Cómo cambian los tiempos, Venancio, ¿qué te parece?
Elías Amor Bravo economista
Pasó el ciclón Ian y causó más que destrozos en la Isla. Algunos analistas opinan que, aun cuando los daños fueron locales y limitados a algunas producciones concretas, el efecto más devastador del ciclón se ha producido en la electricidad, que sigue en parada. Incapaz de dar servicio a toda la población.
Todavía ayer el servicio volvía a verse afectado por un nuevo déficit de capacidad de generación durante todo el día, es decir, apagones. La máxima incidencia por la noche fue 1.568 MW a las 19:20 horas, coincidiendo con la hora pico, de ellos 84 MW por los daños ocasionados por el huracán Ian, según fuentes de la UNE. Como consecuencia, se estimó una afectación máxima de 1.050 MW por déficit de capacidad de generación en el horario diurno.
El balance es desgarrador. Se encuentran fuera de servicio por averías las unidades 6 y 7 de la CTE Mariel, la unidad de la CTE Otto Parellada, la unidad 4 de la CTE Cienfuegos, las unidades 4 y 5 de la CTE Nuevitas, la unidad 2 de la CTE Felton y las unidades 4 y 5 de la CTE Rente. Y se encuentra en mantenimiento la unidad 3 de la CTE Rente. En la generación distribuida, están indisponibles por avería 1.073 MW y en mantenimiento 700 MW. Arreglar todo esto no será fácil.
Según las estimaciones de la UNE, para la hora pico se calcula una disponibilidad de 2.075 MW y una demanda máxima de 3.200 MW, para un déficit de 1.125 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 1.195 MW en este horario, de ellos 60 MW por los daños ocasionados por el huracán Ian. Habrá apagones indiscriminados. Y así, los cubanos vuelven de nuevo a encontrarse con una realidad perniciosa, que no los deja respirar.
De poco o nada sirven los cambios directivos en ministerios y/o empresas, salvo la imagen que trasmite el régimen de pérdida de control e incompetencia para afrontar los graves problemas. La realidad es bastante más complicada de lo que se nos informa en la prensa estatal comunista, y si no, vean lo ocurrido con Rodríguez Parrilla.
El ministro de exteriores ha tenido página de portada en la edición de Granma para “agradecer el ofrecimiento de ayuda de Estados Unidos”. Si. Han leído bien. Ni embargo, ni bloqueo, ni imperialismo internacional, ni ninguna de las babosadas que regalan los comunistas cubanos a sus vecinos del norte.
Agradecimiento en nombre de Cuba. Rodríguez Parrilla desconocido. Y ello, solo por la contribución material valorada en 2 millones de dólares recibida a través de la Federación Internacional de la Cruz Roja para luchar contra los daños provocados por Ian. Ni los chinos o los rusos han dado señales hasta ahora, pero Estados Unidos, donde Ian causó graves destrozos en el sureste, está ahí para auxiliar a su vecino del sur.
Que haya sido Rodríguez Parrilla, como ministro de exteriores y a la vez miembro del Buró Político comunista, el encargado de dar las gracias por este ofrecimiento de ayuda humanitaria de Estados Unidos no debe pasar desapercibido, y puede ser una estrategia para preparar un terreno más favorable para eventuales contactos entre los dos gobiernos. Quién sabe. Igual ya están hablando, y no lo sabemos, todas estas cosas se llevan con el máximo sigilo, y los comunistas cubanos son expertos en estos intríngulis.
La contribución de Estados Unidos, por apenas dos millones de dólares, tampoco es para andar celebrando grandes fiestas. Las ventas de carne de pollo y cereales mensuales de Estados Unidos a Cuba superan los 20 millones, pero involucrar en la operación a la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, puede que sirva para dar continuidad a estos apoyos de emergencia que en las condiciones actuales pueden ser un auténtico maná para los dirigentes comunistas.
Habrá que preguntarse, en todo caso, a cambio de qué. La concesión de este tipo de ayudas no suele ser gratuita y de hecho, habrá que ver qué ocurre en las próximas semanas o meses. Lo que ha resaltado Granma en titulares es que detrás de la ayuda de las Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja se encuentra el Departamento de Estado de Estados Unidos, al que varias generaciones de dirigentes comunistas cubanos han dedicado todo tipo de insultos, acusaciones y afrentas. Lo que es la vida. Solo hay que dejar pasar el tiempo.
Esta ayuda, que llega cuando todavía el régimen comunista cubano no ha dado a conocer una estimación económica creíble de los daños provocados por el ciclón Ian a su paso por Pinar del Río, pretende contribuir a los ingentes esfuerzos de recuperación y reconstrucción que llevan a cabo las autoridades, que siguen buscando apoyo material y solidaridad de los gobiernos y organizaciones internacionales ante los daños. Ya se ve. Unos llegan bien pronto, otros se hacen esperar o no llegan. Hay qué ver cómo cambian los tiempos.
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