¿Qué ocurrió en Londres la primera semana del juicio?
Elías Amor Bravo economista Todos, alguna vez en la vida, hemos leído el cuento de Pinocho, escrito por Carlo Collodi, que narra las aventuras de un muñeco de madera que, por decir mentiras, le crecía la nariz. Y en la versión de Disney, todos los niños se sorprendían al ver que aquella nariz crecía y crecía hasta convertirse en la rama de un árbol. Mi experiencia con Pinocho ocurrió en Cincecito en La Habana, y yo debería tener 7 u 8 años. Y quedé impresionado. La moraleja que, enseguida advertían nuestros padres, era que no se podía decir mentiras. Tanto, que no entiendo por qué hay gente adulta que, como Pinocho, dice mentiras. Viene a cuento de lo que dice un artículo en Granma titulado, “Fondo buitre admite que siempre pretendió demandar al Banco Nacional y a la República de Cuba”. Un titular que no es cierto, y que contribuye a crear más confusión sobre lo que está ocurriendo en Londres donde se dirimen los intereses de las dos partes por el asunto de una deuda exigida, y no pag