¿Pueden ser los polos productivos agropecuarios una solución para la agricultura cubana?
Elías Amor Bravo economista
Ahora la piedra filosofal para resolver los problemas de alimentación en Cuba se encuentra en los llamados “polos productivos”. La reciente Resolución 384/2021 del Ministerio de Agricultura así lo confirma. Es la respuesta del modelo económico y social comunista a la cuestión de cómo producir más en la agricultura. Hay una confianza excesiva del régimen en algo que, simplemente, no puede funcionar.
Estos Polos Productivos Agropecuarios y Forestales definen “el sistema donde se expresa la coordinación y articulación consciente, voluntaria y ordenada de los actores económicos de una determinada área geográfica en función de lograr la gestión integral de las cadenas de valor agroindustriales y de los procesos de innovación, asistencia técnica, extensión agraria y capacitación para generar productos y servicios de alto valor agregado, y en consecuencia, obtener mejores resultados productivos, económicos y sociales”. ¿Han entendido algo? A mí me cuesta saber qué son realmente, y qué se pretende conseguir con estos polos y, sobre todo, qué impacto pueden tener sobre la producción de alimentos, tan necesaria en Cuba hoy. Este trabajo explora estas consideraciones.
En principio, estos Polos son, una más, de las muestras de confianza ciega del régimen comunista cubano en que todo lo que se publica en la Gaceta oficial puede mejorar el funcionamiento de la economía. Esta vez, “con todos los hierros” como un buen sándwich cubano. Vano intento. En realidad, esta no es, ni por asomo, la forma de incrementar la productividad de la tierra.
La Resolución sienta las bases para la intrusión directa del estado en estas formas organizativas, que no son ni estatales ni no estatales, ni nada que se parezca, y ello por medio de dos vías. La primera, con la definición de la estructura organizativa de los Polos Productivos, de las funciones y relaciones de los órganos y organismos de la Administración Central del Estado y las entidades con respecto a la actividad de los mismos, y de las acciones de evaluación y control de su actividad. La segunda, con la regulación de las bases metodológicas y conceptuales de los Polos Productivos de diferentes producciones agropecuarias y forestales y el establecimiento del encargo a los mismos de abastecer las grandes ciudades, la industria alimentaria y el turismo, la sustitución efectiva de importaciones y el incremento de las exportaciones, encadenados con la industria nacional, así como el estímulo de los procesos de innovación, asistencia técnica, extensión agraria y la creación de capacidades de todos los actores económicos que se le vinculan.
La cosa se complica todavía más cuando se establece que los Polos productivos pueden estar integrados por personas naturales y jurídicas, así como todas aquellas que participen, coordinen y apoyen sus actividades, sin que estén sujetos a una estructura específica para su funcionamiento, atendiendo a su naturaleza como encadenamientos productivos o de servicios. ¿Estamos ante un ejercicio de colectivismo liberticida?
También pueden integrar los Polos Productivos las entidades de ciencia y las universidades que cierran ciclo y están provistas de tecnologías, orientadas a la exportación, ventas en fronteras, abastecimiento al turismo, la industria y a la sustitución de importaciones. La tesis doctoral de Díaz Canel aplicada a la agricultura.
Eso sí, por si existiera duda al respecto, la entidad coordinadora del Polo Productivo es una empresa estatal designada por el Delegado Provincial de la Agricultura, en coordinación con el grupo empresarial al que está integrada. Que se olviden las cooperativas o las mipymes de liderar estas estructuras. No es para ellas.
La entidad estatal se encarga de coordinar la elaboración del plan de desarrollo de las entidades del polo; coordinar los planes de siembra, producción y comercialización; impulsar las producciones exportables y que sustituyen importaciones; fomentar la introducción de tecnologías y la innovación; establecer alianzas con otros actores económicos del territorio; promover el retorno económico de las producciones realizadas hasta la base productiva y el productor; realizar la producción de bienes agropecuarios y forestales; prestar servicios eficientes a la base productiva; conducir la producción y comercialización en coordinación con todos los actores económicos que intervienen; rendir cuenta al Delegado Provincial de la Agricultura del cumplimiento de sus funciones. Es evidente que estas funciones jamás se trasladarán al sector privado.
Los integrantes del polo deberán respetar unos principios establecidos por el régimen, como la diversificación, territorialidad, integración, vínculo de diferentes modelos de gestión en la producción agroindustrial; propiciar el desarrollo económico y social de comunidades y de los municipios; reinversión de los ingresos generados; coordinación por una empresa estatal con facultad de comercio exterior o encadenarse a otras empresas que la posean. Un terreno abierto para el conflicto de intereses.
De lo que no cabe la menor duda es que la intervención estatal en estos Polos es absoluta y, por ello, el Ministerio de la Agricultura ejerce la dirección y control de las acciones de desarrollo de los polos en relación con los órganos y organismos de la Administración Central del Estado, las entidades estatales y las formas asociativas que se vinculan con sus actividades. Y en concreto se asignan al Viceministro Primero del Ministerio de la Agricultura una serie de funciones, con relación a los polos productivos, como priorizar las inversiones, velar por la introducción masiva de nuevas tecnologías, favorecer la asistencia técnica, aumentar el intercambio teórico y práctico, conciliar los intereses territoriales y controlar la divulgación y capacitación.
El sándwich cubano de los polos contiene todos los hierros, y así, para cumplir estas funciones, la Administración del Estado se vuelca con los polos y el Viceministro Primero del Ministerio de la Agricultura participa con todos los ministerios en el quehacer cotidiano de los mismos. Así, por ejemplo, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, acude al control y evaluación sistemático de las actividades de los polos; el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, desarrolla acciones y proyectos tecnológicos; el Ministerio de Salud Pública en cuanto a la calidad de las producciones; los ministerios de Educación y de Educación Superior en la inclusión en los planes de estudios de las carreras afines a polos; el Ministerio de Cultura para lo suyo; el Ministerio de Comercio Interior en el fomento del proceso de protección de los consumidores en los polos; el Ministerio de la Industria Alimentaria, para cumplir las disposiciones sobre la pesca y la producción industrial de alimentos y bebidas; el Ministerio de Energía y Minas, un mayor uso de energía renovable en los procesos productivos alimentarios; el Ministerio de Comunicaciones, la estrategia de telecomunicaciones y la informática; Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, la actividad de comercio exterior, creación de empresas mixtas, la cooperación internacional, entre otras; el Ministerio de Transporte en el control de las normas técnicas y las condiciones para los servicios de transportación de alimentos; el Ministerio de Economía y Planificación las instrucciones metodológicas y regulaciones de la producción; el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos las actividades relacionadas con el riego agrícola y el abasto de agua. Toda la Administración del Estado puesta al servicio de los polos con el máximo nivel de capital político y jerarquía comunista. Justo así, no lograrán que funcionen.
A otro nivel distinto, la norma también asigna funciones intrusivas a los delegados provinciales de la Agricultura, como controlar el cumplimiento de las funciones de los Polos Productivos; priorizar en las inversiones integrales; velar por la introducción masiva de nuevas tecnologías; favorecer la asistencia técnica, la capacitación y el extensionismo agrario; participar en el diseño del Programa Integral de Desarrollo de las hectáreas que se deben recuperar para la conformación de los Polos Productivos; conciliar los intereses territoriales, las políticas y los programas nacionales y sectoriales con el desarrollo de los Polos Productivos; promover el concepto de Polo Productivo Agropecuario y Forestal; controlar la elaboración del plan de desarrollo de las entidades que integran el Polo Productivo; realizar la divulgación y capacitación de lo dispuesto en el presente Reglamento; y rendir cuenta al ministro de la Agricultura del cumplimiento de sus atribuciones.
E incluso, hasta los delegados municipales de la Agricultura tienen atribuciones siguientes, como controlar la elaboración del plan de desarrollo de las entidades que integran el Polo Productivo; favorecer el establecimiento de alianzas; fomentar la coordinación multinivel e intersectorial; así como coordinar la interrelación necesaria de los Polos Productivos con los sistemas alimentarios locales.
La organización comunista se ha asegurado su intervención directa con la máxima jerarquía en los polos productivos.
La tesis doctoral de Díaz Canel trufa la norma, al establece que las entidades que integran los polos estrechen el vínculo con las entidades de ciencia, tecnología e innovación y las universidades, para contribuir a su desarrollo, favoreciendo los procesos de innovación y se orienten a la aplicación del concepto de economía circular al tiempo que las relaciones de los polos con los actores de la base productiva se basan en la coordinación y la contratación económica con beneficio entre todos los actores.
La creación de polos corresponde, de manera instrumental, a personas naturales o jurídicas que deben presentar en la Delegación Provincial de la Agricultura correspondiente un escrito fundamentado donde se precise propuesta de denominación, integración y funciones; la propuesta de la empresa estatal coordinadora y aval del Grupo Empresarial al que se integra; y avales que acrediten la conformidad de los propuestos como integrantes; así como otros aspectos económicos relevantes(sin citar cuáles).
Recibida la solicitud, el Delegado Provincial de la Agricultura comprueba en un plazo de tres días hábiles, si se cumple con los requerimientos establecidos. De faltar alguna documentación se notifica a los interesados, en igual término, para que la presenten en el plazo que se disponga; transcurrido este si el interesado no entrega la documentación se da por cerrado el trámite.
Tras la recepción de la solicitud, el Delegado Provincial de la Agricultura la remite en el plazo de cinco días hábiles a su análisis por la Comisión de Asuntos Agrarios y de la Masa Ganadera de la provincia, que emite acuerdo aprobando o no la solicitud, en un plazo de quince días hábiles contados a partir de su presentación. Entonces, el Delegado Provincial de la Agricultura notifica al interesado lo acordado, en un plazo de 3 días hábiles siguientes a su emisión.
Si no se acepta la creación del Polo Productivo, los interesados pueden presentar recurso de apelación ante el ministro de la Agricultura, en un plazo de cinco días hábiles siguientes a su notificación. Este resuelve el recurso de apelación en un plazo de quince días hábiles contados a partir de su conocimiento. Contra lo resuelto por el ministro de la Agricultura no cabe recurso alguno en la vía administrativa, quedando expedita la vía judicial de acuerdo con la legislación vigente.
Llegados a este punto, todavía es complicado determinar qué se pretende conseguir con estos polos productivos. Al parecer, estos deben funcionar como encadenamientos productivos y de servicios, mediante contratación entre los actores económicos que intervienen en su desarrollo y se les pide que produzcan para incrementar la oferta de alimentos a las grandes ciudades, a la industria alimentaria y al turismo; para lograr una efectiva sustitución de importaciones e incrementar las exportaciones; para ser una vía para el desarrollo mediante la introducción masiva de nuevas tecnologías y los adelantos de la ciencia y la innovación.
Al mismo tiempo, se pretende favorecer la asistencia técnica, la capacitación y el extensionismo agrario; facilitar la mejora de las condiciones de vida de las comunidades rurales vinculadas a los Polos Productivos; favorecer el encadenamiento productivo con la industria nacional y la comercialización de productos agropecuarios y forestales; favorecer el enfrentamiento y protección de las plantaciones y rebaños de las plagas y enfermedades; ser fuente de empleo seguro para la población de la región que abarca y aledañas.
De otro lado, se pretende que reporten beneficios económicos y sociales, introduzcan tecnologías modernas como la agricultura de precisión, semillas y razas de animales productivos de alto valor genético; presten servicios profesionales a la base productiva; comercialicen productos agropecuarios y forestales, elevando el valor agregado mediante el empleo de sistemas marcarios, variedad de empaques y su calidad e inocuidad; divulguen y capaciten sobre las técnicas y tecnologías a utilizar en los cultivos para los productores; y realicen capacitaciones analizando los instructivos técnicos actualizados y directivas de trabajo para cada proceso productivo agropecuario y forestal.
Alguien dijo una vez que quien mucho abarca poco aprieta, y aquí en los polos puede haber un buen ejemplo de ello.
El gobierno establece em qué producciones agropecuarias se deben especializar los polos: a) cultivos varios; b) arroceros; c) tabacaleros; d) azucareros; e) citrícolas; f) cafetaleros; g) cacaoteros; h) de fibras naturales; i) avícolas; j) ganaderos; k) porcinos; l) madereros; m) frutales; n) granos, y ñ) otras producciones agropecuarias y forestales. No obstante, los actores económicos que los integren pueden producir otros bienes y servicios, lo que les proporciona la posibilidad de adaptación ante los impactos del cambio climático, la incidencia de plagas y enfermedades, oscilaciones del mercado o desastres de cualquier otro tipo. Tampoco hay libertad para elegir.
Eso si, el gobierno permite que las entidades que integran los polos destinen los ingresos en divisas por exportaciones y ventas en fronteras, con el fin de asegurar la sostenibilidad de las producciones, garantizando el retorno hasta la base productiva y el productor, para la realización de inversiones. Los financiamientos externos aprobados se concentran fundamentalmente en los Polos Productivos. Incentivos que tienen escasa relevancia para los pequeños productores, sobre todo.
La voluntad del régimen es que la entidad coordinadora elabore el plan de desarrollo a largo plazo en un mapa, que se realiza mediante contrato con la Empresa Nacional de Proyectos Agropecuarios, previo levantamiento de las áreas que ocupan para definir el fin productivo de cada una, la infraestructura productiva y social, la entidad coordinadora, incluidos los vínculos económicos entre los actores que lo integran o con quienes se vinculan. ¿Dónde esta recogida la participación, necesaria, de los que forman parte del polo? ¿Es que no se les escucha?
El gobierno dice incluso lo que debe incluir el mapa, como la ubicación y área de cada actor que integra el polo; la caracterización de los suelos y recomendaciones sobre las producciones a desarrollar; la situación zoosanitaria del área geográfica; la tecnologías de producción a utilizar; la red de suministros agropecuarios; la situación de la informatización; las comunidades agropecuarias vinculadas; la formación y capacitación de fuerza de trabajo; la red de viales e infraestructura de acopio; la capacidad y calidad de almacenamiento, industrialización y comercialización de productos agropecuarios; y otros aspectos que se consideren necesarios de acuerdo con las características de cada polo. En ningún sitio se dice nada de cómo se adoptan los acuerdos y de qué forma participan los integrantes del polo en las decisiones del mismo.
El régimen también establece que el desarrollo de los polos se planifica mediante acciones que comprenden la construcción de minindustrias o industrias procesadoras cuando las condiciones lo permitan, y el encadenamiento productivo y económico a industrias preexistentes; y la aplicación de tecnologías y la introducción de equipamiento con maquinaria, implementos, equipos de riego y abasto de agua, electrificación del bombeo de agua para riego, transporte y aseguramiento de insumos.
La entidad coordinadora realiza un balance de los recursos laborales, planificando a futuro las demandas de fuerza de trabajo calificada, técnicos, obreros calificados y las fuentes para su satisfacción. A tales efectos, crea unidades docentes para contribuir a su formación integral.
La entidad coordinadora del Polo Productivo rinde cuentas cuando corresponda, sobre el cumplimiento de los indicadores siguientes:
a) Utilización del fondo de tierras del Polo Productivo;
b) crecimiento del área bajo riego con valor de uso;
c) índice de mecanización de las labores agropecuarias que incluye tracción animal;
d) rendimientos agropecuarios y forestales por hectáreas;
e) índice de rotación de la tierra anualmente;
f) completamiento de la fuerza laboral según las normas;
g) industrialización de la producción;
h) índice de la comercialización de la producción;
i) desarrollo integral del Polo Productivo; y
j) otros aspectos que se le soliciten sobre su funcionamiento.
El Ministerio de la Agricultura, a través de las informaciones estadísticas, análisis de las campañas y controles funcionales del sistema estatal presupuestado, realiza las acciones de evaluación y control de la actividad de los Polos Productivos.
Con estas mimbres alguien se puede preguntar, ¿para qué sirven los polos? ¿se crearán polos salvando estas complicaciones administrativas? ¿es que no existen otras formas más racionales y eficientes para producir más y mejor?
Más de lo mismo. Capitalismo de estado socialista. Colectivismo y feudalismo del siglo 21. Increíble!
ResponderEliminarMás de lo mismo. Capitalismo de estado socialista. Colectivismo y feudalismo del siglo 21. Increíble!
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