La moringa ataca de nuevo
Elías Amor Bravo economista
Todos recordamos que allá por 2012, Fidel Castro, ya retirado de la primera línea política, empezó a publicar una serie de artículos en la prensa estatal del régimen para explicar, con detalles cuasi científicos, las propiedades de la moringa y la morera. Aquellas explicaciones llamaron la atención, porque después de una larga vida al frente del régimen creado por su revolución comunista, nadie pensaba en Fidel Castro como un científico aficionado, y mucho menos, como un especialista en moringa.
De modo que, en aquel artículo ya lejano en el tiempo, Castro se dedicó a detallar los beneficios que, según él, podrían atribuirse a la moringa, una planta originaria de la India que disponía de todos los tipos de aminoácidos y que contaba con numerosas propiedades medicinales, si bien aclaró en algún momento, que nunca debería consumirse en exceso.
El artículo de Castro continuó señalando que “hemos suministrado muestras de semillas de diferentes variedades a los institutos de investigación agrícola. Pronto conoceremos más sobre sus potencialidades. Desde mi punto de vista, su mayor beneficio para la población radica en sus cualidades como consumo animal para la producción de carne, leche, huevos, e incluso el cultivo de peces”, algo así como el maná castrista que todo lo puede.
De modo que, aquellas colaboraciones “científicas” vinieron a coincidir con el agravamiento de las dolencias que ya entonces padecía el viejo revolucionario, a la sazón de 86 años cumplidos, de modo que la prensa estatal las utilizó como un talismán para frenar la marea de rumores sobre un supuesto agravamiento de su salud. De aquella época se recuerdan las imágenes de un Fidel Castro en sillas de ruedas visitando campos de moringa y en una de sus últimas colaboraciones, llegó a proponer el cultivo masivo de estos vegetales como alternativas a la alimentación y el empleo sano.
Tiempo después, y una vez fallecido el viejo dictador, el régimen hizo lo que tenía que hacer, y de ese modo, hacia 2018 el consejo de ministros aprobaba la creación de la entidad de ciencia, tecnología e innovación "Sierra Maestra", con el objetivo de investigar y poner en práctica las reflexiones del difunto dictador cubano relacionadas con las propiedades medicinales de la moringa y otras plantas que ocuparon sus “estudios”. Nadie escatimó en gastos para este proyecto, se trataba, como en otras ocasiones a lo largo de la historia, de validar ideas y propuestas de Castro, por absurdas que pudieran parecer. Ideas que rayaron en la “devoción” por el árbol de la moringa y sus propiedades medicinales. Corrieron ríos de tinta.
Fidel Castro no lo había dicho, pero sus seguidores, decididos a dar continuidad a aquellas “colaboraciones” destacaron que “están las condiciones creadas para que el país comience a producir masivamente moringa oleífera y morera, que son además fuentes inagotables de carne, huevo y leche, (y) fibras de seda que se hilan artesanalmente”.
De ese modo, saliendo de la nada, la institución "Sierra Maestra" estaba dirigida a garantizar, además, la continuidad de las investigaciones ordenadas por Castro, relativas a la producción de seda, los forrajes y el sacha inchi, semilla autóctona de la Amazonía peruana conocida como el "maní de los incas", muy apreciada por las propiedades de su aceite.
Y ustedes se preguntarán ¿a qué viene todo esto?
Pues que los herederos de Fidel Castro, en 2023 han puesto en marcha la primera planta integral de polvo de moringa de Cuba, inaugurada en La Sierpe, Sancti Spíritus, destinada a producir 20 toneladas. Según la prensa estatal, “el polvo tendrá tres destinos de vital importancia para el desarrollo de la nación: la industria farmacéutica, la exportación y como suplemento nutricional en la elaboración de galletas”, un proyecto concebido por Fidel Castro y como no podría ser de otro modo, "un honor para los espirituanos cumplir con el mismo",
Al parecer la entidad cuenta con tecnología de última generación de procedencia austriaca, vaya usted a saber el coste que ha supuesto, “y la procesadora favorece el secado de la hoja al realizarse en condiciones de oscuridad hermética, evitando la desnaturalización de la clorofila y demás propiedades nutricionales del árbol”.
Se supone que la planta tendrá diversos beneficios para la economía local, como “aportar suplemento nutricional para seres humanos, así como, a partir del contenido proteico de la masa verde, alimentos para ovinos, caprinos, cerdos y aves”, siguiendo el guion de Fidel Castro que identificó la moringa “como árbol milagroso, de la vida, luz de la esperanza o como ángel convertido en planta, es un alimento muy completo”.
A la inauguración de la entidad, acudió Jorge Luis Tapia, miembro del comité central del partido y viceprimer ministro, y también participaron el general de división de la reserva Ulises Rosales, y Teresita Romero, gobernadora de la provincia. La moringa vuelve a dar que hablar 11 años después.
Comentarios
Publicar un comentario