio-regiones... ! Te invito a visitar y asimilar algunas de nuestras publicaciones en institutosimoneweilediciones.wordpress.com Salud, amor y pesetas (del tipo que tendremos que crear para salvarnos de este infierno apocalíptico...) En FB soy Sylvia María Valls en Valle de Bravo, Mx. Saludos desde el corazón de la Sierra Madre de parte de un ejemplar de séptima generación de mujeres cubanas nacidas en Cuba. ¿Y si convocáramos a la creación de un Consejo de Ancianos de cubanos repartidos a través del planeta? ¿O del "globo" en vías de convertirse en planeta, de y para todos?? Tendría la conveniencia de reunir a quienes llevamos más tiempo sobre la faz de la tierra independientemente de nuestros respectivos historiales. Incluso quienes estuvieran en la cárcel, o en el PC cubano, partidistas y apartidistas por igual se verían obligados a DIALOGAR. "Debates" para qué... su propósito es ajeno a la reconciliación de diferencias... más bien responde a la necesidad de no ponerse jamás de acuerdo... Por lo cual el multi-partidismo sólo dejará de hacer daño si opera de forma muy distinta a la actual... Son algunos de los puntos a considerar... Saludos desde acá... tan lejos y tan cerca!!
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