El transporte en Cuba en 2021: ¿aumento del 5% o caída del 25%? Ya empezamos

Elías Amor Bravo economista 

La Oficina Nacional de Estadística e Información, ONEI, acaba de publicar “Transporte. Indicadores seleccionados” que ofrece datos relativos a la evolución de este sector en la economía cubana en 2021. Poco a poco se va haciendo la luz, cuando nos acercamos a la mitad del año 2022, pero valga aquí el refrán, “nunca es tarde si la dicha es buena”. Los datos publicados ilustran el estado y evolución de un sector que representa alrededor del 7% del PIB de la economía cubana (un porcentaje similar al turismo).

Las fuentes de información son diversas y, en general, se corresponden con indicadores específicos del subsistema de información estadística nacional, SIEN, que recoge los datos relativos a la actividad transportista, y de otro lado, el formulario 000-301 “indicadores seleccionados de cooperativas no agropecuarias de producción de bienes y servicios” en el período enero a diciembre de 2021.

La publicación insiste en que para este período los datos reflejados no son comparables con igual período del año anterior, como consecuencia de la implementación de la Tarea ordenamiento. Con el tiempo transcurrido, se pensaba que estas dificultades estadísticas iban a quedar subsanadas, pero parece que no, y que la oscuridad va a continuar, al menos con los datos relativos a cantidades monetarias.

No obstante, los datos permiten constatar que en 2021 el transporte de viajeros prosiguió su descenso en picado, iniciado en 2020 con la pandemia del COVID-19, y registró durante el año una disminución del 33,01%, pasando de 1.118,8 millones de pasajeros en 2020 a tan solo 749,5 millones en 2021. Una fuerte contracción de la actividad de un sector fundamental porque no solo es reflejo directo de lo que está ocurriendo en la economía, sino que incide de forma directa en el comportamiento de esta.

Lo que se califica como medios convencionales (ferrocarril, ómnibus, taxis, marítimo, cooperativas de transporte, aéreo) tuvieron una evolución igualmente muy negativa, con un descenso del -18,1%, que registró avances solo en cooperativas de transporte (un 121% más) o taxis, un 4,7%. Los ómnibus escolares aumentaron también un 29%, pero el resto de los medios registraron caídas importantes. Los medios no convencionales (ómnibus de centros de trabajo, de turismo, medios alternativos) redujeron el transporte de viajeros en un -52,8% cuatro veces más.

El otro componente del transporte que presenta interés por su relación con el dinamismo económico es la carga de mercancías. Y aquí nuevamente se ha producido un intenso desplome del transporte de un -15,1%, que, de 85.271.000 toneladas transportadas en 2020, se ha pasado a 72.359.000 en 2021. Dado el peso que tiene el transporte por camión en el total de mercancías, alrededor del 78% eligen este medio, el descenso registrado en el mismo un -15,8% impacta el total del sector.

Más grave aún es el hecho de que el principal producto transportado en camión, los alimentos, han descendido más que la media, -34% y los materiales de construcción transportados, lo hicieron en un -20,1%.

El transporte por ferrocarril, apenas un 14% del total, disminuyó un -13,1%. Aquí los productos principales que utilizan este medio fueron los materiales de construcción que registraron un descenso significativo del -42,9%.

Por su parte, el transporte marítimo, fundamentalmente de cabotaje, que apenas alcanza el 7% del total, cayó un -12,2%. El transporte marítimo internacional cayó un -20%.

Tan solo el transporte aéreo aguantó la fuerte caída registrada en el sector, con un descenso del -5,9%, pero conviene destacar que su participación en el total es prácticamente marginal, unas 6 mil toneladas de un total de 72 millones.

Visto desde esta perspectiva, el sector transportes ha registrado en 2021 unos pésimos resultados que muestran la debilidad de la economía y la escasa influencia del transporte en la generación de valor. Una forma de constatar lo negativo de los datos requiere situar la evolución en una perspectiva temporal suficientemente amplia.

En el Cuadro siguiente se presenta la evolución del transporte de pasajeros desde 2016.


 

Pasajeros (millones)

2016

2.044,3

2017

2.259,8

2018

2.144,0

2019

1.899,9

2020

1.118,7

2021

749,5


Con respecto a 2017, cuando se alcanzó el valor más elevado de la serie reciente, el descenso registrado en 2021 ha sido de un -67%. Con respecto a 2019, que fue el año anterior a la pandemia, y ya se habían empezado a dejar sentir los efectos de la reducción de los suministros de petróleo venezolano, la caída ha sido de un -60%. Los transportes en Cuba en 2021 acusan los efectos del precio de la energía, combinado con la escasez de combustible lo que dio lugar a las colas sufridas por los conductores para repostar en las gasolineras.

Justo en los mismos días que la ONEI ha dado a conocer estos datos, se ha publicado la cifra de crecimiento del PIB del cuarto trimestre de 2021, lo que permite cerrar el año. El sector de transportes al que se añade almacenamiento y comunicaciones ha sido estimado su crecimiento un 5,6%. Es evidente que, con los datos comentados antes referidos al transporte, esa cifra es imposible, debiendo ser atribuida a las otras dos actividades que forman el agregado, lo que parece poco probable. Viendo estos datos, no se sabe bien qué creer realmente, y en todo caso, qué esperan los dirigentes de la economía para impulsar reformas que mejoren el estado y evolución del sector.

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