Elías Amor Bravo, economista Un reciente informe de la Oficina Nacional de Estadística de Cuba, ONE, sobre la actividad en el sector de la construcción en los primeros seis meses del año 1 , confirma que las reformas raulistas aplicadas a este sector, tampoco están dando los resultados previstos. Conviene señalar que la construcción en Cuba, a diferencia de lo que sucede en otras economías, es un sector que presenta un muy bajo porcentaje sobre el conjunto de las actividades económicas. Según datos de ONE referidos a 2011, en términos de producción, los 3.265,2 millones de CUP representan tan solo el 4,7% del PIB total de la economía. En el conjunto de América Latina, este sector representa alrededor del 6% del PIB. Y la valoración del sector en términos de empleo es, si cabe, más deficiente aún, ya que los 219.200 ocupados en esta actividad, solamente alcanzan el 4,3% del total, y lo que es peor, en términos de perspectiva histórica, y tomando 2006 como punto de partida
Elías Amor Bravo economista Cerrar la temporada de turismo de 2023 con la mitad de los viajeros que llegaron a la Isla a pasar sus vacaciones en 2019 es un mal dato. Esto lo acaba de dar a conocer la ONEI con la publicación de que el turismo internacional en Cuba cerró 2023 con tan solo 2,4 millones de turistas. Una cifra que, en absoluto, se sitúa en línea con los objetivos de las autoridades. La política turística, a pesar de la concentración de inversiones, es otro de los fracasos de la revolución comunista. Cierto que la prensa estatal ha puesto en valor enseguida que el dato de 2023 supone un aumento del 50% con respecto a la cifra del año anterior. Mal consuelo porque en realidad se trata de unos resultados muy bajos que apenas recuerdan los ya lejanos años del período especial cuando el turismo se lanzó por Fidel Castro como un sector de la economía. Los datos evidencian, una vez más, que Cuba a diferencia de otros países del Caribe, como República Dominicana, o Costa Rica y
Elías Amor Bravo economista El ministro de Finanzas y Precios del régimen comunista cubano sorprendió a todos en el programa Mesa redonda cuando dijo que “el gran desafío es reducir progresivamente el déficit fiscal”. Realmente nunca se sabe qué puede haber de verdad en esta frase, cuando quien la menciona, dispone del control absoluto de los activos de una economía, en la que la participación del sector privado es muy reducida, y que aplica una presión fiscal asfixiante sobre todas las bases imponibles. Hablar de reducir el déficit por alguien como Vladimir Regueiro, sucesor de la inefable Meisi Bolaños, es lo mismo que no decir nada. Y así estamos, porque los comunistas cubanos dicen querer “hacer cada día un mejor uso del presupuesto del estado” como si no fueran ellos los que no controlasen ese presupuesto y lo hiciera algún agente externo al sistema, fuera de control. Para gestionar mejor los presupuestos, hay que eliminar toda esa grasa y las rigideces creadas por seis décadas de
Comentarios
Publicar un comentario