El turismo en enero en Cuba: otro paso atrás

Elías Amor Bravo economista

Hay que rebajar cuanto antes las expectativas del régimen comunista de Cuba con respecto a la temporada turística de 2023 porque no es tan formidable como parece y los datos indican que se encuentra muy lejos de retornar a la normalidad. La política estatal de turismo que se aplica en Cuba es un fracaso, si se compara con el turismo, como política de estado en República Dominicana y otros países. Esa injerencia del estado comunista en el sector hace que Cuba no esté preparada para atender una demanda mundial que ha despertado en los últimos meses según datos de la Organización Mundial del Turismo.

Hace unos días, la Oficina Nacional de Estadística e Información, ONEI, ofreció el dato relativo a los turistas llegados a la isla en el mes de enero. Y la información, como viene siendo habitual, se presentó con cierto tono triunfalista, incluso con los gráficos elaborados, que conviene situar en su justo término. Vayamos a los datos, primero.

En enero la ONEI certificó que llegaron a Cuba 249.255 turistas, una cifra que comparada con el mismo mes del año anterior supone un crecimiento interanual de un 288,4%. Cierto, en enero de 2022 tan solo llegaron a Cuba unos 86.000 turistas, una de las cifras más bajas en este mes, desde el comienzo de la pandemia. ¿Se ha producido recuperación con respecto al mes del año anterior? 

Si, por supuesto, pero es que en enero de 2022 el turismo alcanzó uno de los peores registros de la historia reciente, imposible de mantener con la infraestructura que se ha construido en la Isla durante décadas. Y desde luego, incompatible con los objetivos de negocio de las empresas hoteleras internacionales que gestionan los hoteles del estado. Y por eso, la comparación con 2022 tiene necesariamente que ser mejor.

Entonces, ¿Cómo determinar la posible recuperación, o no, del turismo en Cuba?

Básicamente, hay dos formas.

La primera es comparar el dato de enero con el producido durante el mes anterior, es decir, diciembre de 2022 cuando llegaron a la Isla 236.862. Si se realiza esta comparación entonces se observa que en enero la llegada de turistas apenas aumenta un 5% intermensual.

Este dato indica que a corto plazo el turismo se estanca, con ritmos moderados de crecimiento intermensual, aun cuando en la perspectiva de largo plazo, con relación al mismo mes del año anterior, todavía refleja el “salto” con respecto a un año, 2022, que fue muy negativo todo el año. Los datos corregidos de estacionalidad tampoco resultan favorables. Todo ello indica, cuanto menos, que hay que ir con cuidado con el análisis. La supuesta recuperación de las cifras del turismo se está haciendo esperar, y como refleja el dato de enero comparado con diciembre, pierde fuerza.

La segunda forma de realizar el análisis es comparar los 249.255 turistas llegados en enero de 2023 con los 486.812 de enero de 2019, el último año considerado normal antes de la pandemia y los confinamientos por el COVID-19. Si se hace este cálculo porcentual el nivel de este año 2023 se encuentra un 48,8% por debajo de entonces. Es decir, en enero de 2023 han llegado a Cuba prácticamente la mitad de los turistas que lo hicieron en 2019. E incluso, si se compara con el dato de enero de 2020, cuando todavía no se habían cerrado las fronteras por la pandemia, y que alcanzó un total de 393.602 turistas, el descenso volvió a ser igualmente muy significativo, un 37% menos. Si se corrige la estacionalidad, la caída es incluso superior.

Los dos datos ayudan a enfriar las expectativas del régimen cubano con respecto al turismo, que volverá a tener en 2023 un año de difícil realización. Además, es interesante realizar esta comparación con aquellos años, 2019 y 2020, porque el mes de enero suele ser determinante del éxito de la campaña de invierno en la que el turismo del Caribe alcanza su mayor nivel de estacionalidad. Y, después, el resto del año las cifras tienden a ser inferiores, mientras que destinos próximos como República Dominicana, por ejemplo, ya ha experimentado en 2022 la recuperación de sus niveles normales de 2019 y comienza el año con muy buenos resultados.

Los datos están disponibles en las informaciones estadísticas del Banco Central de ese país. Y son los siguientes. En enero de 2023 llegaron a la República Dominicana un total de  674.473 turistas, un 27,1% más que en el mismo mes de 2022, que fueron 530.957, y lo más importante, superior en un 13% a los turistas llegados en enero de 2019 que fueron 598.198. El turismo de República Dominicana está en 2023 mejor que antes de la crisis de la pandemia. Los datos ofrecidos lo confirman. 

Algo falla en la maquina turística del régimen comunista de Cuba. Saber qué es, y poner solución, debería ser objeto de los dirigentes y no dedicarse a falsear datos ni a fabricar habitaciones de hoteles de lujo, para esconder una pésima realidad que va en franco deterioro.

 

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