Los servicentros eliminan de raíz el pago en efectivo, ¿Quién vendrá detrás?

Elías Amor Bravo economista

Con la economía cubana padeciendo los efectos agudos de un cuadro de estanflación (estancamiento económico e inflación) del que las autoridades son incapaces de salir, la exigencia de dar continuidad a la bancarización y la eliminación del efectivo en los pagos de los distintos bienes y servicios, continua con fuerzas renovadas y los cubanos día si y al otro también, se encuentran con iniciativas del régimen que, lejos de facilitar las cosas, las hacen más y más difíciles.

De todo esto se habló en una reciente edición de Mesa redonda, en la que se planteó la cuestión de los pagos electrónicos en las tiendas de Cimex y Tiendas Caribe y en los servicentros. Las dos primeras han estado siempre agitando el bombo para ocupar una primera línea en el proceso de digitalización que exige el régimen, de modo que los pasos que están dando refuerzan esa posición. Los servicentros parece que se ven obligados, igualmente, a exigir a sus clientes las tarjetas para el pago, y dejan de aceptar el efectivo. Y eso que decían que iba a ser un proceso gradual.

No obstante, estos programas de Mesa redonda se acaban convirtiendo en un espacio en que se anuncia por los asistentes iniciativas que tienen relación con lo que ocurre en la realidad, de modo que, una vez más, los asistentes defendieron la bancarización en sus respectivos ámbitos de actuación, sin desvelar los datos de fondo que realmente se relacionan con ello.

Porque si Corporación CIMEX y Tiendas Caribe se pretenden significar como actores clave en el desarrollo de experiencias de comercio digital que impulsan el proceso de bancarización, lo que deberían indicar es qué porcentaje de la población cubana tiene acceso a sus productos y servicios. Conviene recordar que para ello, hay que moverse en el área de divisas, que como reconoció el ministro Gil en la asamblea hace unos meses, apenas alcanza el 30% de la circulación mercantil minorista. 

El resto de los cubanos, moviéndose en el área de la pobreza y pérdida de poder adquisitivo por solo disponer de pesos cubanos, lo tiene mucho peor. De modo que todo lo dicho en esta edición de Mesa redonda tiene que ver con una fracción limitada de la población cubana, un escenario de profundas y graves desigualdades económicas y sociales que el régimen acepta, e incluso promueve, porque necesita disponer de esas divisas que circulan en la población, al precio que sea.

Y como en estas Mesas redondas nunca nos acabamos de asombrar con las cosas que se cuentan resulta que uno de los asistentes, Yamil Hernández, gerente de Fincimex, explicó que su entidad es la encargada en régimen de monopolio de gestionar el único centro de procesamiento de tarjetas financieras que existe en el país, presentando dicha competencia como “una idea de Fidel Castro concretada en los años 90 que permitió ajustarnos a los estándares internacionales de poder procesar las tarjetas internacionales y crear las bases de los emisores nacionales y las tarjetas domésticas en el país”. Si, aunque parezca mentira, Fidel Castro decidía personalmente quien fabricaba el dinero de plástico en Cuba. Imagínense.

Después de este “tributo” al dictador, Hernández señaló que en los últimos años se aprecia un “salto cuantitativo y cualitativo en cuanto al procesamiento de tarjetas internacionales y nacionales, demostrado por las transiciones tecnológicas que hemos podido emprender, el volumen de transacciones gestionadas y la cantidad de POS operativos en la nación”. Y apuntó que el despliegue de la red IP en el país no tuvo lugar hasta una fecha tan reciente como 2018.

Al respecto indicó que actualmente operan en el país, 18.530 terminales de puntos de venta POS, con un crecimiento anual del 39% claramente desequilibrado y asimétrico, ya que se observan notables desigualdades territoriales, con las provincias de menor aumento, Guantánamo, Mayabeque y el Municipio Especial de la Isla de la Juventud. Al mismo tiempo, creció la cantidad de transacciones pero el directivo reconoció que “aún persisten dificultades en el uso de los POS, pues se estima que hay cerca de 3.000 terminales en el punto de venta, TPV que no se utilizan en el último trimestre. En suma, un 23% de la red, casi la cuarta parte de establecimientos, no tiene operaciones.

El directivo señaló que tienen el objetivo de lograr la desagregación de la red ya que en la actualidad, el 70% de la red se centra en los organismos de mejores condiciones de conectividad pertenecientes al sector turístico, CIMEX, TRD y el Banco. Otros actores como ETECSA, el Mincin, las líneas aéreas y actores no estatales también cuentan con un número de POS en los establecimientos, pero en el resto de la economía cubana, el segmento de la miseria y del peso cubano, no se dan estos porcentajes. Y no parece que vayan a ir por ahí los tiros.

Porque, además de este desarrollo, se reconoce la existencia de quejas recurrentes en la población, de ellas, la más relevante es la conectividad y la inexistencia de una infraestructura que garantice la conectividad de Fincimex y la respuesta del emisor. Y aquí se citaron diversos casos que afectan, y mucho, el proceso de bancarización de operaciones, como son las desconexiones locales o los problemas con la plataforma que exigen mantener un continuo nivel de inversiones, que el régimen no garantiza, dada la concentración inversora en hoteles. 

Otra queja no menos importante de la población tiene que ver con la exigencia de captación los datos personales del cliente cuando se realice una operación. La gente sigue sin confiar en los proveedores de los servicios pese a que banca o comercio estén obligados a validar identidades. El temor al control es un freno más que real a las operaciones.

Igualmente, el directivo informó que el 77% de los establecimientos de Cimex acepta el QR para realizar el pago, que operan la red más grande del país de POS, y anunció la intención de “agregarle nuevos valores añadidos, re analizar las comisiones aplicadas a los clientes, la personalización del servicio, incorporar la tecnología Android y los POS inalámbricos, así como sostener con calidad esta red”.

Con relación a los QR dijo que se han desarrollado dos tipos, uno que emite el propio equipo y 127 unidades donde el QR es emitido por la caja lo que permite dos variantes de pago. Por tarjetas nacionales e internacionales y por QR. Anunció la intención de ampliar la cantidad de POS inalámbricos con todas sus modalidades como los incorporados recientemente a los restaurantes del centro histórico.

A continuación intervino, Marta Mulet, especialista comercial de Tiendas Caribe, que señaló que desde marzo de 2022 se sumaron al uso de diferentes canales de pago, lo que permitió que se triplicaran las ventas tras comenzar la experiencia en una sola tienda e ir extendiendo el proceso al resto de forma gradual, como en las playas del este de La Habana o en ferias electrónicas que se organizan con diferentes organismos y actores de las provincias”.

Sobre el funcionamiento del pago electrónico en los servicentros del país, Yamil Hernández dijo que existe una cultura en ese sentido, que se fue abriendo paso a partir de las transacciones con tarjetas empresariales y que ya se han procesado siete millones de transacciones con tarjetas de este tipo. En todo caso, dada la reducida dimensión del parque de automóviles y vehículos privados en Cuba, el impacto de estas transacciones es limitado y una vez más, aporta notables desigualdades económicas y sociales.

Entre los medios de pago que se estudiaron para realizar las operaciones estaban las tarjetas desechables, un producto diseñado para los consumidores eventuales (turistas, por ejemplo) que pueden adquirirlas en más de mil establecimientos de Cimex, con agentes de telecomunicaciones acreditados en Cimex y en Cadecas. Informó que ya se han vendido más de 19 millones de tarjetas desechables hasta la fecha y que ha tenido modificaciones, de acuerdo con las necesidades de los consumidores. Por ejemplo, la posibilidad de vincular hasta cinco tarjetas en el momento de la operación; y el desarrollo de una aplicación móvil que permite a los clientes consultar el saldo de sus tarjetas desechables, comprobar si están activas, etc.

También está a disposición de los clientes los pines electrónicos, una modalidad desarrollada de conjunto con Transfermóvil y por medio de esta aplicación, los clientes pueden comprar un cupón de combustible. Cuando van al servicentro, Transfermóvil muestra un código QR, que el dependiente escanea y cobra mediante esa vía. Y aquí se dijo que la “opción más novedosa es la tarjeta chip recargable, pensada para clientes no necesariamente bancarizados, ya que se trata de una modalidad que no requiere conexión y mientras haya acreditaciones de saldo en el chip, la operación se autoriza.

La tarjeta no tiene costo, se distribuye en las oficinas de Fincimex ubicadas en las cabeceras provinciales. En el caso de La Habana, está disponible también en 23 establecimientos de Cimex. Para acreditar el saldo, Yamil Hernández informó que hay 433 puntos donde puede hacerse, mediante transferencia de tarjeta bancaria o en efectivo.

Los asistentes a la Mesa concluyeron que los servicentros deben ser una "institución vanguardia en el empleo del pago digital en Cuba" y que dicha transformación implica al mismo tiempo un reto en cuanto a la atención al consumidor y la necesidad de no dejarlo desprotegido. Lázaro Ayala, director de Servicentros de Cimex, señaló que “se diseñó un cronograma de trabajo para implementar la transición al pago digital de forma paulatina, de manera que se elimine la venta de combustible en efectivo en todos los servicentros”.

El 99% de los centros tienen conexión IP, menos dos en Matanzas donde se puede usar la tarjeta chip recargable. Durante tres años han impartido seminarios a los trabajadores, para que transmitan a los clientes explicaciones claras sobre el funcionamiento de los diversos medios de pago que tienen a su alcance de modo que la población termine su operación satisfecha.

Y en este punto se anunció lo que temían algunos espectadores que sobrevivían a la Mesa redonda a esa hora avanzada, es decir, aquellos clientes que no tuvieran medio de pago online y posean el dinero físico, podrán en una zona colindante a los servicentros adquirir las tarjetas chip recargables. Nadie escapa de la orden jerárquica del régimen. Y el efectivo se acaba de forma drástica en los servicentros.

De modo que el mensaje quedó bien claro, “a partir de este 1ro de septiembre y hasta el 31 de octubre eliminaremos paulatinamente la venta de combustible en efectivo en los servicentros. Este proceso tendrá un acompañamiento de nuestros directivos y funcionarios de Cimex, para resolver cualquier eventualidad”. El comunicado no está exento de sorna, “en caso de quejas o sugerencias, se puede contactar a los administradores de los servicentros y, de no resolverse el problema, existe número único establecido para que los clientes dirijan sus preocupaciones (80000724), los perfiles de Cimex en redes sociales o el correo electrónico atencionalcliente@cimex.com.cu”. Se acabó pagar en efectivo la gasolina.

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