Lineamientos: ¿apurar el paso o dar marcha atrás?

Elías Amor Bravo economista 

La evaluación del cumplimiento de los Lineamientos de la política económica y social del partido y la revolución en el periodo 2021-2026, y las líneas de trabajo del partido para su impulso y control, ha ocupado parte de los trabajos del VI pleno del comité central comunista. Una actividad que, en un régimen democrático y plural, recibiría la atención mediática que le correspondería como una fuerza política más de gobierno.

Pero en Cuba, todo es distinto, y el órgano partidista no solo tiene el más alto nivel institucional, por encima de la constitución de 2019, sino que recibe una atención de la prensa estatal que difícilmente se produciría en condiciones de democracia y libertades.

Los cubanos están hartos de que los comunistas den más y más vueltas a los mismos temas de siempre, sin conseguir cambiar el pésimo estado de las cosas. Y de ese modo, estos cónclaves partidistas acaban mareando la perdiz con análisis sesgados y dirigidos, pero soluciones prácticas, ninguna. De hecho, hasta Marrero reconoció en su intervención que “a pesar de lo hecho, no se han logrado aún los resultados esperados por el pueblo”.

En el pleno ha estado la plana mayor del régimen y del partido único, corresponsables de este proceso que no lleva a ningún sitio y que no hace más que dar vueltas, como un tiovivo, en un círculo vicioso del que nadie sabe cómo salir, para mayor desespero de los cubanos que sufren las penalidades económicas del día a día.

Joel Queipo, del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Económico Productivo se encargó de presentar la evaluación del cumplimiento de los lineamientos de la política económica y social para 2021-2026, y después un resumen del estado de la implementación de estos hasta el cierre de 2022, con algunas actualizaciones hasta abril. También, Alejandro Gil tuvo su espacio para hablar.

Los comunistas andan enredados entre la actualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, que ni es modelo, ni económico, ni de desarrollo socialista, y del análisis de la evolución de la economía, cómo implementar los Lineamientos y cumplir el plan nacional de desarrollo económico y social hasta 2030, sin salirse del guion. Una tarea que está resultado especialmente conflictiva.

Y se enredan ellos solos, porque han diseñado una madeja de macro programas, programas y proyectos relacionados con los Lineamientos, cuyos resultados, reconocido por Queipo, “no se corresponden con lo que se necesita para garantizar el desarrollo económico y social”. Y claro, la culpa de todo se debe al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, recrudecido en los últimos años. El partido disculpa de cualquier responsabilidad a los dirigentes del régimen, ninguna.

¿De dónde sale la evaluación realizada por los comunistas? Pues de dos fuentes sesgadas y de escasa utilidad a los efectos de esta tarea. De un lado, de la información aportada por los organismos de la Administración Central del Estado, dependientes todos del partido cuyos militantes ocupan los puestos encargados de elaborar esa información; de otro lado, por 48.121 núcleos del partido, donde dicen que participó alrededor de medio millón de militantes de base. 

Todo queda en casa. Menuda evaluación. Lo raro es que se formule una sola crítica. Lo más razonable, sería recurrir a un evaluador externo que, desde posiciones de independencia y rigor demostrados, ofreciera una visión objetiva de la actividad objeto de examen. Pero esto es impensable para los comunistas cubanos.

Y luego, la fórmula metodológica elegida por los comunistas para evaluar la realidad se basa en un método de conteo que deja bastante que desear. Más que los aspectos cualitativos, que son los que merecen atención, la cuestión es simplemente de recuento. De modo que se informó de la existencia de 1.214 tipos de señalamientos, entre "problemas, criterios e insatisfacciones", así como propuestas de soluciones a la actual situación económica. Y el conteo prosigue, "de los diez lineamientos más señalados en los debates, se efectuaron 90.585 planteamientos, de los cuales el 51,4% correspondió a los núcleos del partido de centros responsables de implementarlos, y el otro 48,6% pertenece al resto de los centros, mirando hacia afuera". ¿Alguien sabe todo esto que quiere decir?

Alejandro Gil también se apuntó a la evaluación basada en el conteo, y dijo que, según el último cierre, "de los 201 lineamientos, 13 están sin avance y 67 tienen un avance bajo, por lo que ambas categorías concentran cerca del 40%; mientras 110 tienen un avance medio (54,7%) y 11 un avance alto (5,4%)". Ante este resultado, ciertamente negativo, el ministro de economía reconoció que “estamos a mitad de camino en la implementación de los Lineamientos para el periodo 2021-2026, pero su comportamiento no solo se puede ver en estas clasificaciones, sino en el día a día del país”. Si. Realmente tiene razón: colas, hambre, falta de gasolina, de electricidad, devaluación del peso, inflación.

Había cierta expectación por conocer la evaluación crítica del comportamiento de la economía, a cargo del ministro del ramo, que citó la “falta de los resultados esperados y necesarios en la producción nacional –como lo agroindustrial–, las exportaciones de bienes y servicios, la inversión extranjera y la eficiencia en el proceso inversionista”. Más fácil sería reconocer el incumplimiento absoluto.

En particular, citó la estabilización macroeconómica, que calificó como “uno de los aspectos más complejos a alcanzar” como consecuencia de los altos niveles de inflación, la distorsión de los precios, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y las pensiones, y la depreciación de la moneda en el tipo de cambio informal, y todo ello, sin aportar soluciones concretas para atajar todos estos males. Pero en ningún momento presentó plan alguno de reducción del gasto, déficit y deuda. La economía cubana huye de la conciliación fiscal como si fuera la peste.

No deja de ser significativo que los 13 lineamientos sin avance (los números 117, 118, 121, 122, 124, 129, 130, 146, 147, 148, 165, 166 y 186) están relacionados principalmente con la producción agroalimentaria, la falta de comida, la queja más importante en el momento actual.

Y entonces el ministro hizo referencia a las medidas, que, según él, más avanzan, como las relativas al "establecimiento del mercado cambiario (a pesar del negativo impacto del mercado informal), la gradual implementación del perfeccionamiento de la empresa estatal (como la creación de empresas filiales y mipymes estatales), la descentralización del sistema salarial (a la que están acogidas ya más de 500 empresas), así como a los progresos que se tienen en la clasificación de las empresas estatales y la Ley de Empresa".

El ministro ofreció solo un dato positivo, al señalar que en el mes de abril se reportaban 285 empresas en pérdidas, una cifra que contrasta con las 500 de hace un año. Ciertamente, ha habido una reducción, pero casi 300 empresas siguen en pérdidas, según dijo el ministro “no por una ineficiencia demostrada, sino porque tienen precios topados centralmente”. Es decir, la elevada inflación que existe en la economía cubana está teniendo lugar en coincidencia con una política de precios topados a empresas que las lleva a una dramática situación de pérdidas por tercer año consecutivo. Una grave contradicción del modelo económico que lo hace insostenible.

Gil destacó también avances en Lineamientos vinculados a la ciencia y la innovación, el gobierno y el comercio electrónico, los servicios de salud; las acciones de transformación en más de mil barrios, el incremento de medidas compensatorias a personas y familias en situación de vulnerabilidad. Pero sobre todo, se refirió a las dificultades que se afrontan para el incremento de la producción, en medio de los desequilibrios macroeconómicos que se tienen, y viceversa y en tales condiciones, señaló que hay que contar con las reservas que existen en el país. Finalmente, dijo que la dirección de la política económica es "favorecer el incremento de la producción nacional, de la captación de divisas con sostenibilidad y medidas que ayuden a incrementar en lo más inmediato la oferta de bienes y servicios a la población". Los resultados dejan mucho que desear.