Olor a gas, falta de combustible y cosecha menguante de papa
Elías Amor Bravo economista
Las autoridades comunistas advierten a la población. Desde este lunes y durante toda una semana se podrá percibir olor a gas "más fuerte de lo acostumbrado debido a trabajos impostergables". Esta información ha sido divulgada en la prensa estatal comunista por la Empresas del Gas Manufacturado a través de su página oficial en la red social Facebook.
¿Se quedará la gente tranquila? Al parecer, los dirigentes
del monopolio estatal de gas señalaron que se detuvo la sección de
refrigeración de la planta de Puerto Escondido, en Mayabeque, y en tanto esta
instalación se encuentre fuera de servicio podrían sentirse esos olores,
sin especificar las zonas o los niveles que se van a percibir.
De acuerdo con la información oficial, la parada de esta
sección fue motivada por otra fuga, esta vez producida en el rehervidor de
glicol, alcohol utilizado en el proceso de deshidratación del gas natural, detectado
en la referida sección. También se indicó que “las reparaciones se van a
ejecutar sin interrupciones del servicio a la población y de forma segura,
tampoco implican aumento en la corrosión o daño alguno a los equipos”.
Da igual. Habrá mal olor a gas y es posible que pueda producirse
en algún momento interrupciones del servicio por mucho que digan lo contrario. A ustedes que siguen este blog,
¿A qué les suena esta melodía? No hace muchos días, los dirigentes volvían de
nuevo a explicar por qué el sistema eléctrico nacional es incapaz de atender
las necesidades de la población, y lo adujeron a más o menos lo mismo, que si reparaciones
o mantenimientos en las viejas y obsoletas plantas de la red, o lo que es peor,
la falta de combustible.
No lo van a reconocer, pero es igual. Ya hay colas
interminables en los servicentros para repostar el depósito de los pocos carros
que circulan. Imaginen ustedes qué pasaría en Cuba en estos momentos si el parque
de automóviles fuera, por ejemplo, como el de República Dominicana. No, mejor
es ni pensar.
Quieran o no quieran, y por mucha foto con Maduro y el ALBA o la CELAC resucitados para provocar, al régimen se le complicando la cosa con los suministros de energía, y eso que tan solo acaba de empezar este posible último acto. Nadie sabe cómo van a hacer frente al escenario que viene. Tan solo se me ocurre que Rusia, ahogada en petróleo, porque ya Europa ha decidido romper con los suministros de este país, le vuelva a regalar a Cuba barcos petroleros como en los tiempos soviéticos, para que los comercialice de segunda mano en los pequeños países del Caribe. Podría ser. Habrá que estar atentos a lo que pueda ocurrir.
Pero la situación, por donde quiera que se mire, no va bien y el régimen comunista carece de instrumentos para ganar tiempo. Esta vez, no. Ni siquiera el llamado a la militancia comunista a que se sume a un supuesto control de las medidas para ahorrar energía parece estar dando resultado. Morales Ojeda, el dirigente comunista informó en su cuenta de twitter que “la militancia del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas evaluarán de conjunto el cumplimiento y control de las medidas que contribuyan al ahorro de energía eléctrica”.
En el mismo comunicado añade que “las acciones, como otra muestra más de participación popular, servirán para reducir o evitar los molestos apagones y velar por la disponibilidad del combustible necesario para el desarrollo económico y social del país”. Y él se lo cree. Es lo mismo que las guardias laborales o cortar caña. No tienen alternativas modernas o eficientes. Llevan 63 años con los mismos planteamientos estalinistas que a muchos cubanos han llevado a dejar definitivamente el país. Lo peor es que Morales Ojeda se cree que con este tipo de iniciativas se podrá resolver el problema eléctrico, con origen en la deficiente y obsoleta situación de la red de plantas. Allá ellos.
Y continuando con las noticias cotidianas, la cosa está tan
mala y tiene tan pocos presagios favorables, que a los comunistas les parece un
éxito que este año se haya cumplido el 77% del plan de producción de papas en
la campaña 2021-2022. Es decir, consideran un éxito que se haya dejado de
producir la tercera parte del plan, y eso que ya se sabe que estos cálculos de
la planificación comunista rara vez son abundantes.
Pues los datos, dados a conocer por el ministerio de la
agricultura son contundentes y no dejan lugar a dudas, de un plan de producción
de papa de 120.914 toneladas, se obtuvo en la campaña 2021-2022 un resultado real
de 93.649,6 toneladas llegando al 77% del cumplimiento.
Para aquellos a los que les gusta comparar, el resultado es
deficiente, por donde quiera que se mire. En 2020, sin ir más lejos, en plena
pandemia, la producción de papa fue de 115.385 toneladas un 23% más, pero en
2019, calificado como “año normal” se produjo un total de 131.176 toneladas, un
38% más, según datos del anuario estadístico de ONEI. Es decir, no solo se
incumple el plan comunista, es que la producción de papa se ha reducido en dos
años a casi la mitad. Y estos dirigentes consideran un éxito el resultado de la
campaña actual.
La nota de Granma ofrece abundantes datos territoriales y
por entidades productivas de una cosecha que ha pasado todo tipo de vicisitudes,
pero no esconde el déficit de vianda que supone dejar de producir la tercera parte
de un plan que no indica en absoluto una satisfacción de necesidades de la
población.
Olor a gas, falta de electricidad y de gasolina, menos producción de papa, anticipos de lo que viene llegando en este próximo largo y tórrido verano. Para los que se olvidan de fechas importantes, dentro de poco celebramos el aniversario del 11J y después del maleconazo.
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