Consumo energético desbocado, fraude y medidas pertinentes y duras: el drama energético en la economía castrista

Un artículo en Granma de Joel Mayor Loran, titulado "Imprescindible revertir nuevo sobreconsumo de energía", viene a reflejar la visión oficial ante el incremento del consumo de energía en la Isla desde el pasado 15 de mayo, y las medidas que el régimen, a través del mecanismo monopólico de la Unión Eléctrica, ha decidido para acabar con la situación.
En otras ocasiones, hemos tenido la oportunidad de explicar por qué Cuba padece una escasez crónica de energía. No sólo registra la Isla uno de los niveles más bajos de consumo percapita residencial en América Latina, sino que además, su estructura productiva, obsoleta y despilfarradora, realiza uno de los consumos más elevados de la Región, lo que supone una notable dependencia del exterior. La economía cubana, para crecer, necesita una mayor cantidad de energía por unidad de producto que en otros países, porque no se han realizado las inversiones necesarias para ajustar los consumos. Para controlar el gasto total, la población se ve sometida a privaciones, a "apagones" que no es otra cosa que evitar el funcionamiento de un mercado como el que existe en otros países.

En tales condiciones, no deja de ser gracioso que el aparato del régimen castro raulista cuente con una "directora de Uso Racional de la Energía", Tatiana Amarán, cuyo cometido es tratar de que "el consumo de energía no exceda los niveles planificados para cumplir el plan". Yo lo siento Tatiana, un trabajo ciertamente desafortunado, cuyo enfoque podría ser mucho más eficaz si en vez de tanto plan y burocracia, se fuera en otra dirección.

Para comprender el funcionamiento ineficiente de la economía cubana, este artículo de Granma nos aporta abundante información. A esta directora le preocupa que "A diferencia de los tiempos de prolongados apagones antes del año 2005, hoy disponemos del combustible y las plantas necesarias para generar electricidad. Pero trazamos un plan de energía sustentado en otro de combustible, y está en peligro de incumplirse si no se aplican las medidas de ahorro imprescindibles".

Y ¿cuál es ese nuevo método? Miren ésto. Creación de un sistema de control integrado por "consejos energéticos" desde los municipios hasta el nivel nacional, incluyendo los departamentos ministeriales del sector estatal. Estos consejos se preguntan qué cantidad de energía usan, dónde y con cuánta eficiencia, todo ello "de acuerdo con una planificación."

Entonces, después de tanto esfuerzo burocrático, planes, programas y proyectos, llega la realidad, aumenta el calor, y "sin embargo, excepto Granma, Pinar del Río e Isla de la Juventud, las actividades subordinadas a los Consejos de Administración Provincial en otros territorios incumplen sus planes de consumo. Educación, Salud, Cultura, Deportes, Trabajo, Comunales, Comercio, consumen más electricidad que la convenida". Y el sector residencial "también rebasa el gasto planificado, excepto en Holguín, Granma e Isla de la Juventud".

La realidad de la economía se lleva por delante los planes y a Tatiana Amarán y sus consejos. Una pérdida de tiempo, de esfuerzo intelectual, de talento, de inteligencia que muy bien podría dedicarse a actividades más productivas, eficientes y con beneficio directo para la población, como por ejemplo, trasladar los productos agropecuarios que se pierden en los campos a los mercados urbanos porque nadie los transporta.

Pero ahi no acaba todo. El corolario de esta historia es el se siempre. Cuánto más interviene, planifica y controla a la economía el régimen, mayor es la incidencia del fraude. Amarán afirma que se ha incrementado el "fraude eléctrico: han ocurrido hasta el cierre de mayo 299 delitos más que en igual periodo del 2009. El total asciende a 10.766".

Y entonces, surge el régimen opresor, el régimen que actúa con la máxima dureza contra todo aquello que se mueve al margen de la maraña de reglas, normas y procedimientos absurdos, y dice Amarán, "la Unión Eléctrica está enfrascada en detectarlos y disminuirlos. Es importante que se sepa que vamos a tomar todas las medidas pertinentes y van a ser duras".

Esa es la verdadera tarea de Tatiana: perseguir y acosar. Reprimir sin descanso, tomar medidas, ejercer el poder por la fuerza, atemorizar en su área de actividad a aquellos infelices que encienden el aire acondicionado porque no pueden conciliar el sueño por el calor, o los que conservan alimentos en neveras para paliar la escasez crónica de los mercados. Ese es el fraude y el delito energético en esa querida Isla, y para "tomar medidas pertinentes y duras" están Tatiana y los consejos y toda esa planificación inservible. Así les va. 50 años y no aprenden. Y gracias a Granma y a estos artículos, podemos comentar y cuestionar el desastre en que se ha convertido la economía cubana como consecuencia del castro raulismo. No hay otra solución que el giro de 180º en la economía. Cuánto antes, mejor

Comentarios

  1. Que comentarios tan torcidos... La energía eléctrica es un bien producido por una empresa que tiene costos de producción, operación y salarios como cualquier otro bien o servicio del mundo. Las medidas "pertinentes y duras" son contra aquellos que roben esos bienes que cuestan producir. No hay nada más justo que a un ladrón se le aplique una sanción. O no? La tarea de esa señora es cuidar que lo que produzca sea bien utilizado y no sustraído.

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