La CELAC no va a servir para mejorar la situación económica de los cubanos

Elías Amor Bravo economista

La prensa estatal comunista día sí, y al otro también, está dedicada a crear estados de opinión en la sociedad cubana y con estas actividades cuesta separar el trigo de la paja. No hace muchos meses, nos encontramos que la XXII cumbre del ALBA-TCP en La Habana era calificada como “el acontecimiento del siglo”. Cambien ahora ALBA-TCP por CELAC y La Habana por Buenos Aires, y se encontrarán tal parecido en las crónicas oficiales, que parece que se esté hablando de lo mismo.

La diferencia principal es que los redactores no encuentran forma de enganchar la CELAC con las “hazañas” históricas de Fidel Castro, pero no se preocupen, ya hay alguien que ve en el nacimiento de esta organización, la obra de los gobiernos de izquierdas de América Latina a comienzos de siglo, cuando se puso en marcha este organismo. Nada que ver con la realidad. 

En una entrada anterior de este blog reflexionamos para qué ha servido el ALBA para Cuba, y con datos relativos a la evolución del PIB de los países de este organismo se pudo constatar que la Isla quedaba como uno de los más retrasados desde 2004 hasta 2021. El régimen comunista cubano entiende su participación en estos foros más en términos de agitación y logro de acuerdos contra Estados Unidos, que para obtener beneficio económico y superar el lastre del subdesarrollo. 

No es extraño, la retórica económica deja a Cuba fuera de cualquier planteamiento de la agenda regional. La Isla se queda atrás en términos de evolución económica con respecto al conjunto de países de América Latina en las dos primeras décadas del siglo XXI. A Cuba, la pertenencia al ALBA o a la CELAC le sirve de bien poco, en tanto que el resto de los miembros han visto crecer sus economías de forma muy destacada.   

El régimen alardea el mensaje de unidad en la diversidad, pero basta echar un vistazo a los “logros” de Cuba durante su presidencia de la CELAC en 2014 (lejos queda ya aquellos años) para ver como barre para casa. 

Y así, la prensa estatal no escatima en elogios y dice que aquel mandato sirvió para afianzar el papel de Cuba en el ámbito regional e internacional, lograr mayor involucramiento de los países del Caribe en las iniciativas de la Comunidad, consolidar el aislamiento de la política de Estados Unidos hacia Cuba.

También, aprobar 30 documentos: Declaración Política de La Habana, Plan de Acción de La Habana y 28 declaraciones especiales sobre diversos temas, rubricar la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz. 

Y no se pierdan la última, que lo dice prácticamente todo, “establecer el Foro China-Celac, el más activo durante los últimos años, que ha beneficiado a los Estados miembros”.

¿A qué les suena esto? ¿Pago de servicios prestados? La entrada de China en América Latina tiene aliados muy diferentes. Están los que sacan provecho del negocio de las importaciones de gigante asiático, están los que reciben inversiones para desarrollar maquilas, están los que atraen capitales financieros y bancarios, y finalmente, está Cuba, que recoge las migajas que caen del proceso, pero trata de convertirse en lo único que puede en este proceso, servir de vanguardia ideológica al comunismo chino para entrar en América Latina. 

Ahora tiene todo el sentido recordar que uno de los acuerdos que pasó de tapadillo durante la visita de Díaz Canel a China fue la sorprendente firma de la Ruta de la Seda, el proyecto Silk Route con el que China está introduciéndose en numerosos países con una estrategia de potencia imperialista global.

La prensa estatal cubana no dice nada al respecto. Se limita a destacar que la agenda del régimen comunista cubano en la VII cumbre de la CELAC pasa por contribuir a fortalecer la Celac e incrementar su eficacia como mecanismo de concertación e integración regional, fortalecer el reconocimiento de la Celac como representante genuino de América Latina y el Caribe, y único interlocutor que puede hablar en nombre de la región en el contexto global, reafirmar el rechazo regional al bloqueo contra Cuba y lograr la aprobación de una Declaración Especial.

Igualmente, se plantea consolidar el rechazo regional a la arbitraria inclusión de Cuba en la lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo y la adopción de una Declaración Especial sobre Terrorismo, lograr la adopción de una Declaración Especial sobre Desarme Nuclear, promover los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, preservar y fortalecer la unidad regional de cara a la Cumbre Celac-UE, que tendrá lugar en julio, en Bruselas, asegurar que las prioridades de los países del Caribe queden debidamente contenidas en los documentos finales y sostener encuentros bilaterales con otros líderes regionales, sobre temas de interés común.

Una serie de materias que, de buen seguro, llegarán cocinadas por la diplomacia de segundo nivel antes de la reunión, pero que tienen un rasgo en común: ninguna de ellas beneficiará la situación económica angustiosa que vive el pueblo cubano. Lo dicho, la participación de Cuba en estos foros es intrascendente para el desarrollo económico y la prosperidad nacional. Díaz Canel regresará a La Habana y seguirán las colas, los apagones, el infortunio y la salida del país como única opción.

El régimen comunista cubano suele jugar fuerte con estas cumbres y en esta que comienza en Buenos Aires, también lo intentará hacer, porque cree que la hegemonía de gobiernos de izquierda en la región le puede proporcionar beneficios suplementarios. Cierto es que el entorno ha cambiado desde la última cumbre, pero de ahí concluir que la dialéctica anti Estados Unidos que mueve el régimen puede dar frutos y acabar siendo una referencia principal de esta reunión, no parece fácil. 

A diferencia de Cuba, los gobernantes de izquierda latinoamericana ahora saben que pueden dejar de serlo en unas elecciones, y si ellos se beneficiaron de la alternancia en el poder, otro tanto puede ocurrir, pero al revés, ante una próxima convocatoria. Mover fichas en ese juego puede ser complicado. 

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