Dejen en paz a los pensionistas cubanos

Elías Amor Bravo economista

Destaca la prensa estatal que solamente el 62% de los beneficiarios de la seguridad social (1.025.675 personas) cobra a través de tarjeta magnética, e inmediatamente surge unas preguntas ¿Por qué no lo hace el 100%? ¿Qué motivos hay de que todavía casi el 40% (alrededor de 623.000) de los pensionistas cobren por la nómina electrónica que es una modalidad que al régimen no le gusta para lograr el objetivo de bancarización?

Puede parecer una bobería, pero no lo es. De hecho, el régimen quiere incrementar ese porcentaje de pensionistas, según aclaran “como parte de los esfuerzos por insertar a los jubilados en el proceso de bancarización en el país”. Entonces, ¿Qué es lo que impide alcanzar ese 40%?¿Cuál es el origen del problema?

¿Alguien ha preguntado a los jubilados cubanos, por cierto un colectivo en aumento por el envejecimiento acelerado de la población, si obtienen alguna ventaja de cobrar sus pensiones por tarjeta magnética? No lo parece cuando se han lanzado desde el régimen a un empeño que se nos antoja baldío.

Si se analizan los datos, no solo se trata, que lo es, de un problema de capacidades de las oficinas de pago, cuya solución podría estar en la adecuación de las inversiones, más aún al tratarse de un servicio 100% estatal en que no intervienen otros actores económicos. En realidad, el Instituto Nacional de Seguridad Social (Inass), dependiente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, parece desbordado con el encargo recibido.

Desde este organismo se respeta una consigna jerárquica, que pretende insertar a los jubilados en el proceso de bancarización, y parece que existe poco interés por conocer esas diferencias que, en concreto, suponen datos cualitativos que un buen gestor debería conocer.

No basta con intentar que la cifra de pensionistas que cobran vía tarjeta se deba ir incrementando, hay que adoptar medidas eficaces para asegurar un interés y un beneficio de las personas para hacerlo, pero no parece que vayan por ahí los tiros. Con todo, los directivos del Inass dicen que ya a finales de año estarán en condiciones de, en el caso específico del Banco Metropolitano de la capital, eliminar la nómina electrónica y que todos los beneficiarios reciban su pensión a través de una tarjeta magnética.

La clave está clara. En principio, los jubilados de la seguridad social pueden insertarse en todos los canales de pago electrónicos, si cuentan con dispositivos para hacerlo. Y claro, la cuestión es poner en marcha esos dispositivos y lo que es más importante, conseguir que los jubilados no vean esta operación como una majadería más del régimen.

Por ejemplo, ahí están los factores asociados a la costumbre. Si un gran número jubilados, antes de pasar a dicha situación, cobraban su salario por nómina electrónica, más tarde, con el objetivo de optimizar recursos, quizás depositaron en la misma cuenta del salario el importe de la pensión, y a otros que no cobraban por tarjeta magnética se les hizo una nueva. Todo pasaba por manos del banco con escasa capacidad de decisión de las personas.

Según dicen los directivos de la banca estatal este no es un proceso nuevo para ellos, pues desde 2009 el Inass, de conjunto con los bancos, las oficinas de Cadeca y de Correos de Cuba, fueron eliminando las chequeras en soporte de papel, sustituyéndolas por la nómina electrónica que hoy todavía existe en algunas instituciones pagadoras. Sin embargo, los resultados señalados dejan mucho que desear, 4 de cada diez pensionistas rechazan las posibilidades de las tarjetas magnéticas, no las quieren.

Además, parece que se considera difícil que todos los pensionados se inserten en esta vía de los canales de pago electrónicos, ya que además de no disponer de los instrumentos y las herramientas, el conocimiento y la falta de costumbre, hay otro aspecto mucho más grave aún.

Es la pobreza y la vulnerabilidad que afecta a los jubilados cubanos. Más del 70% de los beneficiarios cobra pensión mínima y cuando van a efectuar el cobro de la misma, sacan el efectivo completo. No les vale la pena con ese nivel de ingresos, andar jugando con tarjetas magnéticas ni otro tipo de majaderías.

De modo que podemos dejar a los dirigentes bancarios comunistas que trabajen en la cultura digital y se entretengan cazando uno a uno a los beneficiarios de la seguridad social para las vías electrónicas, sobre todo para el pago de los servicios básicos y de algunos comercios como la bodega. En cierto modo no parece que vayan a tener éxito pero al menos contarán con el aplauso de sus jefes de régimen y del partido.

De hecho ya han anunciado, sorprendentemente, que el proceso de bancarización se va a extender, en una segunda etapa, hacia las oficinas de Correos de Cuba, para el pago a los beneficiarios de la asistencia social que hoy cobran por la vía de la nómina electrónica. Y si bien esta es una operación a medio plazo, en la medida que requiere garantizar la seguridad del sistema, se insiste en su capacidad para dejar “las trazas que son auditables, y lograr implementar, también, un proyecto que les permita eliminar completamente de Correos de Cuba la nómina electrónica, e ir por la vía de la digitalización, utilizando tarjetas magnéticas”.

Lo mejor que pueden hacer es dejar a los pensionistas en paz.

Comentarios

  1. Hola Elías, que sucede con los videos de los jueves, hace 3 semanas no lo hacen, dejaran de hacer este programa? Gracias.

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  2. Siempre atinado, esclarecedor! Extrano su espacio "Hablemos de Economia", con Chirino!

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