¿Por qué un agricultor no puede comprar un tractor en pesos cubanos?
Elias Amor Bravo, economista
Cuesta imaginar a un productor agropecuario español o francés teniendo que comprar un tractor y pagarlo en dólares en una tienda en España o Francia. Comento esta circunstancia por estos lares y mis interlocutores se muestran sorprendidos. Entonces llega la pregunta tentativa, ¿un agricultor cubano no puede comprar un tractor y pagarlo en la moneda de su país, el peso cubano CUP? Y le tengo que responder que no.
Que el régimen comunista ha ideado una red de tiendas en moneda libremente convertible para el sector agrícola, donde se puede encontrar todo tipo de insumos, fertilizantes o aperos para la producción agropecuaria, pero tiene que pagar en dólares. Ya lleva tiempo en marcha esta medida del Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (Gelma) como otro de los mecanismos ideados por el régimen para detraer las escasas divisas que circulan por el país.
Ya lo hicieron con las tiendas en MLC para drenar las divisas que
llegan a las familias en forma de remesas. Ahora con las tiendas de Gelma
quiere detraer recursos del sector agropecuario. De modo que, cuando este viernes, se trasladaron hacia los centros comerciales de siete
provincias los primeros 14 tractores para su venta a productores agropecuarios
exclusivamente, más de uno tuvo que echar mano a la calculadora para comprobar
cuánto debe pagar por ese medio de producción que, para algunos, es fundamental,
sobre todo para aquellos productores que tienen más tierras en explotación, que
son los menos.
Por
este motivo, los tractores a vender son de pequeña potencia, según se informa
en Granma, de 32, 80 y 82 caballos de fuerza, y estos últimos, incluso, con
cabinas climatizadas. Las primeras unidades se han dirigido a las tiendas de las
provincias en que se han captado solicitudes de los productores, es decir,
Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Villa Clara, además de Sancti Spíritus,
Santiago de Cuba y Granma.
Al
parecer como han señalado las autoridades, estos vehículos son resultado de la
negociación de una consignación de la Empresa Central de Abastecimiento y
Ventas de Equipos de Transporte Pesado y sus Piezas (Transimport) para ser
comercializados en las tiendas en MLC de Gelma y a los cuales se les suman
otros diez que llegarán con la misma finalidad. Industria internacional, por lo
que la venta de estos tractores no supondrá beneficio alguno para el sector productivo
cubano.
En suma, para poder comprar estos equipos, los agricultores cubanos con los pesos CUP que generan en sus explotaciones tienen que contar con la necesaria financiación, en dólares, para hacerlo (procedente de algún banco o en el caso de que sea una remesa, tendrán que explicar su procedencia).
En la actual situación de la economía, existen dudas sobre la posibilidad de obtener financiación en dólares o cualquier otra divisa, por lo que la misma debe tener otro origen (como la venta al sector hotelero, que además, se encuentra en mínimos, como consecuencia del hundimiento del turismo). Lo más probable es que el agricultor cubano, que no puede comprar en pesos cubanos CUP, su moneda en la que trabaja, tendrá que dirigirse a los mercados informales de cambio para conseguir dólares.
De hecho, ya se puede olvidar del
cambio oficial en las cadecas, porque no funcionan, y aceptar el que le ofrezcan los
operadores en la economía informal, que rondan los 53 pesos por dólar, algo que
va a suponer un encarecimiento injustificado del precio del tractor, ya que el
régimen no bajará los precios, incluso aunque los tractores se queden sin
vender.
Conseguidos los dólares y depositados en una cuenta bancaria en MLC en alguno de los bancos estatales autorizados para ello, tendrá que realizar el pago por medio de la tarjeta magnética respaldada por la cuenta. Entonces, podrá llevarse el tractor. Con lo fácil que es ir a la tienda de Gelma con el valor del tractor en pesos cubanos, pagarlo y ya se encargará Gelma de obtener las divisas.
Claro que no, por
supuesto, el régimen quiere sacar los dólares de los circuitos informales, a
donde va el agricultor a conseguir los dólares, aunque ello encarezca al doble
lo que tiene que pagar en moneda nacional. El régimen no se molesta. El
agricultor que necesita el tractor obtendrá las divisas para el gobierno, como
ocurre con aquellos que compran alimentos o productos de aseo en tiendas en
MLC.
Por cierto, esto ocurre porque las divisas en la economía cubana son tan escasas que el régimen ha ideado lo necesario para captarlas a fin de atender sus necesidades. En España o Francia, el mecanismo es el expuesto. El tractor se compra en euros, y si se ha tenido que importar, por ejemplo, de China, esa gestión ya la hizo un importador privado que pagó en la moneda china tras haber gestionado los euros.
Cualquier parecido con la realidad cubana es imposible.
Para mayor inri, conviene que el agricultor cubano que va a comprar su tractos,
no olvide llevar consigo el certifico del Delegado municipal de la Agricultura,
que lo acredite como productor. Es lo mismo de siempre, sin autorización del
comunista local, no hay nada que hacer. Ni siquiera la libertad para comprar un
tractor.
Sí, así mismo es! Menuda manera de eliminar la dualidad monetaria la del castrismo!!???
ResponderEliminarSí, así mismo es! Menuda manera de eliminar la dualidad monetaria la del castrismo!!???
ResponderEliminarEs posible que esos tractores fueran donados y el gobierno en su afán de recuperar divisas los vendan en dólares.No hay que remontarse atrás,recuerden lo que hicieron con el aceite donado.
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