Balance del Mincex de Malmierca en 2022: de fracaso en fracaso
Elías Amor Bravo economista
Malmierca, durante la reunión de balance del trabajo anual del Mincex, ha instado a su ministerio a continuar trabajando para incrementar los ingresos en divisas al país. Si. Han oído bien. Un ministro exige a su departamento que obtenga divisas. El mundo al revés. Que se sepa, son las empresas, las entidades, las organizaciones, los emprendedores, la gente en general, los que generan ingresos en divisas por medio de sus actividades económicas o profesionales. Todo un ministerio para generar divisas ¿Tan desperados están? ¿O es que la ideología hace imposible cambiar el modelo fracasado? Hay de todo un poco.
Según Malmierca, su ministerio puede desempeñar ese papel porque es clave para estimular las exportaciones, la atracción de capital foráneo y la sustitución de importaciones, con el fin de incrementar los ingresos en divisas. Pero ¿es que acaso esas no son funciones de las empresas? Vamos a ver, ¿Qué tiene que ver un ministerio con la inversión extranjera si no es burocracia, regulación e interferencia?
Malmierca quiere asignar estas funciones a los trabajadores del Mincex que “cuentan con un alto nivel de profesionalidad y preparación, que Cuba puede contar con ellos y que juntos saldremos adelante”. Nadie lo pone en duda, pero un trabajador por cuenta propia o una mipyme de servicios pueden cumplir un papel mucho más decisivo en el ámbito de las relaciones económicas con el exterior, si gozan de la necesaria libertad y un marco jurídico para ello, que un burócrata sentado en un despacho ministerial. Los resultados que se obtendrían podrían ser mucho mejores, y desde luego, sostenibles en el tiempo.
La actividad del Mincex, aplicada además con el sentido de la urgencia, como pidió Marrero en la misma reunión, lejos de servir para garantizar la vitalidad del país, puede acabar saliendo mucho peor. De ahí que los dirigentes mostrasen su preocupación por el actual año 2023, al tiempo que siguen apostando por la ciencia y la innovación en los procesos de administración y toma de decisiones (la tesis de Díaz Canel) cuya validez está por confirmar.
Y claro, como viene siendo habitual, ¿a qué se debe dedicar el ministerio para captar divisas? Todo se basa en procedimientos y medios. Nada en términos de resultados. Por ejemplo, “perfeccionar el mecanismo evaluador de los negociadores internacionales y a aplicar una adecuada política de cuadros en el trabajo interno del ministerio y en el exterior”. Estén convencidos de que con estas actuaciones no se va a vender más tabaco, camarones o carbón vegetal en el exterior.
Marrero en su intervención, fue muy crítico con los trabajadores, y dijo que se va a combatir desde el ministerio “la chapucería, la blandenguería, la falta de preparación de los cuadros y de rigor en el cumplimiento de lo legislado”, cita textual, lo que se debe extender a todas las instituciones y territorios con proyectos o planes en esas actividades. Entonces, ¿Dónde queda la profesionalidad y preparación de los trabajadores y cuadros que dijo Malmierca?
También se pretende, desde el gobierno central, fortalecer la labor administrativa a todos los niveles, en especial de los órganos del Poder Popular, para que sean menos las reuniones y la burocracia, y se prioricen los problemas de la población y de la economía. Lo cual podría estar bien, pero es de difícil implementación y el ministro lo sabe.
Habló de “fenómenos que requieren hoy urgente atención y respuesta, como el de empresas y territorios en espera de la designación de recursos cuando se les ha dado mayores facultades y autonomía”. De esto ya se habló en este blog en entradas anteriores. No se puede descentralizar una economía por medio de decisiones administrativas sin un claro compromiso político porque eso genera todo tipo de duplicidades y distorsiones.
También se planteó direccionar la inversión extranjera directa a sectores priorizados en los planes de la economía y no descuidar las atenciones a los inversionistas extranjeros que pese a las dificultades financieras del país siguen apostando por Cuba, y sobre todo realizar el seguimiento a los acuerdos adoptados en las recientes giras presidenciales por Asia y el Caribe, dirigidas a ampliar los vínculos económicos y comerciales con las naciones visitadas. Trabajo burocrático, máximo. Resultados, cero.
Después intervino Cabrisas que después del viaje a Rusia ha emergido dentro de la organización ministerial como el ave fénix, y quizás fue de los pocos que dijo algo sensato en la reunión al destacar “la necesidad de continuar avanzando en el pago de los compromisos financieros con acreedores foráneos, de aprovechar bien las donaciones, frutos de la cooperación internacional y de no solo trabajar por diversificar las exportaciones de bienes y servicios sino también los mercados”. Su mensaje se quedó en esto. No le dejaron hablar más, pero tiene plena actualidad y debería ser tenido muy en cuenta.
Malmierca volvió a tomar la palabra para citar deficiencias en las tres actividades fundamentales que rige la cartera y señaló al respecto que “no basta con analizar las deficiencias, tenemos que buscar soluciones a estos problemas”. Por eso, llamó a “a trabajar más y mejor”. Su receta para conseguir estos objetivos es agónica, “si exportamos y atraemos capital extranjero, si atraemos más recursos por la vía de la cooperación, estaremos contribuyendo a buscarle soluciones a los problemas financieros del país, y eso es lo que espera el pueblo de nosotros”.
Dijo, sin entrar en mucho detalle, que “en la política comercial se necesita realizar un trabajo más integral”, lo que se debe entender de puertas adentro del ministerio, y afuera, “realizando más análisis, más estudios de mercado, y promover por diversas vías una “mejor inserción de la economía a nivel internacional”, un asunto que se ha tratado hasta en el programa Cuadrando la caja.
Y llegó el análisis de los resultados. El ministro confirmó que en 2022 no se cumplió el plan de exportaciones, ni en bienes ni en servicios. De un plan de poco más de 9.000 millones de dólares para el año 2022, se cumplió en el caso de los bienes a un 95,7%, y en el caso de los servicios a un 93,6% (salud, telecomunicaciones, turismo ocupan más del 80%).
Un año más perdido, lleno de incumplimientos generalizados de los planes, pese a que las exportaciones son vitales para la economía nacional. Se habló de las principales dificultades existentes en los rubros exportables cubanos, pero sin entrar en detalle ni en cómo resolverlas. Se denunciaron dificultades de todo tipo para justificar los incumplimientos, como el cobro de los contratos pactados con los clientes, los problemas en la logística nacional e internacional y los retrasos en las entregas de mercancías. El problema es mucho más profundo.
Por eso, de nada han servido las iniciativas de diversificación del mincex para posicionar los productos cubanos en el mercado chino. Los polos productores de Artemisa, Las Tunas y Granma pese a obtener facultades de comercio exterior, no han cumplido con las previsiones ni de productos ni de empresas registradas. Ese maquillaje exterior no va al origen del problema y por eso, los planes no se cumplen.
En cuanto a las inversiones extranjeras, se informó que en 2022 se trabajó en la flexibilización de políticas y procedimientos asociados a la concreción de negocios, como la política sectorial para el comercio mayorista y minorista, y la flexibilización de la política para la negociación de nuevos proyectos. Resultados obtenidos, cero.
La actualización de la plataforma virtual de la cartera de oportunidades para la inversión extranjera, a pesar de contar ya con 708 proyectos, con un monto superior a los 33.000 millones de dólares, incluyendo ya hasta proyectos en el sector bancario financiero, no ha vuelto a representar interés alguno para los empresarios internacionales, que solo han accedido a 35 nuevos negocios con capital extranjero, por importe de 400 millones de dólares. Una cifra ínfima. 35 de 708 es menos del 5% del total.
Se denunciaron en materia de inversiones extranjeras los mismos problemas de siempre, como "las demoras en los procesos de preparación y negociación, evaluación y aprobación de los nuevos negocios, fundamentalmente debido a deficiencias en los documentos constitutivos y a los estudios de factibilidad de los negocios". Demoras que se añaden a las de los socios extranjeros muchos de ellos interesados en obtener cofinanciación por la parte cubana (que no existe). Burocracia que hace fracasar muchos de los proyectos que llegan al país,
En 2022, la ventanilla única de la inversión extranjera solo realizó 248 trámites, menos de uno por día lectivo, de los cuales se informó que tan solo el 83% se cumplieron en los términos establecidos. Ni la informatización de los permisos y licencias, han conseguido dejar atrás las demoras por parte de las entidades que emiten los mismos y no se ha logrado que todos estos documentos salgan de un mismo lugar.
En materia de cooperación internacional, la dirección de este ramo del mincex informó que se aprobaron el pasado año 83 nuevos proyectos, 79 de los cuales cuentan con financiamiento, y los donativos puntuales ofrecidos a Cuba en cuanto a importe también se incrementaron sin citar datos. Una vez más la cooperación dando mejores resultados que el comercio. Aquí también se denunció la existencia de demoras y bajo niveles de ejecución de los proyectos de cooperación internacional. Más burocracia.
Se habló de la recuperación de las ferias en 2022 tras los cierres por la pandemia, y se destacó la FIHAV 2022 que, contando con una participación de 62 países, 23 delegaciones oficiales, 30 delegaciones camerales y más de 600 nacionales y extranjeras, volvió a ser un buen ejemplo de que el embargo/bloqueo denunciado por el régimen solo existe a nivel interno y Cuba puede insertarse en la economía mundial cuando tiene algo realmente atractivo que ofrecer.
En FIHAV participaron las mipymes estatales y privadas, y una representación de los trece polos exportadores y se realizaron eventos como el foro empresarial y el foro de cubanos residentes en el exterior, así como el lanzamiento de la nueva cartera de oportunidades.
Junto a la FIHAV 2022 se destacó la Feria internacional Expo Caribe, calificada como la más grande de su tipo en la región, con 278 empresas y una representación de 16 países. Otro ejemplo más de que el embargo/bloqueo es solo un medio de propaganda y poco más.
En cuanto a las relaciones con los cubanos residentes en el exterior, en 2022 se registraron 195 solicitudes de intereses en establecer negocios con Cuba, así como "un incremento del interés y las licencias de las instituciones norteamericanas para trabajar con el sector privado". Cifras que ofrecen, por sí mismas, un ejemplo de lo lejos que se está de una normalización.
Son un fracaso total, la falta de decencia e institucionalidad priman en el eje esencial de la debacle de la economía cubanas. Patria y vida!
ResponderEliminarEs de notar que Malmierca no fue propuesto a la Asamblea Nacional, no creo que haya un ministro en Cuba que no sea parte de la Asamblea…
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