No es posible conseguir un socialismo próspero y sostenible en Cuba
Elías Amor Bravo, economista Raúl Castro ha despedido el año ante la Asamblea nacional diciendo que “sabremos vencer cualquier reto en nuestro empeño de construir un socialismo próspero y sostenible”. Más claro, blanco y en botella. Ya no deben existir dudas al respecto. Mientras Raúl Castro siga en el poder, el inversor internacional que vaya a colocar su dinero en Cuba, el cubano de a pie que padece las consecuencias de este modelo durante más de medio siglo, el mundo entero que se mantiene atento a lo que está ocurriendo en la Isla, ya sabe que el régimen castrista nunca renunciará a sus principios “socialistas”, a saber, ausencia de un marco jurídico para el respeto a los derechos de propiedad privados , y planificación central burocrática de la economía con absoluto control de los medios de producción. Es decir, más de lo mismo, pero ahora con un apellido de difícil encaje desde los tiempos de Churchill, “socialismo próspero y sostenible”. Para empezar, poca sostenibilidad