Betto: "La universidad debe formar seres humanos de bien, no solo mano de obra"
Elías Amor Bravo economista
No se puede estar más alejado de la realidad. Alguien en Granma ha dado la orden para que se publique en portada un artículo titulado “La universidad debe formar seres humanos de bien, no solo mano de obra” en el que se dice, más o menos, lo siguiente “a la universidad le urge repensar su rol social, a fin de que sus compromisos trasciendan cada vez más el propósito de formar mano de obra calificada para el mercado –como ocurre en el capitalismo–, sino que deben educar en valores y principios éticos”.
Desde luego, la persona que ha dicho estas palabras en el marco del congreso internacional universitario que se celebra en Cuba, ha sido protagonista de otras similares en ocasiones anteriores. No es extraño que sea Frei Betto, el titular de esta frase despectiva hacia la mano de obra, que recoge y amplifica Granma en su portada.
Le descalifican haberlas pronunciado, como descalifica al medio de la prensa estatal comunista que se permite contraponer a la mano de obra con las personas honradas de bien. Que Betto diga estas cosas, no es extraño. De hecho, a él se le conocen otras frases más lamentables, como que “el problema de los cubanos es que comen mucho”.
En todo caso, el personaje no merece ni una reflexión, pero sus palabras son hirientes y su desconocimiento del mundo universitario lo incapacitan para dar una conferencia en ese congreso que se ha organizado en Cuba durante estos días. Como si el país estuviera para congresos. Y sinceramente, si Díaz Canel escuchó estas palabra de Betto y no dijo nada, el que calla otorga, y no creo que haga falta decir más.
En Granma, donde han metido la pata, califican a Betto como “el amigo de Cuba” y recogen sus palabras en las que compara como “artífices de la liberación”, a Félix Varela, Ignacio Agramonte, los estudiantes de Medicina, Martí y, por supuesto, al que nada tiene que ver con estas personalidades de la Patria, Fidel Castro.
El mensaje trasnochado de Betto en su charla llegó incluso a culpar a los servicios de inteligencia de Estados Unidos de no haber evitado la covid-19, porque no actuaron con rapidez avisando de sus efectos. Imparable, Betto. Después habló de las redes digitales y sociales, donde insistió en que la tecnología se debe aprovechar para lo que él denominó criterios altruistas. Qué lejos está Betto del metaverso, igual ni sabe de su existencia. En fin, eso fue lo que dijo.
Pero volviendo a Granma, y el contenido de la información, se desprenden algunos aspectos que confirman la absoluta ignorancia de la realidad del sistema universitario en lo que denomina “capitalismo” además de ofender a la “mano de obra”, básicamente porque la contrapone a “seres humanos de bien”. Si, a esto ha llegado el paraíso de los trabajadores, los pobres y vulnerables, en la “revolución socialista de Fidel Castro” la mano de obra, las capas sociales que apoyan y dan sentido a un proceso que se ha instalado en el poder sesenta años a costa de esas clases sociales, no son “seres humanos de bien” para Granma, por mucho que recojan el sentido de la charla de Betto. ¿Quién lo iba a decir?
Pues que esto es lo que ocurre cuando la ideología pesa más que el conocimiento de la realidad, y también, cuando los nervios actúan en exceso y se cometen errores graves. Desde luego, ningún comunista latinoamericano o europeo se va a rasgar las vestiduras con el titular de Granma, eso está claro, pero si en cualquier país democrático, España, Francia, Italia, se publicara en la prensa un contenido como el que trasmite Granma, habrían peticiones de dimisión y grandes protestas sociales. No por la ignorancia que muestran Betto y Granma sobre las universidades de los países capitalistas, sino por ofender a la “mano de obra”, afirmando que no puede estar formada por “seres humanos de bien”. Se ve que solo los comunistas pueden adquirir esta condición. Lo dicho, la ideología, a veces, cuando pesa más que la sabiduría o el conocimiento, lleva a este tipo de exabruptos.
Y como no hay dos sin tres, le voy a aclarar algunas cuestiones a Betto y a Granma, porque es palmario que no tienen ni idea del sistema universitario mundial.
Primero, apuntar que en todos los rankings internacionales de universidades y centros de formación superior están en los primeros puestos las que se encuentran en países capitalistas. Hay pocas universidades en esos puestos de Corea del Norte o Vietnam. La primera es una china, en el puesto 20, Tsinghua. En las universidades del capitalismo es donde todo el mundo quiere estudiar, y de paso, como aseguran empleos a los titulados egresados, pues todos contentos. Desconozco en qué puesto se encuentran las universidades comunistas cubanas en estos rankings. Ni me importa, a nadie en su sano juicio se le puede ocurrir ir a estudiar economía en Cuba. Puede acabar muy mal.
Segundo, desde hace décadas, en las universidades con facultades de economía de países capitalistas que yo conozco, que son algunas, la formación en ética y en valores ha pasado a ocupar un papel relevante en los estudios de grado y máster. Hay tesis doctorales que abordan estas cuestiones y existen entidades como fundaciones especializadas en responsabilidad social corporativa, compliance y todo lo que tiene que ver con la ética y normalización empresarial. Precisamente, los altos directivos de las multinacionales del mundo capitalista son los que más demandan esta formación presionados por sus consejos de administración, los dueños del capital, que están más interesados en estas cuestiones.
Tercero, esas mismas universidades de los países capitalistas, que apuestan por la calidad de la formación, la empleabilidad de los titulados y los valores de la ética y la responsabilidad social, cuentan con departamentos especializados de investigación que se evalúan anualmente por su capacidad para recaudar recursos de empresas que apuestan por la colaboración, al tiempo que financian sus actividades en beneficio de la colectividad. No dependen del estado que les suministre fondos de los presupuestos, el estado lo que asume es la necesidad de promover la colaboración público y privada para que los resultados de la investigación alcancen la rentabilidad que merecen.
La visión deformada de la realidad que se tiene desde Cuba del mundo universitario internacional tropieza con el deseo de los cubanos de estudiar en otros países y ampliar sus conocimientos y cualificaciones para dar a sus vidas y carreras profesionales un sentido que justifique el esfuerzo realizado, sabiendo que en Cuba eso es imposible. Personas como Betto poco ayudan a superar esta brecha.
La universidad es un continuo proceder institucional que tiene que venir aparejado con la realidad económica social y cultural de un país en el caso cubano se vuelve un mecanismo sin valor alguno para el ciudadano y que en la actualidad tener un titulo no tienen ningún valor para un joven por la crisis económica sostenida y la falta de integralidad con la realidad del cubano a los niveles de precios inflacionario de la economía cubana . Gracias Elias soy critico y realista
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