Camaroncito duro sácame del apuro
Elías Amor Bravo, economista Cuando era pequeño, el cuento de Masicas era uno de los que más me gustaba de la Edad de Oro. Aquel ejemplar que me retiraron los aduaneros al salir de Cuba en 1969 nunca lo volví a recuperar, pero años después disfrutaba con la lectura de este cuento de magia que tiene su moraleja. La ambición desmesurada de Masicas y lo pusilánime de Loppi, me recuerdan, y mucho, al contenido de una nota reciente publicada en Cubadebate titulada, “Camarones cubanos llegarán a China en 2020”. Gran noticia. Ni Masicas lo hubiera dicho mejor. Pero como siempre, con pocos datos. No sabemos ni cuántas toneladas, ni a qué precios, ni en qué condiciones de rentabilidad. De todo ello, habrá que especular. El círculo no puede quedar mejor cerrado. Una buena operación que seguramente va a garantizar, para 2020, el comienzo de la exportación de estos productos a China, junto a otras especies marinas cubanas, obtener importantes ingresos, como anunció en la red social Facebook