Los dos "ciclones" que amenazan a la economía cubana

Elías Amor Bravo economista

Este blog tiene como objetivo prestar atención a los asuntos económicos en Cuba. Pero, de vez en cuando, es necesario prestar atención a los acontecimientos que sobrevienen la realidad por su impacto inmediato sobre la economía.

Y así, mientras que los cubanos eran convocados por el régimen, el domingo pasado, a un referéndum de resultado fácil de anticipar, que además tiene una intrascendencia total y absoluta para lo que nos ocupa, dos acontecimientos, en cambio, deberían preocupar a los dirigentes comunistas por los efectos que, seguro, tendrán sobre la economía nacional a corto y medio plazo.

El primero se llama Ian. Un ciclón que tiene preocupados a las autoridades de la Defensa Civil y el Instituto de Meteorología, porque todavía no han sido capaces de anticipar su evolución hasta ahora errática en el territorio nacional. Se sabe que surcará Cuba de sur a norte, pero no se sabe bien por donde, y por ello, este lunes habrá una Mesa Redonda para informar sobre el impacto en territorio nacional de Ian y la preparación en cada uno de los territorios afectados para enfrentarlo.

Y de paso, en una nota informativa de Granma, dicen que en el mismo programa se ofrecerá información sobre el cierre oficial del referendo del código de las familias, como si fuera asunto de poca importancia. Como si el resultado no estuviera ya engavetado en alguna oficina de la presidencia de Díaz Canel y, desde hace días. Se anuncia que toda la prensa estatal comunista, Cubavisión, Cubavisión Internacional, Canal Caribe, Radio Rebelde, Radio Habana Cuba, los canales de YouTube de la Mesa Redonda y la Presidencia y las páginas de Facebook de la Mesa Redonda, Cubadebate y la Presidencia cubrirá en directo el programa a las 6.30 pm.

De modo que será necesario esperar a esa hora para saber qué resultado maquilla el régimen comunista de la votación del referéndum, que de antemano, saldrá con el apoyo de  la población, si bien con dudas sobre el número elegido. Hacer el ridículo tiene unos costes.

En todo caso, se tiene la impresión de que estas cuestiones de los resultados del referéndum preocuparán mucho menos a los cubanos que la evolución de Ian. Debería ser así. En función del punto de paso, puede acarrear destrucción de la base productiva, de viviendas e infraestructuras que luego quedarán sin atención, porque no hay dinero para ello. Y lo peor de todo puede ser que las cosechas se pierdan, y la población tenga que asumir más falta de comida por ello.

Ian puede ser, según se mire, una grave amenaza para el régimen. El referéndum del código de las familias podría pasar a mejor vida en cuanto se ponga el foco de atención en el ciclón, y sobre todo, los que puedan venir después. Nada para alegrarse, sino para preocuparse y ocuparse, sobre todo esto último, una tarea para que los dirigentes comunistas sean conscientes de cómo están las cosas a muy corto plazo.

Pero es que hay otro ciclón que acaba de llegar y se encuentra a las puertas de la Isla comunista. Me refiero al resultado de las elecciones democráticas celebradas este domingo en Italia, que han tenido un vencedor en la extrema derecha  de la señora Meloni, a la que todavía Díaz Canel no ha felicitado por su éxito. Y mucho nos tememos que no lo hará, lo que supone una torpeza política por parte de los comunistas cubanos que puede llevar a un progresivo enfriamiento en las relaciones económicas, comerciales, turísticas e inversoras de los italianos en Cuba. 

Que nadie crea que un desplante de Díaz Canel, por intrascendente que parezca, va a quedar sin respuesta. Pero, hay algo que debe preocupar a Díaz Canel y su régimen, de este resultado en Italia, y que en Cuba no entenderán, porque carecen de sentido democrático, pero se les puede explicar.

Es sencillo, el 44% de los italianos se alinearon políticamente con un partido o coalición de partidos que está en las antípodas del régimen comunista cubano, y los que se encuentran más cerca, no llegaron ni a la cuarta parte del electorado. El seísmo italiano supone que la sociedad de este país ha girado políticamente en una dirección que siente, de forma mayoritaria, repugnancia por las posiciones comunistas ideológicas de Cuba. Es decir, Italia ha dado la espalda a la izquierda, y si Cuba reivindica esa posición, a nivel mundial, que se atenga a las consecuencias.

El ciclón italiano se va a dejar sentir en Cuba. Eso es seguro. Italia representa para la Isla, en comercio de bienes alrededor del 8% del total, en materia de turistas, el 3%, aunque ha tenido épocas mejores, y las inversiones extranjeras, aunque no se dispone información oficial, se reconoce que son importantes. Incluso hubo alguna transacción comercial de médicos cubanos recientemente. A ver cómo se mantiene todo esto de cara a la próxima legislatura si, como cabe esperar, la señora Meloni y en sentido amplio, la nueva sociedad italiana que surge de estas elecciones, no va a estar a favor de que los italianos o el capital inversor de este país, se dirija a la isla comunista. Advertidos están.