La CEPAL pronostica un declive del -8% de la economía cubana en 2020
Elías Amor Bravo, economista
Hace
unos meses, en concreto. en abril, cuando
CEPAL realizó la primera estimación de los efectos de la COVID19
sobre la economía cubana, este Blog cuestionó los datos. Según
CEPAL el descenso del PIB en Cuba sería de un
-3,8%, frente a un 5,7% en el conjunto de América Latina y el Caribe.
En este Blog ofrecimos otra estimación para la economía cubana, de
un -6,2% a partir del análisis de las variables internas y externas.
Y
ahora
constatamos,
con sorpresa, que aquella estimación se ha quedado corta. La CEPAL
anticipa para Cuba y su economía un desplome del -8% todavía
inferior
al del
conjunto de América Latina y Caribe, que
se estima en un -9,1%,
pero
claramente superior al ofrecido en una primera investigación. Los
meses nos han ido dando la razón, aunque ya en abril se podía constatar que la economía cubana se vería afectada con mayor intensidad por la crisis y el diseño de una deficiente política económica por las autoridades. Lo peor, está por venir.
Las
nuevas estimaciones han sido publicadas en un informe especial de
CEPAL, titulado
“Enfrentar los efectos cada vez mayores del COVID19 para una
reactivación con igualdad: nuevas proyecciones” que acaba de ser
presentado por el organismo de prospectiva económica de
América
Latina.
Los
datos confirman que la actividad
económica cubana
cae más
de lo previsto hace unos meses y, como
consecuencia, el impacto negativo de la crisis será mayor. Más aun, por la posición de extrema debilidad de la economía cubana en
relación con el
eventual manejo de la política fiscal, su
relación real
de intercambio, ingresos
del
turismo y remesas enviadas
por la diáspora.
A
ello hay que añadir el descontrol del gasto público y el
crecimiento de un déficit que probablemente se irá a dos dígitos
en su participación sobre el PIB.
Sin
embargo, según CEPAL, un
buen número de países, atravesarán
esta crisis mejor
que
Cuba. Como
se observa en el Cuadro del anexo, Guyana, Paraguay, Guatemala,
Paraguay, incluso Haití, van a experimentar con mucha menor intensidad que Cuba los
efectos provocados por la pandemia. Y así hasta 11 países más de América Latina, ya
que Cuba ocupa una posición intermedia de la Tabla. Los peores
resultados se van a producir en el principal aliado de Cuba,
Venezuela, que se hunde un -26% una cifra que supera en casi
el
doble al siguiente, Belice, con un
-14%. La deficiente
gestión de la política económica tiene sus costes.
Según
el informe, los países de la región han anunciado medidas fiscales
para hacer frente a la emergencia sanitaria y mitigar sus efectos
sociales y económicos. Cuba también. El problema con el modelo de
economía social comunista que impera en la isla es que el
crecimiento del gasto público no podrá ir más allá de las cifras
actuales, ya que viene a representar alrededor del 75% del PIB.
Las
posibles acciones compensatorias fiscales van a tener efectos
limitados, porque no existe un sector privado fuerte que pueda tirar
de la economía, y el turismo se encuentra muy relacionado con el
clima económico internacional, que tampoco atraviesa un buen
momento. Para el gobierno cubano, superar esta situación y avanzar
unas bases para una eventual reactivación de la economía, será una
tarea compleja si no asumen que el cambio de modelo es necesario.
El
problema es grave, porque si fueran necesarias medidas adicionales
por un alargamiento del confinamiento provocado por el rebrote de la
pandemia, Cuba no tendría recursos para atender tales necesidades,
salvo que reduzca partidas del presupuesto ya consignadas para otros
fines, como por ejemplo sanidad o educación, que son las más
abultadas. De ese modo, los “logros” de la revolución tendrían
que sacrificarse para atender la cobertura de rentas de las familias
y evitar el hundimiento de su poder de compra.
Desempleo,
hambre, pobreza, que son los efectos que prevé
CEPAL para
el conjunto de las economías de América Latina y Caribe llegarán,
ya están llegando, de igual forma a la economía cubana, mitigados
por la intervención estatal en la economía. Pero es evidente que la
Isla no podrá sustraerse a dichas tendencias que, previsiblemente,
acabarán generando un alto malestar social de consecuencias
difíciles de estimar.
Parte importante de esta incapacidad para
hacer frente al escenario se encuentra en la débil posición
financiera
que tiene la economía cubana ante los organismos
internacionales, lo
que impedirá que estos acudan en su ayuda. Aliviar la deuda será,
en este contexto, muy difícil.
Previsiones crecimiento 2020 países América Latina (CEPAL)
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