Machado Ventura: menos arengas y más reforma estructural de la agricultura
Elías Amor Bravo, economista Los asesores de imagen de Machado Ventura deberían ser despedidos de forma fulminante por no hacer bien su trabajo. Todas las semanas, Granma dedica un espacio al viejo dirigente comunista en el que se acumulan las “arengas” sobre todo al campo cubano para producir más y hacerlo con rapidez. En el reparto de poder de la directiva comunista, a Machado le tocó bailar con la más fea, la que es incapaz de producir alimentos para dar de comer a toda la población. Y ahí está, erre que erre, inasequible al desaliento, insistiendo a los incrédulos agricultores cubanos que "hay que producir más, que la calidad tiene que ser mayo y todo ello para consolidar una economía sostenible capaz de exportar". Plas! Y de pronto, todo el mundo se despertó a la dura realidad y se dieron cuenta que todo era un sueño. Sinceramente, para este papel tan sufrido, mejor haría Machado quedándose en el sanedrín comunista de La Habana a esperar tiempos mejores, si es que