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Mostrando entradas de agosto, 2010

El futuro de la agricultura cubana son las "yuntas de bueyes"

No hay día que nuestra atención hacia las decisiones económicas que se adoptan en Cuba no se despierte con cierta desazón e incertidumbre. Hoy nos llega a través de un artículo en Granma, escrito por Miguel Febles, con el título “Empleo de la tracción animal: Ponerle el “narigón” a los rezagados” una información que, de ser cierta, nos ha llamado poderosamente la atención por su debilidad y falta de racionalidad económica. En esencia, el régimen castrista considera una prioridad recuperar la “tracción animal” para la mejora del sector agropecuario en la Isla, como una forma de reducir el uso de combustibles y de medios mecánicos como tractores o grúas, que prácticamente han desaparecido de la escena. Esta decisión supone ir contracorriente. Y así, en vez de recurrir al empleo de nuevas tecnologías de transporte eficientes en el uso de combustibles, cuya racionalidad está fuera de duda, el castrismo apuesta por las “yuntas de bueyes” para funciones ya no sólo en el campo, sino para la

El monopolio del Estado en la distribución y el fracaso de la economía cubana

Ayer fue la producción de leche, y hoy la de carne de cerdo. No pasa un solo día sin que Granma dedique algún artículo a analizar las difíciles circunstancias en que se desenvuelve la actividad económica en la Isla y los “éxitos” que se van produciendo en determinadas zonas. Estos artículos, situados entre la propaganda del régimen y la crítica velada al funcionamiento del sistema económico, están arrojando informaciones muy valiosas para realizar un análisis objetivo de los problemas internos de lo que hemos denominado, en alguna ocasión, el “círculo vicioso de la economía cubana”. Hay un punto de partida fundamental en todo este análisis: el sistema de producción agropecuario en Cuba es incapaz de alimentar a toda la población . Este penoso resultado es consecuencia de los cambios introducidos al comienzo de la revolución en la estructura de la propiedad existente en la Isla, cuando las autoridades decidieron los robos y confiscaciones de no sólo de los grandes propietarios de explot

El suministro de leche a la población: otro experimento del régimen

Una nota publicada en Granma hoy pone de manifiesto la absoluta incompetencia del modelo comunista de organización económica para servir a los intereses de la Nación. Además, que un periódico como Granma , correa de transmisión del régimen castrista, y que desde hace tiempo ha suprimido de sus páginas las referencias a las noticias sobre economía cubana, cometa un desliz cuando anuncia el titular: “En 67 municipios se abastece de leche al 100% de las bodegas”, no parece una excepción en los últimos tiempos en los que la crítica dentro de la crítica parece haberse convertido en un rifirrafe castrista desconocido hasta ahora. O dicho en otros términos, ¿qué sucede en el resto de las bodegas? ¿Se abastecerá menos del 100%, casi seguro? ¿qué porcentaje de la población queda desatendida según estos datos? Poco más podemos inferir de la nota. Lo único es que un sistema económico que presume de abastecer a un porcentaje muy bajo de la población de un bien fundamental, como es la leche, simple

Desmontando la economía comunista cubana: un sencillo ejemplo

Se suele afirmar que el régimen castrista es un ejemplo de ineficacia en la gestión y que el modelo económico, basado en el intervencionismo totalitario y la ausencia de derechos de propiedad y de mercados libres, es una amenaza para la mejora de las condiciones de vida de la población. En suma, el propio régimen castrista crea su “bloqueo” o “embargo” a partir de las instituciones que posee para dirigir la sociedad. Querer financiar todas las actividades con cargo a los presupuestos públicos, sobre todo cuando la base económica es muy débil, no solo raya en la temeridad, sino que es un ejemplo de irresponsabilidad en la gestión que es preciso corregir. La economía cubana puede y debe producir bienes y servicios por el mercado, con instituciones privadas de tipo empresarial, similares a las que existen en otros países de Europa o América Latina, y esta apuesta es absolutamente necesaria para superar las trabas y obstáculos que limitan las posibilidades de crecimiento, de bienestar y de

La entrega de tierras, otro fracaso anunciado de la política de reformas de Raúl Castro

En los últimos días, diversos medios de comunicación se han venido haciendo eco del fracaso de la denominada “política de entrega de tierras” anunciada por Raúl Castro como una de las “reformas estrella” de su gobierno, para hacer frente a la escasez de bienes de consumo y reducir la cuenta de las importaciones de productos agrícolas. No habría que esperar tanto para conocer los resultados de este fracaso anunciado. Desde que se lanzó la medida hace dos años, tuvimos la ocasión de exponer que no era lo más acertado ni que iba a suponer cambios relevantes. Las razones que fueron expuestas, han venido a confirmarse con el paso del tiempo y, ahora, la situación es mucho peor, porque las autoridades siguen sin saber qué hacer para superar la grave escasez de alimentos que aqueja a la sociedad cubana. ¿Por qué estas entregas de tierras ociosas no pueden dar resultados? La respuesta a esta pregunta la tienen, tanto los agricultores , como los economistas . Para los primeros, poner en cultiv

Otro ejemplo del mal funcionamiento de la economía cubana

Llevamos algún tiempo observando cómo el diario oficial del régimen castrista, Granma, se hace eco del mal funcionamiento del sistema económico imperante en la Isla con una denuncia selectiva que termina con un alegato al cumplimiento de las normas, como si de un “tirón de orejas” se tratase. Ahora tenemos una oportunidad de exponer por qué la distribución comercial es un auténtico desastre. El artículo es de Juan Varela Pérez, y se titula “Pasos perdidos en los envases agrícolas” ha sido publicado en la edición de Granma de hoy. La tesis principal del mismo es que las cajas en las que se trasladan los productos de consumo del campo a las ciudades se pierden porque mucha gente las roba, y al mismo tiempo se insiste en la consigna de “no vamos a producir más cajas”. Para empezar, a ninguna persona que viva en una economía de mercado libre se le ocurre ni un solo instante prestar la más mínima atención a estas cuestiones. Cuando hacen falta envases para la distribución de mercancías, s

No existe una vía cubana hacia la economía de mercado

La apuesta de Raúl Castro por los “timbiriches” en su discurso ante la Asamblea Nacional de Cuba ha supuesto que las expectativas que se habían abierto sobre eventuales cambios de profundidad en la economía cubana, no han sido atendidas. Tal vez conviene hacer un poco de historia para centrar el análisis. Como se recordará, poco después de su llegada al poder, tras el abandono primero temporal, y luego definitivo de su hermano por problemas de saludo, Raúl Castro inició un ambicioso plan de consultas a la población que, durante varios meses, se dedicó a recopilar y presentar una serie de demandas entre las que, las de contenido económico, pasaban a ocupar un primer puesto. Para muchos ciudadanos, la permanente escasez de la economía castrista, no se podía soportar más tras medio siglo de racionamiento. De nada sirvió al régimen justificar los elevados gastos de las “conquistas” en educación y sanidad. Conforme decenas de miles de estos profesionales dejaban el país en dirección a Venez