La Mesa redonda de economía: con estos mimbres no hay cesta que aguante
Elías Amor Bravo, economista
Las Mesas redondas de Randy Alonso se
han convertido, por obra y gracia de los dirigentes comunistas que comparecen
en ellas, en programas aburridos, faltos de rigor, que lejos de aportar
informaciones que sirvan para dar tranquilidad a la población, se convierten en
circunloquios de escaso valor. No es extraño que los cubanos apaguen la
televisión. Es lo ocurrido en la Mesa redonda de ayer sobre la situación
económica, un asunto de la máxima preocupación en este momento, y que corrió a cargo del ministro del ramo, Alejandro Gil.
El ministro venía a hablar de la
Estrategia Económica y Social del país y los pasos que se han dado en su
aplicación, pero pasó más tiempo atacando al bloqueo y embargo de EEUU que otra
cosa. El guion que le habían preparado iba de eso, de cargar responsabilidades
sobre otros, nunca sobre los que verdaderamente tienen algo que hacer: Raúl
Castro Ruz, Díaz-Canel y Marrero, y por supuesto, él.
Por tanto, si se descuenta el tiempo
dedicado al bloqueo, el resto de la intervención no fue muy extensa, ni tampoco
se dijeron cosas desconocidas, como por ejemplo, la cifra se mil millones de
CUP para financiar los gastos de salud por la pandemia, los 150.000
trabajadores estatales interruptos y los 250.000 por cuenta propia con
suspensión temporal del trabajo.
Del gasto no es fácil pronunciarse, probablemente será mucho mayor. Del empleo afectado por la pandemia, casi el 10% de la población ocupada se encontró en una de estas situaciones de ausencia de actividad e ingresos. Pero el dato de los trabajadores por cuenta propia es escandaloso el porcentaje, el 40% afectado por el desplome de actividad. Poco dijo el ministro sobre qué piensa hacer. Podría haberles dedicado algún mensaje de apoyo. No fue así.
A los comunistas les importa un bledo lo que pase con la actividad privada. Por otra parte, al aumento de gastos del presupuesto, que seguramente será mayor, le corresponde una disminución de la entrada de divisas y de
los mercados de exportación, una situación que igualmente se ha presentado en
otros países del mundo, pero que el ministro trató de escamotear como algo más complejo en el caso de Cuba.
Según el ministro, la labor de gestión se pudo
realizar con éxito “bajo la planificación, gracias a la potencialidad que tiene
el país de planificar sus recursos y ponerlos donde más rinden, a los efectos
prácticos del momento que está enfrentando” en una clara defensa de la
planificación central de la economía, de la que el régimen no está dispuesto a
prescindir.
En cuanto a la Estrategia aprobada en
julio, y, expuesta en numerosas ocasiones, ahora parece, según el ministro, que es importante “imprimirle mayor ritmo de ejecución,
a lo cual contribuye la nueva normalidad en varias provincias del país”. En
economía, las prisas nunca han sido buenas consejeras, y si bien es cierto que
en Cuba rara vez se ha actuado con rapidez en los principales asuntos, ahí está
el balance de 61 años, en esta ocasión se tiene la impresión que han cambiado los
modos de proceder.
Por eso, dijo que en “la segunda etapa
no hay fases, hay 16 áreas de resultados claves, y se trabaja en todas las
áreas a la vez, y una vez más, llamó a imprimir mayor ritmo a las
transformaciones propuestas”.¿ A qué áreas se refiere el ministro? Pues a
las mismas de siempre, a saber la producción y comercialización de
alimentos, el incentivo a las exportaciones, las transformaciones en el sistema
empresarial, el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia y el ordenamiento
monetario (que incluye la eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria,
pero que tiene otros elementos).
Respecto al primer asunto, el ministro
hizo referencia a la flexibilización (por la Resolución 24/2020 del Ministerio
de Trabajo y Seguridad Social) de la contratación de fuerza de trabajo eventual
para la agricultura, a los nuevos incentivos fiscales para las producciones de
la minindustria y su comercialización mediante el comercio minorista, al
comienzo de la venta de insumos en MLC en tres provincias del país (La Habana,
Villa Clara y Santiago de Cuba), la creación del Banco de Fomento Agrícola
antes de que concluya 2020 y apoyado en la red del Banco de Crédito y Comercio,
la transformación de la comercialización de productos agrícolas, de modo que
redunde en un estímulo productivo y en condiciones de legalidad y la transformación
de la empresa estatal en la agricultura.
Todo muy bien escrito y expuesto, pero
¿ha mejorado el nivel de producción agropecuaria? ¿están abastecidos los
mercados en cantidad y calidad suficiente? ¿pueden los cubanos resolver el menú
cotidiano? Como nadie preguntó sobre estas cuestiones en la Mesa redonda, nos
quedamos sin saber. Viendo los resultados, no parece que estas medidas estén dando beneficios al pueblo de Cuba.
Con respecto a la urgencia de estimular y ampliar las exportaciones, el ministro recordó que está en ejecución la posibilidad de que las formas de gestión no estatales puedan exportar mediante empresas estatales y que ya se han firmado 15 contratos. El resto de consideraciones fueron valoraciones de tipo general poco fundadas en la realidad, como esa idea de que “se empieza a percibir un interés en los productores por incrementar el valor agregado de sus bienes”. Lo único claro es que frente a los 15 contratos de exportación, para la importación están en marcha 66 contratos. Fracaso a la vista.
Ni los nuevos incentivos fiscales
implementados para estimular las exportaciones, tanto en el sector estatal como
en el no estatal ni el ordenamiento monetario del país pueden cambiar esa preferencia
de la economía cubana por comprar fuera lo que necesita, un aspecto que tiene
que ver con el hecho de que en Cuba no se produzca lo suficiente.
Después se refirió a lo mismo de
siempre, a las transformaciones en el sistema empresarial, con 43 medidas
dentro de la estrategia, entre las que citó flexibilizar la distribución a los
trabajadores, eliminando el límite de hasta cinco salarios medios sin
condicionarlo al cumplimiento o sobrecumplimiento de los indicadores
directivos. Ello se aplicará en el ejercicio económico del año 2020, con
distribución en el año 2021, permitir a los trabajadores que se jubilan ser
contratados para ocupar igual cargo que el desempañado hasta el momento de
obtener su pensión, siempre que responda al interés de la entidad o descentralizar
la facultad de creación, fusión y extinción de empresas, así como la aprobación
de los objetos sociales a los órganos, organismos y OSDE.
También habló de convertir en empresas, donde sea necesario y aconsejable, las ueb que cierran ciclos productivos total o parcialmente, o desarrollen actividades de diferente naturaleza dentro de la misma empresa y aprobar, como una de las figuras para integrar el sistema empresarial estatal, la empresa filial. El ministro habló de la implementación de un nuevo sistema de asignación de divisas en la economía, más descentralizado, que favorece la gestión y los encadenamientos productivos y también aludió al trabajo emprendido en el diseño del marco institucional y funcionamiento de la micro, pequeña y mediana empresa, estatal y privada, desde una mirada inclusiva.
El caso es que las empresas estatales siguen funcionando igual de mal que siempre sin que se observen mejoras. Su papel constitucional, como centro del sistema económico, es controvertido. Alguien debería empezar a rectificar.
En cuanto al trabajo por cuenta propia las medidas parten de cambiar la lista de las actividades permitidas por
otra, en la cual figure lo que no se puede hacer.
Indicó que se trabaja con la academia y
hay consenso en las características que debe tener «esa nueva lista». Además,
se estudia el sistema tributario para simplificarlo, así como el marco de
aprobación de las actividades en pos de hacerlo más flexible.
También se refirió al desarrollo del
mercado mayorista y a la experiencia de Mercabal con la venta a cooperativas y
TCP, cuyas ofertas, en la medida de las posibilidades, deberán extenderse. Medidas absolutamente insuficientes que no van a ayudar a ese 40% de trabajadores por cuenta propia que se encuentra en fase de extinción por la pandemia. Otro tipo de medidas serían necesarias, no cabe duda.
En cuanto al ordenamiento monetario,
lanzó el tema para sendas mesas redondas en los próximos días.
Cualquiera que se hubiera quedado hasta
el final de la comparecencia del ministro podría llegar a la misma conclusión:
con esos mimbres, no hay cesta que aguante. Y van.
Como entender que falte el pescado en un pais rodeado de mar, que la langosta sea un plato de lujo en nuestras mesas , porque ademas esta prohibida su pesca , como entender q una parte considerable de las tierras esten repletas de marabu. como explicarse que se produzca muy poca leche de vaca en Cuba y q sea preferible adquirirla en el extranjero, como es posible que sean alimentos deficitarios el arroz, los frijoles, la yuca, el boniato , la malanga , el tomate y un largo etcetera, como es posible que no haya cafe , limones , cacao en Cuba y se puedan ver estos productos cubanos en el extranjero, como es posible q la industria que produce bebidas alcoholicas no produzca cantidad suficiente de alcohol para cubrir la demanda de la salud publica ? Tengo muchos cuestionamientos mas , pero seria muy extensa la lista, Por favor no me vayan a salir con el cuento increible del tantas veces mencionado bloqueo del Imperialismo !
ResponderEliminar