Créditos en MLC a mipymes y CNA: ¿es esto lo que se necesita?

Elías Amor Bravo economista

El negocio de las divisas, primero que la economía nacional. Solo así, por medio de esta máxima, se puede entender que el régimen haya dado un paso en la autorización de créditos en moneda extranjera libremente convertible a las Mipymes y cooperativas no agropecuarias.

Y para cerrar el círculo, han otorgado a la Financiera Iberoamericana, SA esta actuación, mediante la Resolución 285 de 2021 del Banco Central de Cuba, publicada en la Gaceta Oficial No. 125 de 2021 del 1 de noviembre. Mediante esta autorización, la Financiera Iberoamericana S.A. se pone a disposición de su dueño, el estado comunista, para poner en marcha una medida que tendrá consecuencias muy negativas en la articulación del sistema económico cubano, que sigue bajo la espada de Damocles de la dualidad, en este caso, multivariedad, de monedas.

¿En qué cabeza pensante cabe que en un país se otorguen créditos en una moneda que no sea la de curso legal de ese país, y a determinadas empresas, no a todas? El trabajador por cuenta propia podría sentirse agredido en sus derechos de no ser incluido en esta medida crediticia, y tendrá razón. O es para todos o para ninguno. De cualquier modo, cuesta pensar que, en Francia, o en Costa Rica, o República Dominicana, el gobierno autorice la concesión a ciertos bancos de esta modalidad de créditos en moneda extranjera.  Esta estrafalaria medida del régimen comunista supone reconocer varias cosas al mismo tiempo.

Primero de todo, el interés del régimen en drenar todas las divisas posibles que entren en el país hacia las voraces arcas del estado.

Segundo, segmentar el mercado de las mipymes y las cooperativas no agropecuarias, entre aquellas que operan con divisas y moneda libremente convertible, y las que funcionan solamente pagando y comprando en moneda nacional.

Tercero, desplegar un nuevo instrumento de control que acerque a las entidades privadas de nueva creación hacia la banca estatal a fin de mejorar los niveles de información que se dispone de las mismas. 

Para los dirigentes comunistas, esta nueva decisión contribuirá a dar “un mayor impulso al perfeccionamiento de los actores económicos que lleva adelante el país en su empeño por crear un desarrollo próspero y sostenible”, pero se tiene la impresión de que es justo lo contrario, y que va a crear diferencias muy importantes entre unas entidades y otras, simplemente por el acceso a las divisas.

Se puede preguntar en qué está pensando el régimen a la hora de movilizar fondos crediticios a los actores privados. Y si se analiza la función de las entidades financieras, la respuesta es sencilla. El régimen ha descubierto que con estos créditos a mipymes y cooperativas no agropecuarias puede aprovechar una de las funciones propias del sistema bancario que es la creación de dinero, y que los economistas conocen bien. 

Los bancos crean dinero por medio del mecanismo del crédito, simplemente porque perciben además del importe nominal de préstamo unos intereses que vueltos a convertir en fondos se prestan a otras entidades, y por medio de este proceso reiterativo se incrementa la base monetaria. Si esta queda establecida en moneda libremente convertible y se sabe que el dueño de los bancos es el estado comunista, queda claro a dónde va a parar la ganancia del negocio financiero que ahora comienza (salvando el coeficiente de caja que en Cuba es menos exigente que en otros países).

Gana divisas el régimen por medio de estos créditos en MLC que, como se puede suponer, nada tienen que ver con el perfeccionamiento económico y demás monsergas comunistas. Es un negocio puro y duro para sacar divisas del sector privado, evitando que las mismas se aprovechen por aquellos que las generan.

Pero, además, como no hay dos sin tres, al régimen le interesa dar estos créditos a los actores privados por medio de sus bancos estatales por otra poderosa razón. Ganar dinero con Gelma y demás tiendas que venden en MLC, y que, con precios muy elevados, permiten obtener rentabilidades muy superiores a las cifras de inflación de precios al consumo 63,3%, y más cerca de ese 6.900% que apuntó Murillo para los precios en los mercados informales durante su intervención ante la Asamblea Nacional para hablar de la Tarea Ordenamiento. Por medio del crédito, el régimen aumenta la capacidad de compra en MLC de los actores económicos privados, y al mismo tiempo aumenta sus ventas en las tiendas en MLC, ingresando más por beneficios y todo en divisas, que es su objetivo principal.

Que nadie entienda mal el sentido de este blog que, por encima de todo, defiende la economía productiva y la prosperidad de los cubanos. No se está en contra del mecanismo del crédito. Pensamos que se tiene que desarrollar más, y hacerlo de forma profesional para superar los atavismos que existen en la economía social comunista, pero el crédito a los agentes privados y estatales se debe realizar en pesos cubanos, la moneda nacional.

¿A qué viene abrir líneas de gestión en MLC, que no es la moneda de curso legal del país? ¿No habíamos quedado, como dijo el ministro Gil que las tiendas en MLC eran “temporales”? ¿No habíamos acordado que la Tarea Ordenamiento tenía unos costes sociales, pero que era necesaria para eliminar la dualidad monetaria? Entonces, ¿a qué viene volver sobre las mismas incoherencias?

Se está viendo que el régimen ha puesto en marcha un circuito de crédito para recaudar más divisas. Esto no sirve para lograr “encadenamientos” reales en una economía de los que habla Díaz Canel. La venta en dólares de calabaza o malanga a un hotel no es una actividad sostenible porque puede cambiar en cualquier momento. El cliente al que se tiene que atender de forma prioritaria en sus necesidades de bienes y servicios, es la familia de tres hijos que vive en Centro Habana. Si esto no se entiende, mal va la cosa.

Comentarios

  1. El artículo publicado es claro y evidente. El que no entiende: mejor que lo vuelva a leer. Es clarisimo,
    Vamos a la banca rota...o mejor están llevando al pueblo, que es el país a la
    BANCARROTA

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  2. Me parece muy lúcido lo de la familia de 3 que vive en Centrohabana...Cómo se las arregla?

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  3. El artículo es muy bueno!!
    Tanto que asusta. También al situarse en Centro Habana hace más evidente la crisis económica

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